El COI avisa de la “pérdida de credibilidad” de la candidatura olímpica de Pirineos 2030 ante el desacuerdo político
Las posibilidades del proyecto catalano-aragonés caen por el actual bloqueo técnico, aunque el Comité Internacional mantiene la esperanza de que el COE resuelva la situación
Si la candidatura olímpica para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno del 2030 en el Pirineo cotizase en bolsa, sus acciones caerían hoy en picado. El Comité Olímpico Internacional (COI) observa con desconfianza el bloqueo del proyecto español y admite que sus posibilidades son actualmente menores que las del resto de candidatos. ...
Si la candidatura olímpica para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno del 2030 en el Pirineo cotizase en bolsa, sus acciones caerían hoy en picado. El Comité Olímpico Internacional (COI) observa con desconfianza el bloqueo del proyecto español y admite que sus posibilidades son actualmente menores que las del resto de candidatos. La desunión política y los reproches públicos de las administraciones implicadas, especialmente desde Aragón, “restan credibilidad” a la iniciativa a ojos del COI, que tiene que elegir la sede a inicios de 2023. Sapporo (Japón), Salt Lake City (Estados Unidos) y Vancouver (Canadá), todas con experiencia olímpica, están por delante. El COI, en todo caso, confía en que el COE resuelva la situación. El presidente del comité nacional, Alejandro Blanco, asegura que las negociaciones internas deben solucionarse antes del 20 de mayo para dar un vuelco a la situación.
Sin posibilidades para competir técnicamente con el resto de propuestas, las posibilidades de éxito del proyecto pirenaico pasaban principalmente por el relato. Al COI le seducía la idea de que los Juegos pusieran en el mapa a los Pirineos a través de un proyecto de dinamización del territorio y que el deporte olímpico cosiera los desvestidos políticos entre Cataluña y España de los últimos años. “El problema es que a la candidatura se le ven las costuras”, admite un alto cargo del COI.
El Comité cuenta con un Departamento de relación con los candidatos, formado por seis personas, que monitoriza las informaciones vinculadas a cada proyecto. Y las informaciones que llegan desde España generan desconfianza al organismo. “La gente puede pensar que lo que ocurre en España no llega a Suiza [sede del COI], pero no es así. Aquí lo sabemos todo”, insiste esta misma fuente. El comité olímpico señala las desavenencias de las últimas semanas, cuando el gobierno de Aragón no asistió a la reunión que debía certificar un acuerdo técnico total, y teme que estas diferencias no se resuelvan inmediatamente. “La candidatura española debe recuperar la confianza del COI y entrar al último semestre de 2022 con un acuerdo político para tener opciones de éxito”. A pesar del bloqueo, Alejandro Blanco reivindica a EL PAÍS las posibilidades de la candidatura: “No diría que hemos perdido terreno. Nuestros puntos fuertes siguen ahí. Tenemos muchas posibilidades de ganar si somos capaces de resolver nuestros problemas”.
Representantes del COE, la Diputación General de Aragón (DGA), la Generalitat de Cataluña y el Gobierno central se reunieron de nuevo el pasado 25 de abril para resolver la situación, pero las posiciones no se movieron. Aragón rechaza la propuesta del COE, que sitúa las pruebas de esquí alpino y snowboard en Cataluña, mientras que el esquí de fondo en el Pirineo aragonés. El presidente de la DGA, Javier Lambán, reclama la participación de los valles de Tena y de Benasque para aceptar el plan y Blanco confía en clarificar pronto las cosas. “Es cuestión de días, este fin de semana quizás, para saber dónde estamos”, analiza. Aún no hay fechas para el próximo encuentro con la DGA y la Generalitat.
El resto de candidaturas ha cogido posiciones para la última fase de la carrera. Sus instalaciones tienen de sobra el aval técnico porque muchas de sus infraestructuras ya se utilizaron en anteriores citas olímpicas: Vancouver fue sede en 2010; Salt Lake, en 2002; y Sapporo, en 1972. Además, su comunicación con el COI está avanzada porque el comité ha visitado los diferentes territorios o está previsto que lo haga próximamente. En cambio, la visita que el comité tenía previsto hacer a España este mes de mayo ha quedado pospuesta ante la falta de acuerdo colectivo. “Nuestros rivales se están moviendo muy deprisa”, acepta Blanco. El presidente puso el 20 de mayo como fecha límite para resolver las disputas internas, en un acto del Cercle d’Economia. “Este es un proyecto muy importante y creo que al final, por muchas dificultades que haya en el camino, encontraremos la solución definitiva. Y además tenemos que encontrarla en un plazo corto de tiempo”, analizó.
Existen, sin embargo, algunas limitaciones para las iniciativas japonesa y estadounidense. La proximidad de Tokyo 2020 y de Los Angeles 2028 a la cita de 2030 resta más que suma. El COI prefiere deslocalizar los Juegos en diferentes territorios y regresar más tarde a aquellos países que ya han acogido unos Juegos. Tampoco ayuda el desgaste de las relaciones del comité internacional con las administraciones japonesas durante la pandemia o el carácter privado de los lobbies de Estados Unidos que aspiran a los Juegos. Estas cuestiones, entiende el COI en todo caso, son menores en comparación a la falta de consenso de las instituciones españolas.
La unidad política es innegociable para el COI porque entiende que los Gobiernos son la única administración con competencias reales en materia de seguridad y accesos, entre otras cuestiones. “El partido se seguirá jugando este 2022 y se rematará en 2023, pero las posiciones quedarán claras pronto”, cierran desde el COI.
Barcelona reivindica la paternidad del proyecto
El presidente del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, reivindicó este miércoles en un acto del Cercle d'Economia, en Barcelona, la “paternidad” del proyecto olímpico. "La idea surgió del alcalde [socialista] Jordi Hereu", recordó.. Collboni insistió en que el papel de Barcelona en la candidatura hasta ahora se había mantenido discreto "por el bien común", pero el primer teniente del Ayuntamiento reclamó dar “el impulso final” y que la ciudad se ponga "en el puente de mando" de los Juegos. Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), recogió el guante y respondió que las inquietudes de Collboni se verán "satisfechas".
El responsable del COE, además, elogió la predisposición del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y del presidente de Junts per Catalunya, Jordi Sánchez, para encontrar acuerdos de cara al avance de la candidatura. Blanco también lanzó un mensaje a al presidente de Aragón, Javier Lambán, al que no citó, pero al que pidió separar las diferencias políticas por el bien común. "Todos conocemos que tenemos una pequeña dificultad: es poner de acuerdo a alguien que también tiene que entender que los Juegos también son beneficiosos para su territorio. Luchar por los Juegos es más importante que las diferencias políticas". El presidente cerró su intervención con un mensaje optimista: "Vamos a ganar los Juegos. Por eso estamos aquí".
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