Melanie Serrano, la jugadora con más partidos del Barça: “Me gustaría que mis hijas supieran que su madre ha luchado por la igualdad”
La defensa, que tiene el récord de 516 encuentros disputados, deja el fútbol después de protagonizar el gran salto del fútbol femenino en el club
Melanie Serrano anunció este viernes que se retira del fútbol. Tiene 32 años, edad en la que la mayoría de los deportistas actuales consideran que cuentan con cuerda para rato. Salvo que no tengan ninguna lesión, claro. Y Melanie no la tiene. Solo quiere ser honesta consigo misma. “Ya no le aporto al equipo lo que me gustaría”, subrayó. La misma honestidad con la que hace 18 años decidió defender su vocación y aceptar la oferta del Barcelona. “Le quiero agradecer a mi madre y a mi abuela por ...
Melanie Serrano anunció este viernes que se retira del fútbol. Tiene 32 años, edad en la que la mayoría de los deportistas actuales consideran que cuentan con cuerda para rato. Salvo que no tengan ninguna lesión, claro. Y Melanie no la tiene. Solo quiere ser honesta consigo misma. “Ya no le aporto al equipo lo que me gustaría”, subrayó. La misma honestidad con la que hace 18 años decidió defender su vocación y aceptar la oferta del Barcelona. “Le quiero agradecer a mi madre y a mi abuela por ayudarme a luchar a jugar un deporte en el que, por aquel entonces, no estaba bien visto que lo practicaran las mujeres”, contó la azulgrana. Y por si a alguien le quedaba alguna duda, remató: “Por la igualdad de género”.
No es que ahora piense que sí existe. Pero el fútbol femenino ha evolucionado en el último lustro y Serrano siente que ha tenido mucho que decir en ese progreso. “Me gustaría que mis hijas supieran que su madre ha luchado por la igualdad”, explicó una de las capitanas del Barcelona en referencia a las gemelas, Natura e Itzel, que nacieron el pasado 17 de febrero y estaban presentes en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva. No hizo falta, esta vez, que su compañera de equipo, Lieke Martens, se ocupara de una de ellas —en el clásico ante el Madrid en el Johan Cruyff, la neerlandesa, lesionada, se encargó de darle el biberón a una de las gemelas en el palco—. Ayer, las cuidaban su madre y su pareja, Lara, que fue la gestante.
La presencia de su madre, Isabel, no fue baladí. Fue su primera referencia en desafiar la adversidad. Cuando Melanie tenía 12 años, decidió dejar Sevilla y buscar una mejor vida para sus dos hijas en Blanes. “Al principio, lloraba todos los días”, suele explicar Serrano. Entonces, cuando el desarraigo le quemaba, apareció la pelota, viejo entretenimiento, en aquel momento también un analgésico. “No aguantaba más y le dije a mi mamá que me apuntara para jugar al fútbol. En Andalucía estaba todo el día con el balón”, explicaba Serrano, en una entrevista a EL PAÍS en 2016. Entonces, surgió un nuevo-viejo problema: el económico. A su madre, que trabajaba muchas horas como limpiadora, le resultaba imposible pagarle un club. “En el Deportivo Blanes me dijeron: ‘Realiza una prueba y, si la haces bien, le digo a tu madre que no tiene que pagar nada’. Así empecé. Me llamaron para jugar en la selección catalana y a los 14 años me fichó el Barça”, completaba.
Pero el Barcelona no tenía nada que ver con el de hoy. “Jugaba en campos de tierra, entrenaba a altas horas de la noche, compartía campos con otros cuatro equipos y llevaba ropa tres tallas más grande”, recordó en su acto de despedida. Pero eso no era todo. Serrano tenía que recorrer los cerca de 80 kilómetros que separan el viejo Miniestadi de Blanes. Muchas veces, se quedaba dormida en el tren: “Niña, despierta, ¡que ya hemos llegado!”, le decía algún amable desconocido.
El primer triunfo de Serrano y su generación fue reestructurar el femenino de la mano de Xavi Llorens, primer entrenador de Messi en el Barça. Pero también hubo que sufrir. El equipo descendió. Cuando regresó a Primera, llegaron los títulos, primero la Copa (2011) y después cuatro ligas consecutivas (2012, 2013, 2014 y 2015). Los éxitos de la generación de Serrano golpearon las puertas de los despachos. Y ellas no se callaron. En 2016, la sección se profesionalizó. El reto dejó de ser España. Siempre con Melanie en la plantilla —fue la única que nunca dejó el club. Vicky Losada y Putellas, por ejemplo, jugaron en otros equipos—, el Barça se animó a tutear a los mejores de la Champions. Llegaron a la final en 2019 y conquistaron Europa la temporada pasada. El próximo sábado, defenderán el título en la final ante el Lyon. “Gané una Champions y jugué en el Camp Nou con 90.000 personas. Ni en mis mejores sueños podía imaginar algo así”, dijo Serrano, que ha jugado 516 partidos en el Barça (récord) y ha ganado 17 títulos Tras descartar jugar en el extranjero, Serrano se queda en el club. “En este nuevo proyecto podre enseñar todo aquello que he aprendido en esta casa, quiero se valore cada detalle. Hoy en día el fútbol femenino no se parece en nada a lo que era en mis inicios. Soy una luchadora y siempre lo seré”, remató Melanie. Y nadie lo puso en duda.
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