Sergio García da marcha atrás y no renuncia al circuito europeo
El golfista castellonense, multado por participar en la liga saudí, quiere seguir compitiendo en la Ryder Cup
Europa aún no ha perdido a su tótem en la Ryder Cup. Sergio García ha dado marcha atrás en su decisión de renunciar a ser miembro del circuito europeo de golf, y por lo tanto a ser un jugador seleccionable para el duelo bienal contra Estados Unidos, después de su anunciar su marcha al finalizar el pasado Open Británico en Saint Andrews. “Tengo claro lo que voy a hacer. Sinceramente, yo quiero jugar donde me quieren, quiero sentirme querido y en estos momentos e...
Europa aún no ha perdido a su tótem en la Ryder Cup. Sergio García ha dado marcha atrás en su decisión de renunciar a ser miembro del circuito europeo de golf, y por lo tanto a ser un jugador seleccionable para el duelo bienal contra Estados Unidos, después de su anunciar su marcha al finalizar el pasado Open Británico en Saint Andrews. “Tengo claro lo que voy a hacer. Sinceramente, yo quiero jugar donde me quieren, quiero sentirme querido y en estos momentos en el tour europeo no me siento así. Cuando Thomas Björn [jugador danés y capitán del equipo europeo de la Ryder en París 2018] viene en el BMW [torneo de Múnich que disputó recientemente] y nos dice ‘aquí no os queremos a ninguno, los jugadores no quieren que estéis aquí’, no es bonito, y ya tengo una edad y unos sufrimientos como para estar aguantando tonterías así”, soltó García, de 42 años. El castellonense fue multado por el circuito con 116.000 euros por jugar el primer torneo de la nueva y millonaria liga saudí, y la sanción después de 23 años de carrera profesional le hizo expresar su intención de dar un portazo. “No te hacen sentirte bien. He dado más de media vida al tour europeo y sentir que porque tomes una decisión personal y profesional, porque por una vez en tu vida mires por ti sin dejar nada atrás, porque yo quería seguir con ellos, que te traten así... No merece la pena. Ahora voy a disfrutar lo que tengo, jugaré menos, estaré más en casa. Si no juego grandes, no juego grandes, tampoco me importa mucho. Me da pena por la Ryder, pero como estoy jugando, tampoco estoy para ir. Disfrutaremos de lo que tenemos, jugaremos donde nos quieren y los demás que hagan lo que deseen”, añadió.
El paso de algunos días y el apoyo de jugadores como Jon Rahm han hecho sin embargo cambiar de opinión al castellonese, mito de la Ryder, la competición que ha ganado seis veces y en la que es el máximo anotador (28 puntos) y jugador con más partidos ganados (25) en su historia. “Cuando terminé el Open Championship, dije que muy probablemente iba a renunciar a mi membresía del Tour. Eso obviamente significaba no ser elegible para la Ryder Cup porque tienes que ser miembro. Pero gracias a las cosas que dijo Jon Rahm y a que tuve un par de buenas conversaciones con los chicos del DP World Tour, voy a posponerlo. Quiero por lo menos ver qué pasa cuando empiece la clasificación para la Ryder Cup. Ver qué tipo de reglas y criterios tienen. Si estoy de acuerdo con ellas, seguiré jugando todo lo que pueda en el circuito e intentaré clasificarme para el equipo de la Ryder Cup. Y si no, entonces seguiremos adelante. Pero definitivamente es algo que está en mi mente”, ha comentado ahora García en ESPN.
Rahm salió en apoyo de García cuando esté expresó su enfado por las sanciones de los circuitos americano y europeo por su marcha a la liga saudí. “Que le den la espalda de esa manera no me parece bien. Que tenga que tomar esta decisión me duele. El mejor evento que da publicidad al golf en el mundo es la Ryder y que por esta tontería haya jugadores como Sergio que no puedan jugar me enfada un poco más. Es el mejor jugador que Europa ha tenido. Es difícil de entender”, comentó Rahm, esperanzado en una negociación que conduzca a un acuerdo en la guerra actual del golf: “Espero que se sienten a hablar. Yo no pienso que de verdad los jugadores le están dando la espalda a los circuitos, es que aprovechan otra oportunidad porque hay más dinero. Me encantaría que se sentasen y encontrasen un modelo de golf en el que puedan coexistir, porque LIV Golf no se va a ningún lado. Ojalá dentro de poco tengamos cierta paz”.
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