Brillo para Dembélé, banquillo para Frenkie de Jong
Con dos goles del francés, el Barcelona empata frente a la Juventus en el tercer partido de la gira americana en el que Xavi señala al neerlandés
El Barcelona se entusiasma con Dembélé, mientras Raphinha amenaza con convertirse en un jugador importante, a la espera de que Lewandowski despierte su afán goleador con la camiseta azulgrana. Dembélé se lució con dos bonitos goles en el empate del Barça frente a la Juventus en Dallas (2-2). Tercer partido del cuadro de Xavi Hernández en la gira americana, tercer partido en el que Frenkie de Jong comenzó el duelo en el banquillo para después saltar al campo como central. El caso del neerl...
El Barcelona se entusiasma con Dembélé, mientras Raphinha amenaza con convertirse en un jugador importante, a la espera de que Lewandowski despierte su afán goleador con la camiseta azulgrana. Dembélé se lució con dos bonitos goles en el empate del Barça frente a la Juventus en Dallas (2-2). Tercer partido del cuadro de Xavi Hernández en la gira americana, tercer partido en el que Frenkie de Jong comenzó el duelo en el banquillo para después saltar al campo como central. El caso del neerlandés, señalado como uno de los transferibles para aliviar la descontrolada masa salarial, comienza a hacer ruido en Estados Unidos.
No apareció Raphinha en el once inicial, goleador ante el Inter Miami y en el clásico; en cambio, si lo hicieron los otros fichajes del verano azulgrana: Christensen, Kessie y Lewandowski. También, de entrada, comparecieron los dos futbolistas que prolongaron su vínculo con el Barça este año, Sergi Roberto y Dembélé. El foco, sin embargo, no estuvo en los presentes sino en los ausentes. Xavi Hernández volvió dejar en el banquillo a De Jong y a Memphis Depay. Es especialmente llamativo el caso del volante, al que Xavi lo considera uno de los mejores futbolistas en su posición. Sin embargo, por ahora, como hizo en su momento con Dembélé, el técnico acepta la posición del club. La idea de la dirección deportiva es presionar a De Jong para que se baje el sueldo o, en su defecto, se busque una salida. El Manchester United y el Chelsea andan tras sus pasos.
Xavi habló con De Jong, como también lo hicieron desde el área deportiva. El jugador, por ahora, no quiere saber nada con dejar Barcelona. Pero el club pone a prueba su paciencia. El neerlandés vio como Gavi, Kessie, Nico y Pablo Torré, todos futbolistas con menos pedigrí que el suyo, aparecen en el once durante la pretemporada. Y, cuando a él le toca salir al campo, lo hace como central. Lo hizo contra el Inter de Miami y el Madrid, también en Dallas contra la Vecchia Signora.
Frente a la Juve, Xavi alineó a Kessié, Busquets y Nico en el centro del campo para contener a un ataque con pasado en el Borussia Dortmund: Dembélé, Lewandowski y Aubameyang. El exjugador del Arsenal se orilló a ala izquierda para cederle el área al polaco. Ninguno se lució tanto como el francés. Al Barcelona le funcionaba la presión frente al cuadro italiano. Advirtió Dembélé, también Lewandowski y Aubameyang con dos remates desde la puerta del área. El Barça se plantaba en el campo de la Juve, que no entendía o no podía sortear la intensidad azulgrana. Di María, entonces, retrocedió hasta la medular y la defensa de la Juve comenzó a buscar con balones largos a Cuadrado.
Ya no había un dueño del duelo en Dallas. Algo que no le gustó a Dembélé. La capacidad del francés para el engaño, capaz de fugarse de sus marcadores tanto por derecha como por izquierda, dejó sin nada que decir a Cuadrado, Rovella y Bremer hasta que se plantó en el área y venció con un latigazo cruzado a Szczęsny. Golazo de Dembélé, que no se conformó. Volvió a dormir el cuero en el ala derecha y aceleró camino al área. Borró de su mapa de visión a Cuadrado y Bremer y esta vez con la zurda acomodó la pelota al poste más lejano del guardameta de la Juve. Antes, Kean había firmado el empate transitorio de la Juventus.
El aluvión de cambios en el segundo acto, dejó a Dembélé en los vestuarios y a De Jong como compañero de zaga de Christensen primero y después de Piqué. Como en el inicio del duelo, el Barcelona aceleró en la presión tras el paso por los vestuarios. De nuevo, le funcionó. Y Raphinha, que tiene la portería entre ceja y ceja, hizo estirar a Szczęsny. Pero como en el primer acto, la Juve se reactivó a partir de Di María y la pericia en el área de Kean. Con el 2-2, el duelo cambiaba de dueño, mientras Xavi y Allegri continuaban agitando los banquillos.
El Barcelona encontró una marcha más. Pjanic y Pablo Torre activaron a los azulgrana desde la medular, pero a Ansu Fati y a Raphinha se les atragantó el larguero. Al canterano con un precioso remate desde el vértice del área, al brasileño con una potente falta directa. Xavi, en aquel momento, también ya le había dado minutos a un activo Memphis Depay. Ninguno, sin embargo, pudo borrar el empate del marcador.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.