El Athletic conquista Mestalla y deja tocado a Gattuso
El equipo de Ernesto Valverde se impone por 1-3 y alcanza las semifinales de la Copa del Rey
El león de San Mamés, bostezando y sin necesidad de dar grandes dentelladas, conquistó la caldera de Mestalla. El Athletic, víctima del mismo rival en las semifinales del curso pasado, se tomó revancha y se acerca a la gran final de Copa. En el camino se queda el Valencia, condenado a partir de ahora a vagar por la Liga sin apenas alicientes más que el de burlar el descenso, con el que coquetea peligrosamente. Revés para Gattuso, fatigado en su pelea con Singapur para conseguir ...
El león de San Mamés, bostezando y sin necesidad de dar grandes dentelladas, conquistó la caldera de Mestalla. El Athletic, víctima del mismo rival en las semifinales del curso pasado, se tomó revancha y se acerca a la gran final de Copa. En el camino se queda el Valencia, condenado a partir de ahora a vagar por la Liga sin apenas alicientes más que el de burlar el descenso, con el que coquetea peligrosamente. Revés para Gattuso, fatigado en su pelea con Singapur para conseguir refuerzos antes del cierre del mercado de invierno. La derrota agudizará en las próximas horas las primeras críticas que ya se han alzado esta semana en el club contra el trabajo del entrenador calabrés a consecuencia de sus dudas y de la enfermiza trayectoria del equipo en la Liga. Se avecina tormenta en la avenida de Suecia. El club entra en parada, preso del mismo bucle negativo de las últimas tres temporadas. Gattuso está bloqueado y sin soluciones. El partido de su equipo fue un bochorno.
Gattuso es reacio a jugar con un 4-4-2 que, aunque parezca una contradicción, había impuesto él mismo, empleó otra vez un 4-3-3 en ataque y un 4-4-2 cuando replegaba. Más allá del dibujo, en la estructura del italiano llamó la atención la presencia de jugadores sin ritmo de competición como Guillamón, Ilaix y Castillejo, ausentes desde el 6 de enero. Castillejo, con una férula en su brazo izquierdo para proteger la muñeca que se fracturó ante el Cádiz, jugaba con ese brazo agarrotado en una postura antinatural. El miedo a hacerse daño minó al extremo andaluz en cada acción que disputaba, pero Gattuso lo mantuvo en el campo hasta el minuto 56.
Escondido para evitar la transición ofensiva del Valencia, el Athletic aguardó a que los locales se desmayasen, presos de sus miedos e inseguridades. “Tenemos miedo si miramos la clasificación”, repitió Gattuso en la previa del partido. Los rojiblancos captaron el mensaje y esperaban el error en salida de balón para penalizarlo con una presión alta y efectiva. En el partido, con el Athletic en modo avión y el Valencia confuso con y sin balón, no pasaba nada hasta que Ander Herrera quiso que pasasen cosas. El 23 cazó un despeje de Cömert en la frontal y con pausa y suavidad puso el balón sobre la cabeza de Iñaki Williams, que la dejó franca para el golpeo de Munian a gol. Antes de esa jugada, Valverde había llamado a Muniain, aprovechando una pausa en el juego, para ordenarle subir la línea de presión. Eso y la catastrófica defensa local acercaron al Athletic a las semis.
Cojo en la elaboración del juego y con una defensa blanda, el Valencia empató en una salida fuera de su hábitat natural de Diakhaby. El central se adentró en campo contrario con velocidad, realizó un autopase sobre Yeray y centró sobre Samu Lino; interceptó el balón De Marcos, pero lo alojó en su portería. El gol, inesperado, enganchó a la grada, que ya silbaba al equipo. Los hermanos Williams, imparables para la zaga blanquinegra, llevaron el balón a portería: Iñaki le dejó el balón a Nico, que hizo el segundo.
Tan negativa era la salida de balón del Valencia que Gattuso ordenó jugar directo desde portería en una decisión que ovacionó la grada, tan desorientada como el equipo. El triple cambio en el 57, junto a su renuncia a sacar el balón jugado, indicaron que el entrenador calabrés había perdido la brújula del partido y ha extraviado la de la temporada. Gattuso, lleno de dudas, traicionó su idea de juego y a sí mismo. El equipo tocó fondo.
La eliminatoria se consumió con el Athletic esperando y el Valencia, sin control, pegando pelotazos e intentando correrías en solitario. Un penalti de Cenk sobre Nico Williams, que convirtió Vesga, cerró el partido. El Athletic desmontó al Valencia explotando sus defectos y Valverde bloqueó a Gattuso, que queda muy tocado.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.