Vinicius, diana en Mallorca: 10 faltas en un partido, más que nadie en Europa esta temporada

El equipo de Aguirre hizo 29 faltas al Madrid, una cada 1m21s, más que cualquier equipo en las cinco grandes ligas desde 2020 y Ancelotti defendió al brasileño: “No es culpa suya, solo quiere jugar”

Raíllo intentaba que Vinicius besase el escudo de su camiseta, este domingo en Palma.JAIME REINA (AFP)

Para jugar contra el Real Madrid, el Mallorca preparó un partido contra Vinicius. Fuera del campo y sobre la hierba. Con Benzema lesionado, el brasileño resulta aún más esencial, y el equipo de Aguirre volvió a subirse a la ola que lanzó el técnico en la primera vuelta en el Bernabéu: “Pégale, pégale”, le oyó Vinicius gritarle a uno de sus jugadores. En Son Moix, el brasileño recibió 10 faltas. Según los registros de Opta, ningún jugador ha recibido tantas en ninguna de las cinco gran...

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Para jugar contra el Real Madrid, el Mallorca preparó un partido contra Vinicius. Fuera del campo y sobre la hierba. Con Benzema lesionado, el brasileño resulta aún más esencial, y el equipo de Aguirre volvió a subirse a la ola que lanzó el técnico en la primera vuelta en el Bernabéu: “Pégale, pégale”, le oyó Vinicius gritarle a uno de sus jugadores. En Son Moix, el brasileño recibió 10 faltas. Según los registros de Opta, ningún jugador ha recibido tantas en ninguna de las cinco grandes ligas europeas esta temporada. Ningún jugador había recibido tantas en la Liga desde hace cinco años.

Los mallorquinistas llevaban días caldeando el ambiente. Pablo Maffeo, habitual pareja de baile del brasileño, le apuntó en una entrevista como incitador de la dureza: “No es que todos le tengamos manía, es que igual hay algo”, dijo. “Creo que a todo el mundo le pueden sobrar gestos, y a Vinicius le sobran”. Antonio Raíllo, el capitán, se quejó de las faltas de respeto que asegura que tiene el madridista durante los partidos: “Si el día de mañana tengo que ponerle de ejemplo a mis hijos a algún jugador, a lo mejor pondría a Modric o Benzema, pero nunca se lo pondría a él”, dijo.

Poco antes de que el balón empezara a moverse, el grito de guerra de la grada era: “¡Raíllo, Raíllo!”. Tenía claro en quién iba a fijarse, y se empleó silbando cada vez que Vinicius tocaba la pelota. El árbitro, Hernández Hernández, también intuía quién iba a ser la presa, y ya a los tres minutos, cuando pitó la primera falta al brasileño, llamó al infractor, Dani Rodríguez, para tratar de frenar lo que se venía.

Vinicius también intuía lo que ló esperaba, y no se ahorraba ningún choque. Enseguida le hizo él la primera falta a Maffeo. “¡Fuera, fuera!”, se derramó desde el graderío. El brasileño no se arruga, se enciende, explota de hartazgo, y esas explosiones animan aún más al rival a seguir sacándolo del juego. En Mallorca, el brasileño se vio envuelto en una refriega sin igual: recibió 10 faltas e hizo cinco. Opta guarda datos desde la temporada 2005/06, y en estos 18 cursos a nadie le hicieron tantas en un partido de Liga.

Jugaba con una agitación extraordinaria. Después de una profusa colección de empujoncitos, agarrones y comentarios, Vinicius pisó a Maffeo en una zona por la que no pasaba el balón, y vio amarilla. Cuando llegó el descanso se retiró indignado, hablándole al árbitro, con el que se quedaron también Rodrygo y Ceballos, que vio otra amarilla. Mientras, Vinicius mostró el escudo de su camiseta a la grada camino al vestuario. Ya en el segundo tiempo, Raíllo se agarró el escudo de la suya y lo acercó a la boca del brasileño para que lo besara.

Al final, Nacho lamentó lo que rodeó a su compañero: “Se está creando un ambiente con el tema de Vinicius que no favorece a nadie. Ni a Vinicius ni al fútbol ni al público, que al final sin saber se mete con el chaval”. Ancelotti también pareció cansado de que se apunte al brasileño: “Todo lo que pasa, ha pasado y está pasando no es culpa de Vinicius. Él lo único que quiere es jugar al fútbol. Y luego hay un ambiente que provoca, y los rivales lo aprietan, le hacen faltas. Esto es lo que pasa. Tiene que cambiar el foco. Creo que tenemos que mirar al partido de hoy, lo que ha pasado con él”.

Las 10 faltas que recibió el brasileño supusieron algo más de un tercio de las 29 que le señalaron al Mallorca, casi el doble de la media de 15,7 por partido que llevaba en la Liga. Según Opta, ningún equipo ha hecho tantas faltas en un partido de las cinco grandes ligas europeas desde las 30 del Eibar al Huesca en 2020. El efecto resultó torturante para Ancelotti: “Muchas faltas, el partido parado muchas veces, caídas…”. Duró 99 minutos y 53 segundos, de los que solo 53 minutos y 2 segundos fueron de juego efectivo. El Madrid tuvo la pelota el 74% del tiempo, lo que supone que el Mallorca le hizo una falta cada minuto y 21 segundos.

El plan de Aguirre dio fruto, no solo por la victoria: los de Ancelotti no tiraron a puerta en toda la primera parte, algo que no les pasaba desde septiembre de 2021 contra el Villarreal.

La grada y los futbolistas del Mallorca sabían el valor de lo que habían logrado y lo que les había costado. Maffeo quiso que el técnico lo sustituyera antes del final: “Me pidió el cambio y le dije que no. Quería el aplauso de la grada, lo conozco…”, contó Aguirre. Lo mantuvo y vio una amarilla en el 87, 43 minutos más tarde que Vinicius. Tras el final, Ancelotti se fue a buscar al brasileño para llevárselo al banquillo sin escalas.

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