Granollers, poco dinero y mucho balonmano: “Somos la mejor cantera de España”
El club, único con un equipo masculino y femenino en División de Honor, brilla en la élite gracias al trabajo de cantera Granollers
Es un jueves cualquiera. Los coches se apilan en los aledaños del Palau d’Esports de Granollers al tiempo que resoplan los padres y cientos de niños aprovechan para devorar el bocata y, a la carrera, entrar a los vestuarios para cambiarse. Tienen prisa porque pueden ver un rato el entrenamiento del primer equipo masculino de balonmano, plantel que con muy poco hace muchísimo, segundo de la Liga en el curso anterior como también en este, demoledor en su estadio —sólo ha perdido dos veces en la temporada y una contra el Bar...
Es un jueves cualquiera. Los coches se apilan en los aledaños del Palau d’Esports de Granollers al tiempo que resoplan los padres y cientos de niños aprovechan para devorar el bocata y, a la carrera, entrar a los vestuarios para cambiarse. Tienen prisa porque pueden ver un rato el entrenamiento del primer equipo masculino de balonmano, plantel que con muy poco hace muchísimo, segundo de la Liga en el curso anterior como también en este, demoledor en su estadio —sólo ha perdido dos veces en la temporada y una contra el Barça que, dicen, no cuenta porque no es de la misma liga—, además de estar en los octavos de la Liga Europea de la EHF y en la Copa Asobal, que se disputa este fin de semana en León. El éxito de Fraikin Granollers no es casualidad; en la industrial ciudad de 70.000 habitantes se respira balonmano.
“Siempre ves niños con pelotas de balonmano por la calle. La gente lo ha mamado desde crío y lo va pasando a las siguientes generaciones. Está en nuestro ADN”, explica Antonio Rama, entrenador del Fraikin, que llegó al club a los 11 años y pasó por todos los equipos menos por el profesional. “Aquí es tradición que el primer deporte en los colegios sea el balonmano”, agrega Antonio García, el capitán del equipo. “Es que no se entiende Granollers sin balonmano y viceversa. Hemos sido campeones de España, los primeros en ganar una copa de Europa (Recopa del 76) y también los únicos con el equipo masculino y femenino en División de Honor”, resuelve con orgullo Alfred Serra, presidente del Fraikin. Detrás de ellos, hay 35 equipos y 500 jugadores, una estructura que está volviéndose a profesionalizar tras años de penurias en los que se entró en concurso de acreedores. “Desde que entramos, hace año y medio, no ha habido un solo mes que no cobraran los jugadores. Nuestro lema es que se debe priorizar por encima de todo la viabilidad del club”, apunta Serra; “pero necesitamos las ayudas de empresas e instituciones, por más que tenemos dos grandes patrocinadores que son muy fieles, ya que Fraikin lleva 18 años con nosotros y KH-7 suma 23. Eso y que el Ayuntamiento nos subvenciona [y le deja el pabellón para su uso y disfrute], junto con algo del Consejo Superior de Deportes (CSD) y los mínimos derechos de televisión…, nos hace mantener la estructura”. Así, el presupuesto del club es de 1,7 millones y los salarios del primer equipo masculino alcanzan los 520.000 euros, por los 300.000 de las chicas. Insuficiente para retener o renovar a los jugadores.
El ejemplo se ha dado en este mercado invernal, cuando el Barcelona fichó a la estrella Pol Valera. “Ellos juegan en Champions y ofrecen mucho más dinero. No podemos recriminarle nada”, acepta Rama. “El Barça le cambia la vida en lo económico y en lo deportivo. Todos hubiéramos hecho lo mismo. Eso sí, quizá el Barça se podría haber ahorrado comprarlo a mitad de temporada; no sacan tanto beneficio hasta final de curso como el daño que nos hacen a nosotros”, lamenta García. “Pero que lo fichen”, coinciden; “significa que lo estamos haciendo bien”. Sobre todo el trabajo de cantera.
Hay formadores de sobra para todos los equipos y cada uno de ellos está apadrinado por un jugador profesional del plantel masculino o femenino, que una vez cada dos semanas se pasa para dirigir el entrenamiento. “Si seguimos arriba es gracias a la cantera”, indica García, que cuando deje el balonmano —tiene 38 años— ansía seguir como técnico en el club. “Somos la mejor cantera de España”, añade tajante Serra, que recuerda que en el pasado Mundial seis jugadores de España pasaron por el club, al tiempo que ahonda sobre los valores de la entidad, pues alcanza acuerdos con empresas para que bequen a esos chicos que quieren jugar y no se lo pueden pagar. “Nuestra base es la cantera y competimos porque tenemos tíos que en sus años finales de contrato acaban rindiendo muy por encima del valor que tienen, de lo que se les está pagando”, desliza Rama, que lleva cinco seguidos años al frente del club, más que ningún otro técnico en la categoría.
El enredo llega con los fichajes. “Nos tenemos que reinventar cada año por las fugas que tenemos. Y ya sé que la primera respuesta es que es muy caro, aunque también sé cómo funciona el club y dónde podemos llegar”, conviene Rama, que en su agenda apunta a esos jugadores que aspiran a llegar a un equipo Champions o la selección, que entiendan el Granollers como un trampolín. “Así darán lo máximo durante el tiempo que estén aquí”, aclara. Como Yusuf, cedido por el Kielce alemán, que está brillando en la temporada a pesar de sus 18 años.
Aunque hay otro problema de fondo. “Cuando empecé a jugar estaba todo mucho más profesionalizado. Los jugadores eran exclusivamente de balonmano”, se queja García, que es regidor de deportes de Llagosta. Rama, por ejemplo, es jefe de los servicios de instalaciones deportivas del Ayuntamiento, y el jugador Oriol Rey es médico y Joan Amigó es consultor. El resto, estudia. “Pero este equipo es muy profesional”, remarca García; “con mi ejemplo ven que se puede conseguir una bonita carrera. Y tienen la humildad de ver que si lo hago yo, ellos también. Se entrena mucho y duro. Además, el míster es exigente y tiene un carácter ganador”. Recoge el testigo Rama: “El mantra que transmitimos es la disciplina. En los partidos se tiene que hacer lo que se debe hacer, no quiero que nadie se salga del guion. Y sacrificarnos por el equipo. Porque lo que yo no tolero es que un jugador que anteponga su protagonismo al del equipo”. Y el que no cumple, paga multa —también por llegar tarde o ver cartulinas por protestar—, que servirá para celebrar una cena al final del año.
Pero el equipo responde de maravilla. “Es un milagro porque somos la plantilla más corta, ya que solo tenemos 13 jugadores profesionales. Pero ya no es solo la clasificación, sino cómo jugamos, cada vez mejor y con muchas alternativas”, desliza García. “En ataque quiero que estemos muy ordenados, que no sea una anarquía, aunque debe haber un punto de creatividad y genialidad. Y en defensa tenemos que ser muy intensos, me gusta robar balones, salir al contraataque”, expone Rama, que siempre hace sesiones de vídeo dos días antes de los partidos. Uno para ver cómo deben defender y otro para cómo atacar.
Ahora toca el Ademar Abanca en las semifinales de la Copa Asobal y, de ganar, seguramente el Barça, que se mide con el Cuenca. Pero antes del partido, seguro que Esteban Salinas encuentra su momento para descorchar la risa con sus guasas y que la música correrá por parte de Yusuf (africana, francesa y rap) y Sergi Franco (reggaeton). Y luego, todos juntos, harán una melé para cantar el himno de la grada de animación —Orgullo Granollerí— como acicate. Más que nada porque saben que no hay otro, pues no hay dinero para primas. Y al día siguiente, tras los entrenamientos, volverá a haber colas de coches en la salida del Palau d’Esports, felices los niños por jugar al balonmano.
La Copa Asobal
Sábado 18 de marzo. Semifinales
FC Barcelona- REBI Balonmano Cuenca (18.00 horas)
ABANCA Ademar León - Fraikin Granollers (20.30 horas)
Domingo 19 de marzo. Final
Los vencedores de cada semifinal (19.30 horas).
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