Las nuevas reglas para hacer más ágil al béisbol: bases más grandes, 15 segundos para lanzar y restricciones defensivas
La MLB busca recortar hasta media hora la duración de los juegos y revitalizar los encuentros con más robo de bases e imparables
Estados Unidos quiere revolucionar al béisbol, uno de sus deportes más populares. La liga, la MLB por sus siglas en inglés, regresa este jueves con una nueva temporada. Entre los favoritos para coronarse están los actuales campeones Astros de Houston, con José Altuve y Jeremy Peña, quien verá acción apenas en su segundo año, donde ya porta un anillo. También figuran los Padres de San Diego, quienes nunca han conquistado la Serie Mundial y esperan hacerlo con la ayuda del astro dominicano Juan Soto. Los Bravos de Atlanta, los Mets y los ...
Estados Unidos quiere revolucionar al béisbol, uno de sus deportes más populares. La liga, la MLB por sus siglas en inglés, regresa este jueves con una nueva temporada. Entre los favoritos para coronarse están los actuales campeones Astros de Houston, con José Altuve y Jeremy Peña, quien verá acción apenas en su segundo año, donde ya porta un anillo. También figuran los Padres de San Diego, quienes nunca han conquistado la Serie Mundial y esperan hacerlo con la ayuda del astro dominicano Juan Soto. Los Bravos de Atlanta, los Mets y los Yankees de Nueva York, además de los Dodgers de Los Ángeles aparecen en las quinielas a la espera de alguna franquicia que dé la campanada.
Japón conquistó hace algunos días la cima del béisbol mundial. El Clásico Mundial tuvo como gran figura a Shoei Ohtani, un fenómeno que doblegó en la final a Estados Unidos. Los estadounidenses solo han ganado uno de los cinco mundiales disputados desde 2006, lo que subraya la gran competencia que existe en un deporte que comenzó a internacionalizarse hacia finales del siglo XIX. La caza para hacerse con Ohtani, quien hoy juega en los Angels de Los Ángeles, será una de las cosas a seguir en la campaña 2023. El japonés fue el año pasado el decimoprimero mejor bateador y el sexto mejor lanzador de la MLB. Es el primero desde 1893 que figura entre los quince mejores en ambas categorías. Sus días en el segundo equipo angelino están contados y es difícil que se extienda más allá del verano.
Lo que hace especial la actual temporada son las nuevas reglas implementadas por las autoridades de la liga. La MLB sufre una crisis desde 2012, pues la asistencia a los estadios ha caído 14% desde entonces. En 2022 esta cayó un 5,7% respecto a 2019, la última temporada que se jugó completa antes de la pandemia, de acuerdo con Forbes. El año pasado acudieron 67.5 millones de aficionados al diamante, casi un millón menos que tres años atrás. Es la peor cifra desde 1997. A la Serie Mundial, la final, no le va mucho mejor en televisión. La de 2022 fue vista por 11.7 millones de personas, la segunda peor cifra en cincuenta años de ratings televisivos (el más bajo fue la final de 2020 entre Dodgers y Rays, con 9.7 millones).
Los encargados de la MLB han puesto sobre la mesa nuevas reglas para inyectar un poco de vitalidad al que fue el primer deporte profesional en EE UU. Los aficionados al deporte se han quejado en diversas encuestas de la duración de los partidos. “Dos temas evidentes han salido de nuestra investigación. El primero es que los fanáticos quieren un ritmo de juego más fresco. Quieren partidos más cortos y con mejor ritmo. Cuando les preguntas cuánto debe durar un encuentro de béisbol la respuesta inmediata es dos horas y 30 minutos”, ha dicho esta semana Morgan Sword, el vicepresidente de la MLB.
Aquí un resumen de los ajustes que la MLB probará en la campaña 2023:
15 segundos para revolucionar el béisbol
Para reducir el tiempo promedio de un juego, que suele rebasar las tres horas, los responsables de la MLB se han fijado primero en los píchers. Los lanzadores imponen la cadencia del juego dependiendo de la condición de sus brazos. Esos días han llegado a su fin. Desde este jueves, los jugadores contarán con 15 segundos para comenzar su movimiento en el montículo desde que reciben la bola del cácher. Cuando haya hombres en base, el reloj tendrá 20 segundos. Si el lanzador rompe la regla la cuenta sumará automáticamente una bola. Como sucede en las ligas menores, los bateadores tendrán 30 segundos para llegar a la caja de bateo. Si no lo hacen, tendrá un strike en contra. Esta regla ha hecho que el promedio de los partidos de la pretemporada se acorte 26 minutos, para colocarse en dos horas, 35 minutos.
Límite al pickoff
Esta regla se deriva de la anterior. El pickoff es el lanzamiento que el pícher hace a primera base para evitar que un jugador del equipo contrario se robe la segunda base. Antes no había restricción al número de tiros que el lanzador podía hacer a su primera base, pero ahora solo lo podrán hacer dos veces. Si hay una tercera, el corredor avanzará automáticamente a la siguiente. Esta regla pretende dar más movimiento y acción al juego, lo que se traduce en el robo de bases por parte de los jugadores más atléticos. Esto puede traer de vuelta un estilo muy visto en los 80, donde los equipos incluían en sus formaciones jugadores muy veloces. En aquella década, las ligas Americana y Nacional, que conforman la MLB sumaban más de 3.000 bases robadas por año. Pero esa tendencia se esfumó. Hace once años que la liga no alcanza esa cifra.
Restricción a la formación defensiva
De acuerdo con Morgan Sword, los aficionados quieren ver, además de un aumento en el robo de las bases, más imparables y dobles. Desde este jueves, los jugadores defensivos de primera y segunda base deberán de estar colocados a la derecha del segundo plato. El short stop y el tercera base estarán posicionados a la izquierda. Los cuatro deben tener ambos pies en la arcilla al momento del lanzamiento del pícher. Con esta medida, la liga pretende romper un candado defensivo muy popular que empujaba al tercera base hacia segunda y los otros tres jugadores colocados como jardineros, lo que reducía drásticamente el espacio para los hits. La formación ha probado afectar más a los bateadores zurdos, que se exponían con mayor frecuencia a outs en batazos elevados a la derecha. El esquema es responsable de que el promedio de bateo haya caído desde 2012 y los ponches se hayan elevado. El castigo por no cumplir la nueva regla será una bola automática para la cuenta del pícher.
Bases más grandes
El ancho de estas ha pasado de 15 pulgadas (38 centímetros) a 18 (45 centímetros). Home no cambia sus dimensiones. Con este ajuste, la MLB pretende fomentar el robo, al mismo tiempo que da a los jugadores defensivos mayor espacio de operación en los doble play y para eliminar a los contarios que se barren tras la carrera y evitar choques que puedan ocasionar lesiones a ambos.
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