Frances Tiafoe: “Ser negro en Estados Unidos es una locura”
El norteamericano, undécimo mejor jugador del mundo, enarbola el discurso comprometido que permitió a su raza abrirse paso en un deporte de blancos
Al fondo del pasillo se adivinan los andares cachazudos de Frances Tiafoe (Hyattsville, Estados Unidos; 25 años) y conforme el tenista se aproxima, su cuerpo va ganando volumen y sus espaldas ensanchándose hasta convertirse en un armario. Son 86 kilos y 1,88 de estatura. El apretón de manos previo a la charla transmite el impacto de una pedrada. Big Foe, así le llaman, se protege con la capucha de la sudadera y cae a plomo sobre el taburete. “Me gusta Madrid, sí”, aprueba con un guiño de ojo antes de profundizar en sus raíces y su historia, que no es una cualquiera. Hijo de un minero y ...
Al fondo del pasillo se adivinan los andares cachazudos de Frances Tiafoe (Hyattsville, Estados Unidos; 25 años) y conforme el tenista se aproxima, su cuerpo va ganando volumen y sus espaldas ensanchándose hasta convertirse en un armario. Son 86 kilos y 1,88 de estatura. El apretón de manos previo a la charla transmite el impacto de una pedrada. Big Foe, así le llaman, se protege con la capucha de la sudadera y cae a plomo sobre el taburete. “Me gusta Madrid, sí”, aprueba con un guiño de ojo antes de profundizar en sus raíces y su historia, que no es una cualquiera. Hijo de un minero y una enfermera de Sierra Leona que huían de la guerra civil, encontró la inspiración en el almacén del club de Washington en el que trabajaba el progenitor, en turnos de 24 horas. Muchos días, Tiafoe vivía, dormía y soñaba allí. Pero lo consiguió: puño en alto, un jugador negro abriéndose paso en un mundo tradicionalmente de blancos.
Pregunta. Muy pocos jugadores de su raza han logrado triunfar en el tenis. ¿Cómo de difícil ha sido llegar hasta aquí?
Respuesta. Es genial y creo que, obviamente, Serena y Venus [Williams] han tenido mucho que ver con todo esto; han inspirado a muchos y muchas que querían ser como ellas. Teníamos el ejemplo de Arthur Ashe [primer hombre negro que conquistó un grande, en 1968] y luego llegó James Blake [cuatro del mundo en 2006], y a mí me gustaría figurar entre esos apellidos; antes estuvo Althea Gibson [primera afroamericana en ganar Roland Garros, en 1956] y luego se sumó Zina Garrison [finalista de Wimbledon en 1990], así que, ya sabe, siempre hay alguien que allanó el camino.
P. La cifra de jugadores negros ha crecido; seis chicos y cinco chicas en el top-100. ¿Orgulloso?
R. Todo esto significa mucho para mí. Gente de color haciendo algo importante en un deporte que normalmente ha sido de blancos; romper el molde y dar la oportunidad de participar a más personas. Ahora hay gente que me sigue a mí a mi deporte. Estoy emocionado por lo que hemos conseguido y lo que conseguirán los que vengan el día de mañana; yo he sido capaz de hacerlo y seguro que muchos otros lo harán. Todavía queda un largo camino por recorrer.
Hay demasiada violencia en mi país. La gente necesita unirse y acabar por fin con el racismo
P. ¿Qué valores les inculcaron sus padres a usted y a su hermano gemelo?
R. Por encima de todo, nos han enseñado que trabajando duro se consiguen las cosas. Pon el trabajo y comprométete a ello; ponle dedicación y cree que puedes. Si lo haces, puedes lograr lo que quieras. Es una cuestión de casi estar obsesionado y, ya sabe, tomar nota.
P. Su infancia no fue fácil, ¿qué recuerdos guarda?
R. Mis padres tuvieron que pelear, pero en el fondo, creo que fui un niño feliz. Era bueno jugando y pude divertirme, y el tenis ha ido llevándome a muchos lugares maravillosos. Me encantaba jugar y competir, nunca me sentí mal por mi situación. Simplemente he intentado aprovechar la oportunidad.
P. ¿Cómo eran aquellas noches en el almacén?
R. Yo solía dormir en la camilla de masajes y mi hermano en la cama de mi papá. Él trabajaba toda la noche, así que siento mucho orgullo y a la vez, confianza y responsabilidad. Hubo momentos difíciles y recuerdo mucho de dónde vengo; todo lo que tengo lo que he conseguido trabajando, como mis padres.
P. La situación de la gente negra sigue siendo muy desfavorable en su país. ¿Qué opina?
R. Es una locura; quiero decir, ser hoy día negro en América es una locura: jóvenes recibiendo disparos, tiroteos… Conducir y ser negro puede llegar a ser peligroso. Están las armas y todo eso, hay demasiada violencia. La gente necesita unirse y debemos acabar por fin con el racismo.
P. Usted ha llamado siempre a la movilización. ¿Se considera un activista?
R. Absolutamente, sin duda, pero en América todos jugamos nuestro papel y eso me encanta.
P. ¿Hasta qué punto le influenció el mensaje de Luther King, Malcom X o Mandela, por ejemplo?
R. Mucho, por supuesto. Lo que ellos hicieron fue fundamental. También están Barack y Michelle Obama. Pero lo que hizo él [Mandela] durante el apartheid y todos esos millones de personas movilizándose… Es increíble todo lo que han hecho tantos grandes activistas.
P. Nació en Estados Unidos, pero su corazón está en Sierra Leona, ¿no es así?
R. Sí, he ido allí como siete u ocho veces, pero hace tiempo en realidad, así que a finales de este año o el siguiente me gustaría regresar. Necesito ir y asimilar cómo están las cosas.
P. ¿Y qué me dice de África? El tiempo pasa, pero las cosas no cambian.
R. No hay justicia, es muy triste. Hay demasiado corrupción y la pobreza es un verdadero negocio. Demasiadas cosas sucias.
Alcaraz cree en sí mismo al máximo. Es increíble cómo está manejando todo lo que le rodea
P. Su país busca un campeón masculino desde hace veinte años. ¿Siente la responsabilidad?
R. Bueno, durante estos últimos años han estado ahí las Williams, pero creo que ahora tengo el nivel adecuado para ganar un Grand Slam. Creo que puedo competir contra los mejores, pero en un grande hay que hacerlo durante dos semanas y para ello hay que ser un gran jugador. Ahora mismo, creo que estoy en ese espacio. Agassi, Courier y John McEnroe me han dado grandes consejos [risas].
P. Alcaraz está intratable. ¿Hay alguien que pueda frenarle en estos momentos?
R. Lo que está haciendo es una locura. Creo que deberíais estar muy felices de tener a un jugador como él, porque va a tener una carrera de número uno. Es especial. Pese a lo joven que es [19 años], hay que tener en cuenta cómo está manejando todo lo que le rodea… Cree en sí mismo al máximo. Es genial formar parte de este momento y ver cómo sube, todo lo que va a lograr. ¿Las comparaciones con Nadal? Él es él, y ya está. Me alegro mucho por él, por su equipo y por España. Veremos qué pasa aquí; con suerte, tal vez pueda perder... [risas]. Vamos a ver qué pasa. A él, como a mí, le gusta meterse al público en el bolsillo e ir con todo; sí, en ese sentido somos parecidos.
P. Su tenis, al igual que el de Alcaraz, genera grandes energías en la pista. ¿Es ese el mensaje que le gustaría dejar como profesional?
R. Ante todo me gustaría que se me recuerde como una buena persona y causar un impacto, pero no solo en el juego. Quiero que, al final de todo, la gente y los aficionados me quieran.
BADOSA SALVA UN DIFÍCIL ESTRENO
Le costó este jueves a Paula Badosa, pero finalmente logró sortear a Elisabetta Cocciaretto (6-3, 4-6 y 6-4 en 2h 30m) y progresar así a la segunda ronda del Masters de Madrid.
La de Begur, 42ª en la lista mundial, consiguió escapar a un estreno puñetero, presa de los nervios y del calor. “Físicamente estaba al límite. Siempre me pongo una presión extra aquí porque quiero hacerlo bien. Llevaba el partido controlado, se complicó y ella subió el nivel...”, apuntó la catalana, exigida ahora a un duro ruce con la estadounidense Coco Gauff, actual número seis de la WTA.
Junto a ella lograron también avanzar Rebeka Masarova (6-1 y 7-6 a Donna Vekic) y Bernabé Zapata (3-6, 6-3 y 7-6(4) a Mackenzie McDonald), en un día en el que Pablo Carreño abadonó (codo) y en el que volvió a sonar el nombre de la joven Mirra Andreeva. Noticia la jornada anterior, al convertirse en la más joven en lograr una victoria en un WTA 1000 junto con Bellis (2015) y Gauff (2019), con solo 15 años también fue capaz de deshacerse de Beatriz Haddad Maia, la decimotercera favorita del torneo. Mañana cumplirá los 16 y se medirá con la polaca Magda Linette.
Este viernes pisará la central Carlos Alcaraz, frente a Ruusuvuori (no antes de las 16.00, Movistar y Teledeporte), y chocarán Alejandro Davidovich y Albert Ramos; también intervendrán Bautista (Halys), Carballés (Zverev), Munar (Griekspoor) y Nuria Párrizas (Kudermetova).
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