Alcaraz se sincera después de su enfado: “En ninguno de los partidos me he sentido cómodo”

No ha sido una semana fácil para Carlos Alcaraz en Canadá, como tampoco lo fue el año pasado donde se marchaba en segunda ronda por culpa del mismo tenista que anoche le apeó de las semifinales (6-3, 4-6 y 6-3). El americano Tommy Paul (14º en el ránking) no se dejó influenciar por la resurrección del murciano en el segundo set después de que se le cruzaran los cables, tirase la raqueta y empezase a reprocharse entre grito...

No ha sido una semana fácil para Carlos Alcaraz en Canadá, como tampoco lo fue el año pasado donde se marchaba en segunda ronda por culpa del mismo tenista que anoche le apeó de las semifinales (6-3, 4-6 y 6-3). El americano Tommy Paul (14º en el ránking) no se dejó influenciar por la resurrección del murciano en el segundo set después de que se le cruzaran los cables, tirase la raqueta y empezase a reprocharse entre gritos su poca confianza en la pista. “¿Cómo se puede jugar tan mal al tenis?”, se cuestionaba en voz alta el propio Carlitos que nunca mostró en Toronto la versión dominante y abrumadora que exhibió en la quincena de Wimbledon. Le toca hacer borrón y cuenta nueva porque a partir del lunes comienza su aventura por Estados Unidos: primero Cincinnati como antesala a las dos semanas del US Open. Y el número uno es consciente de ello: “Necesito jugar lo mejor que pueda en Cincinnati”.

Lejos de los reproches del partido, Alcaraz aparecía más calmado en la rueda de prensa. Bajó las revoluciones y, una vez más, se mostraba autocrítico con su actuación en Canadá: “Esta semana no ha sido buena. He intentado encontrar mi buen nivel, mi estilo, pero en ninguno de los partidos me he sentido cómodo. Ha habido momentos quizá mejor que otros, pero en general no ha habido un partido en el que me haya sentido bien en pista. Siempre he estado luchando contra mí mismo, intentando encontrar mi nivel y no lo he conseguido”, esgrimía el de El Palmar, que no dudo en darle el mérito de la victoria a Tommy Paul, que parece tener el secreto para vencer al número uno: “Es un jugador muy completo. Los partidos que he jugado contra él han sido muy duros. Tiene mucho talento y grandes golpes. Es muy rápido. Es uno de los mejores del mundo, sin duda. En esta superficie es difícil de batir”.

El murciano también hizo hincapié en sus desconexiones al inicio de los tres partidos, su talón de Aquiles durante toda la semana. Lo solventó con oficio ante Shelton, sudó contra Hurkacz y le lastró ante Paul: “Tengo que estar más enfocado en el comienzo de los partidos, ya que en todos me ha costado (empezó con break abajo en todos ellos). Es algo a mejorar de cara a los siguientes torneos. Hay que darle más énfasis a los comienzos, estar más concentrado. Quizá tengo que marcarme una rutina para esos primeros juegos”.

Alcaraz no perdía desde los calambres en las semifinales de Paris. Se corta así una racha de catorce victorias seguidas, la mayoría de ellas en Wimbledon donde cosechaba su segundo Grand Slam. El primero lo consiguió en Nueva York donde tendrá que defender el título, aunque su juego deberá de mejorar para reconquistar Flushing Meadows: “Lo que puedo hacer ahora es entrenar para mejorar. Puedo mirar atrás y ver qué es lo que no he hecho bien. Debo hablar con mi equipo y prepararme bien”. Aunque quiso cerrar su complicada aventura canadiense con un mensaje positivo: “De este torneo me llevo muchas lecciones aprendidas”.

Antes de volar hacía Estados Unidos, el español mandó un mensaje de ánimo a su compatriota Alejandro Davidovich que se encuentra a un paso de volver a una final de Másters 1000, después de llegar a la última ronda de Montecarlo el año pasado. “Siempre da gusto ver a un español haciéndolo bien, peleando por grandes cosas. Me alegro mucho por todo lo que le está viniendo, le deseo toda la suerte del mundo. A ver si trae un triunfo más para España, le estaré apoyando y ojalá eso ocurra”.

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