La grave lesión de Antoine Dupont desluce el final del Seis Naciones

Francia cerrará el próximo sábado el Seis Naciones en París ante Escocia con todo a favor para llevarse el título, una noche idílica en la que no lucirá su gran estrella. Antoine Dupont, el jugador más desequilibrante del rugby actual, se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla derecha en la victoria con la que los suyos asaltaron el liderato, una ausencia estimada entre los seis y nueve meses que interrumpe su apogeo, un año después de ser campeón olímpico y con su selección en un momento de esplendor. Como hiciera ante Irlanda, vigente bicampeona, el XV del Gallo tendrá que salvar los muebles sin él para evitar que Inglaterra o el propio XV del Trébol les robe la cartera.

El seleccionador francés, Fabien Galthié, anticipó en la rueda de prensa posterior a la victoria en Dublín que la lesión era “seria”. Tras las pruebas médicas, el propio Dupont expuso este domingo el diagnóstico en su perfil de Instagram: “Ligamentos cruzados rotos. Es el comienzo de un nuevo reto, os veré dentro de unos meses en el césped”. El medio-melé dejó el partido en el minuto 29 tras recibir un fuerte impacto de Tadhg Beirne en el ruck, la fase del juego en la que los jugadores compiten por la pelota mientras está en el suelo. Dupont estaba flexionado detrás de un compañero que acaba de ser placado para asegurar la posesión antes de reanudar el juego. Una vez formado el ruck, cuando el placado ha soltado el oval, el otro equipo no puede tocar el balón, pero sí hacerse con él si empuja hacia atrás a sus rivales, una acción llamada contra-ruck. El delantero irlandés percutió con fuerza en el lado francés.

Dupont quedó vencido en el césped y la decisión de los servicios médicos fue inmediata. Sus compañeros pidieron cuentas al colegiado, el australiano Angus Gardner, pero este entendió que fue un accidente: lo explicó en el diálogo que, como todas sus interacciones con los jugadores, captó su micrófono. Galthié no piensa lo mismo y acusó a Beirne —también a Calvin Nash, que vio la amarilla por un placaje cabeza con cabeza a Barassi— ante el comité disciplinario del Seis Naciones. “Nunca volvieron al campo y ellos pudieron seguir jugando. Estamos enfadados y queremos una explicación. Debemos proteger a nuestros jugadores”. El seleccionador de Irlanda, Simon Easterby, defendió a Beirne: “Creo que es solo un accidente en el que Tadhg limpia a alguien que está delante de Dupont y él se lleva el golpe. Puede pasar”.

Irlanda llegaba a la cuarta jornada como líder —la única que contaba las tres jornadas previas por victorias— y sale de ella tercera. La culpa la tiene Inglaterra, que ha ganado este domingo a Italia en Londres (47-24) y mantiene vivas sus opciones. El XV de la Rosa, el único rival al que los italianos no han ganado desde que llegaran al torneo en 2000, encontró una gran oposición en una primera parte en la que los visitantes se mantuvieron a tiro con dos ensayos generados por contragolpes del genio Ange Capuozzo, que embolsó una patada a seguir de su compañero Ioane sobre la línea de marca y rompió a la defensa con un quiebro y un precioso pase de reverso para el delantero George Vintcent. Así mantuvieron igualado al descanso (21-17) un duelo dominado por las rupturas del ala Tommy Freeman.

Italia pudo tomar la delantera al inicio del segundo acto, pero la defensa inglesa aguantó y Marcus Smith, el apertura relegado al banquillo, que salió a las primeras de cambio ante la lesión del centro Lawrence, ensayó en el siguiente lance acelerando con un gran contrapié que dejó en el sitio a Capuozzo. A partir de ahí, Inglaterra tuvo más físico, disciplina y el acierto de Finn Smith, casi infalible de cara a palos. Una victoria con punto bonus ofensivo por anotar más de cuatro ensayos que les sitúa con 15, uno más que Irlanda y uno menos que Francia.

Como Francia tiene un average de +106 (por el +20 de Inglaterra y +13 de Irlanda), los cuatro puntos de cualquier victoria ante Escocia valdrían el torneo, más allá de los bonus ofensivos que pueda conseguir el resto. Será el último partido, el sábado a las 21:00 horas, mientras Irlanda visita Roma a las 15:15 y los ingleses juegan en Cardiff a las 17:45. Entre ellos deberían dirimir —aquí sí contará el average y los bonus ofensivos— quién se beneficia de un potencial tropiezo galo. Dupont despidió su post en redes sociales confiando en sus compañeros. “El corazón duele más que la rodilla cuando tienes que dejar a tus amigos antes del escalón final. Estoy orgulloso de lo que logramos ayer y, con toda mi fuerza, lo vais a conseguir”.