Todos juegan en la familia de Mancini
El técnico quiere que la plantilla entera sea protagonista después de que él no disputara ni un minuto en el Mundial de Italia
Alex Meret es el portero del Nápoles y también el único de los 26 jugadores convocados por Roberto Mancini que no ha podido jugar todavía en la Eurocopa. Incluso Salvatore Sirigu, el guardameta del Torino, tuvo sus dos minutos de gloria cuando sustituyó al titular Gianluigi Donnarumma en el partido contra Gales cuando el marcador ya era el definitivo 1-0. El seleccionador de Italia se desvive para que todos sus jugadores participen de su in...
Alex Meret es el portero del Nápoles y también el único de los 26 jugadores convocados por Roberto Mancini que no ha podido jugar todavía en la Eurocopa. Incluso Salvatore Sirigu, el guardameta del Torino, tuvo sus dos minutos de gloria cuando sustituyó al titular Gianluigi Donnarumma en el partido contra Gales cuando el marcador ya era el definitivo 1-0. El seleccionador de Italia se desvive para que todos sus jugadores participen de su internacionalidad en la cancha y no como una medalla después de manejar un grupo de 60 futbolistas y más de 30 debutantes desde que se estrenó en el cargo el 14 de mayo de 2018. Meret podría ser la excepción salvo que la Azzurra tenga garantizada la victoria antes de tiempo en su partido de cuartos de final contra Bélgica (21.00, Telecinco) o posteriormente en las semifinales o final de Londres.
No olvida Roberto Mancini (Iesi, 56 años) su difícil relación con la Nazionale en su etapa de jugador sobre todo del Sampdoria (1982-1997). Il Mancio, sobrenombre con el que era conocido, debutó en 1984, cuando tenía 19 años, jugó 36 partidos y marcó cuatro goles hasta su despedida en 1994. Una trayectoria que no se corresponde con la grandeza que tuvo como futbolista, una de las estrellas del calcio, reconocido trescuartista, en la línea de figuras como Roberto Baggio, Gianfranco Zola o más tarde Alessandro Del Piero.
No jugó el Mundial de México 1986 porque Mancini no le pidió perdón a Enzo Bearzot por llegar a la concentración del equipo a las cinco de la madrugada después de pasar una noche de copas en el Studio 54 en Nueva York. El seleccionador abroncó al joven irreverente de 20 años y le anunció que no le volvería a convocar ni aunque marcara “40 goles”, según le contó a Paolo Condò en GQ. Bearzot confesó tiempo después que esperaba la disculpa de Mancini para convocarle. No la hubo y su explosión se retardó hasta la Eurocopa de 1988.
Tuvo una excelente actuación e incluso se entrenó como excelente artillero en el partido inaugural disputado en Düsselforf contra Alemania. “He crecido y he cambiado. Acepto las críticas porque me han ayudado a mejorar”, argumentó después de ser reprendido por su actitud durante mucho tiempo en Italia. La carrera de la selección acabó en semifinales contra la URSS y el vínculo de Mancini con la Azzurra perdió la fuerza que había tenido en su estreno con Bearzot. El drama del hoy seleccionador llegaría en el Mundial de 1990. No jugó ni un segundo de la Copa del Mundo organizada en su país a pesar de haber sido citado por Azeglio Vicini. No se clasificó después Italia para la Eurocopa de 1992 y no fue incluido en la lista para el Mundial de Estados Unidos 1994. La historia asegura que Arrigo Sacchi le dejó bien claro que era el suplente de Baggio y Mancini se rebeló después de que en un amistoso previo fuera sustituido por Alberigo Evani, el que hoy es uno de sus ayudantes en la Nazionale. Aquel día Mancini, el genio incomprendido, anunció que no volvería a jugar con Italia.
10 clubes italianos
Así se explica el trato familiar que tiene hoy con sus jugadores en la selección y se entiende su frustración en Italia 90. También se comprende que abogue por la recuperación de De Bruyne y Hazard, las dos figuras belgas, para el partido de Múnich.
La Italia de Mancini no solo quiere jugar bien al fútbol sino que aspira a ser deportiva y a alargar hasta que pueda su racha de 31 partidos sin perder y 12 victorias consecutivas después de que ante Austria encajara un gol al cabo de 1.168 minutos —el récord estaba con 1.143 minutos en poder de Dino Zoff—. La última derrota se remonta al mes de septiembre de 2019 contra Portugal.
La Azzurra funciona como una gran familia y Mancini gana jugadores para la causa a cada partido de la Eurocopa. La recuperación de Verratti provocó la salida de Locatelli y la entrada de Chiesa comprometió la continuidad de Berardi. También vuelve Chiellini. Todos suman en una selección en la que están representados hasta 10 clubes del calcio: Torino, Milan, Nápoles, Juventus, Roma, Lazio, Inter, Atalanta, Sassuolo y Fiorentina. La lista la completan el Chelsea y el Paris Saint Germain.
“Espero poder conseguir como entrenador lo que perdí como jugador. Todo es cuestión de tiempo porque tenemos una generación de excelentes jugadores”, reflexiona Mancini.
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