Claves de Italia en la Eurocopa: un campeón de estilo diferente que se encomienda a Barella y Donnarumma
Spalleti guía a un grupo con hambre de gloria, pero con problemas en la delantera, que defiende el título conquistado en 2021
Los campeones han vuelto, con un entrenador diferente, líderes diferentes y un estilo diferente. Han cambiado muchas cosas en los últimos tres años, tanto en el país como en la selección. Italia ha elegido a su primera mujer primera ministra, la covid, por suerte, no es más que un terrible recuerdo y la Nazionale se embarca en una nueva aventura sin presiones.
Italia no está entre los favoritos en Alemania, y el seleccionador Luciano Spalletti, nombrado después d...
Los campeones han vuelto, con un entrenador diferente, líderes diferentes y un estilo diferente. Han cambiado muchas cosas en los últimos tres años, tanto en el país como en la selección. Italia ha elegido a su primera mujer primera ministra, la covid, por suerte, no es más que un terrible recuerdo y la Nazionale se embarca en una nueva aventura sin presiones.
Italia no está entre los favoritos en Alemania, y el seleccionador Luciano Spalletti, nombrado después de que Roberto Mancini dejara Italia para marcharse a Arabia Saudí, acude al torneo como la posible revelación. Una perspectiva nada mala para un hombre que, hace solo un año, ganó el scudetto con el Nápoles contra todo pronóstico.
Los actuales campeones se clasificaron tras quedar segundos del Grupo C por detrás de Inglaterra, con un empate sin goles a domicilio contra Ucrania en el partido clave. En Alemania, Italia se medirá a Albania, España y Croacia en uno de los grupos más duros del torneo. “Ser los vigentes campeones es un estímulo”, dice Spalletti. “En 2021, Italia no estaba entre los equipos más fuertes sobre el papel, pero luego pasó a ser un equipo especial. Tres años después, tenemos que jugar liberados. Personalmente, yo gano si consigo crear un equipo”.
Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini, la pareja de centrales que llevó a Italia a la gloria en 2021, lo verán desde sus casas. Nicolò Barella y Gigio Donnarumma tendrán que dar un paso al frente y ser las piezas clave, en un equipo al que le cuesta encontrar soluciones en ataque y que no podrá contar con el lateral izquierdo Destiny Udogie ni con el extremo Nicolò Zaniolo, ambos lesionados.
El problema de los delanteros, en concreto, parece ser un mal endémico de la genética del fútbol italiano, ya que también afecta a las categorías inferiores. Mancini ganó la Eurocopa 2020 con solo dos goles de Ciro Immobile, su delantero titular, y a Spalletti le llevó meses encontrar un delantero centro. ¿Podrán Gianluca Scamacca o Mateo Retegui ser los herederos de Paolo Rossi, Totò Schillaci, Christian Vieri y otros arietes que hicieron historia con la maglia azzurra?
El seleccionador, Luciano Spalletti
Luciano Spalletti se presenta al frente de la selección en un gran torneo por primera vez. En las dos décadas anteriores, ha dirigido a la Roma, al Zénit, de nuevo a la Roma, al Inter y al Napoli, conquistando un scudetto y dos títulos en Rusia. A sus 65 años, tiene el cuerpo de un hombre en la cincuentena y no le tiembla el pulso si tiene que tomar alguna decisión impopular. Spalletti ha recurrido al 3-4-2-1 y al 4-3-3, un planteamiento similar al que adoptó Mancini durante su estancia en el cargo, pero es, sin lugar a dudas, mucho más estricto que su antecesor. En febrero, copó los titulares al decir que no permitiría los videojuegos entre los jugadores: “Si lo moderno es jugar a la PlayStation hasta las 4 de la mañana antes de un partido, lo moderno no es bueno. La selección nacional debe ser una manada de lobos. Los jugadores se presentan con la selección para ganar la Eurocopa, no para ganar Call of Duty”. Queda claro.
El icono
Gianluigi Donnarumma, inmóvil como una estatua tras pararle un penalti a Bukayo Saka, con el atisbo de una sonrisa en el rostro, es una de las imágenes icónicas del triunfo de Italia en la Eurocopa de 2020. Ha tenido un buen año con el PSG y se ha habituado a los detractores. “No es fácil lidiar con las críticas, pero tenemos el deber de ser profesionales, de mantener el equilibrio y de estar tranquilos”, dijo en una ocasión. Spalletti comentaba: “A Gigio nunca le han perdonado ser un niño prodigio, que saltó a la fama por su talento”. Sin Chiellini (retirado) ni Immobile (fuera de la convocatoria), este verano hay novedades: Donnarumma, a sus 25 años, llevará el brazalete de capitán de Italia.
Jugador al que seguir
Davide Frattesi podría ser la próxima sensación del fútbol italiano. En su primera temporada con el Inter, solo jugó unos pocos partidos como titular, pero marcó seis goles en la Serie A y tuvo un papel crucial en la remontada en Lisboa contra el Benfica (del 3-0 pasaron al 3-3) en noviembre. En la fase de clasificación con la Azzurra, fue el hombre del partido en el decisivo encuentro en casa contra Ucrania. Le llovieron las críticas durante el derbi milanés disputado en septiembre, cuando, con el Inter ganando 4-1, mandó callar a Rafa Leão y enseñó cuatro dedos antes de entrar como suplente y marcar el 5-1 definitivo.
El inconformista
Gianluca Mancini nunca deja de sorprender. Durante los 12 días comprendidos entre el 6 y 18 de abril pasado, marcó el único gol en el derbi romano, sacó una pancarta insultando a los forofos de la Lazio, fue multado por el juez deportivo de la Serie A y anotó dos goles que eliminaron al Milan de la Europa League. Muy intenso. Por si fuera poco, en ese mismo período se hizo viral cuando Ryanair contestó a un tuit de un fan de la Roma, y él publicó un comentario irónico en el sentido de que lo único que los italianos odian más que a Mancini es esa aerolínea.
La medular
Donnarumma-Bastoni-Barella-Scamacca. A estos cuatro jugadores, ninguno de los cuales supera los 27 años, se les pide que sean los nuevos líderes de los Azzurri. Nacidos a finales del siglo XX, empezaron a seguir el fútbol cuando Italia ganó el Mundial de 2006 y son un símbolo de la Generación Z italiana, que se acostumbró a ver el Mundial en la televisión sin la presencia de Italia, apoyando a Islandia, Panamá o Argentina (pero jamás a Francia…). Están capacitados de sobra para llevar a su selección a la victoria (o a semifinales, que por esta vez sería un objetivo más realista).
Probable once inicial
3-4-2-1 Donnarumma - Di Lorenzo, Buongiorno, Bastoni - Cambiaso, Barella, Jorginho, Dimarco - Chiesa, Pellegrini - Scamacca.
Aficionado famoso
Allá por 1982 Mick Jagger salió a cantar con una camiseta de Paolo Rossi (y fue profético con su pronóstico de que Italia ganaría 3-1 a Alemania en la final). También Sharon Stone tuiteó “Brava Italia!” cuando Italia ganó la final de la Eurocopa de 2020 contra Inglaterra. Pero también hace tres años, tras la final en Londres, Madonna se acordó de sus abuelos italianos y publicó una historia con el viejo eslogan de que “los italianos lo hacen mejor”. A ver quién supera eso. ¿Pura esencia italiana?
Delicia culinaria
Ya ha llovido desde que Fantozzi, un personaje ficticio muy querido en el cine italiano, siguiera un partido de clasificación entre Inglaterra e Italia comiéndose una enorme tortilla con cebolla. En 2024 los italianos se congregan en torno a una pizza (¿qué si no?), una cerveza y, si hay prórroga, se pasan al tiramisú. El Plan B siempre son los espaguetis. Como dijeron Chiellini y Bonucci ante las provocaciones de algunos aficionados ingleses en la Eurocopa 2020: “Nosotros seguimos comiendo pasta ... ¿y vosotros?”
Este es un artículo en colaboración con The Guardian. Luca Bianchin es periodista en La Gazzetta dello Sport.
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