Un chaval llamado Fernando Alonso: “Este invierno he superado mis expectativas”
El asturiano, ante su 21ª temporada en la Fórmula 1, es el más veterano con casi 43 años y acaba contrato con Aston Martin en diciembre, pero se ve con fuerza para seguir pilotando “incluso hasta los 50″
El próximo 29 de julio, Fernando Alonso cumplirá 43 años, diez menos de los que tenía Luigi Fagioli cuando ganó el Gran Premio de Francia de 1951, subido a un Alfa Romeo. Ese es el ángulo desde el que el asturiano ha enfocado su concurso en el Mundial de Fórmula 1 desde que regresó a él en 2021, con Alpine, y en el que sigue vestido de ...
El próximo 29 de julio, Fernando Alonso cumplirá 43 años, diez menos de los que tenía Luigi Fagioli cuando ganó el Gran Premio de Francia de 1951, subido a un Alfa Romeo. Ese es el ángulo desde el que el asturiano ha enfocado su concurso en el Mundial de Fórmula 1 desde que regresó a él en 2021, con Alpine, y en el que sigue vestido de ese verde tan característico de los bólidos de James Bond. Aston Martin circula entregada a su principal reclamo, que en su primera temporada con el equipo de Silverstone (Gran Bretaña) juró amor eterno a la marca y que meses después, cuando se acerca el momento de sentarse a valorar las opciones de renovación, juguetea con los volantes que pueden quedar sin dueño como consecuencia del explosivo fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari con vistas a 2025.
Si nos guiamos por los tres días de pretemporada que se celebraron esta semana en Baréin, donde el Mundial echará a rodar el sábado que viene —el inicio del Ramadán el 10 de marzo ha provocado que las dos primeras carreras, la segunda en Arabia Saudí, se celebren un día antes de lo habitual, para evitar hacerlo en ese día festivo—, la tercera corona que persigue Alonso es poco menos que una entelequia. No tanto porque hayan pasado más de 15 años desde que se encasquetó la segunda, con Renault, (2006), sino porque los datos y la impresión que dejan los ensayos invernales invitan a pensar en un todopoderoso Red Bull. Este 2024, Verstappen (y compañía) podría incluso ser capaz de explotar un aumento del rendimiento de su coche respecto de los de la competencia. Una hazaña notable si tenemos en cuenta que el RB19, el monoplaza con el que celebró su bicampeonato, se llevó todos los triunfos menos uno (Singapur), y que arrasó con la mayor parte de los récords establecidos, algunos de ellos vigentes desde los tiempos de Michael Schumacher en Ferrari.
“En esta parrilla ya hay 19 pilotos [de 20, en total] que pensamos que no vamos a ganar el Mundial. Esta disciplina es así de brutal”, soltó Alonso en Sakhir, al terminar la última sesión de entrenamientos de pretemporada, la mejor para él en términos de velocidad, por más que finalizara a ocho décimas del más rápido (Charles Leclerc). “Max es el campeón y Red Bull domina la escena. Incluso han sorprendido con el diseño del coche de este año. Solo podemos admirarles y quitarnos el sombrero”, añadía el ovetense, que en 2024 afrontará su 21ª temporada en el gran circo de la F-1.
El año pasado, en su primera experiencia enfundado en el mono de Aston Martin, el rearmamento que llevó a cabo la estructura comandada por Lance Stroll pilló a varios de los peces gordos a contrapié. Eso propició que el español coqueteara con la ansiada 33ª victoria de su palmarés, esa que persigue desde hace una década, cuando escaló al peldaño más alto del podio, en Montmeló (2013), delante de su gente y cuando defendía el rojo de Ferrari. En 2023 lo tuvo muy cerca en Mónaco, en Canadá y en Holanda, donde hizo que a Red Bull le entrara el tembleque, aunque finalmente se terminara imponiendo el músculo de la tropa del búfalo rojo y el talento de Mad Max. Sin el factor sorpresa a su favor, y con la teórica revitalización que han insinuado Mercedes y Ferrari, Alonso lo tendrá todavía más difícil. “Tras ver el coche”, dijo en referencia al Red Bull; “creo que habrá menos oportunidades de ganar una carrera este año. Así es como están las cosas”.
A medida que uno se hace mayor, los objetivos y el motor que le mueve varían. En su primera etapa en Renault, al corredor solo le valía ganar, ganar y ganar. Ahora, casi 20 años después y cuando encara el ocaso de su paso por la Fórmula 1, disfruta mucho más que entonces del trayecto. “Probablemente, si hay algo que cambiaría de mi pasado es el poco margen que me concedí para disfrutar de los momentos buenos, de todos los éxitos”, reconoce Alonso, a quien no se le pasa por la cabeza colgar el casco a final de curso. Él ya ha dejado claro que Aston Martin tiene la prioridad, pero que ni mucho menos descarta otros destinos. En ese sentido, la salida de Hamilton de Mercedes y el debate que rodea a Checo Pérez desde que compite para Red Bull, anticipan unos meses ajetreados desde el punto de vista del mercado.
Las cuestiones alrededor de la caída que experimenta el rendimiento de todo deportista al superar cierta edad es una constante en sus comparecencias ante la prensa. Para encarar este debate, el integrante más veterano de la parrilla —la media de edad es de 27 años, él tiene 42— afirma tener argumentos científicos que avalan su creencia de estar en mejor forma física que nunca. Como viene haciendo desde hace ya mucho tiempo, Alonso completa la primera parte de su preparación física de invierno en alta montaña, en el flanco italiano de los Alpes. Allí lleva a cabo una serie de rutinas de esfuerzo de uno, dos y cinco kilómetros, además de pruebas de velocidad de reacción y fuerza, con pesas, en el gimnasio.
Cambios en la alimentación
“En algunas pruebas de los últimos cinco o seis años hubo una caída de rendimiento, aunque era mínima, especialmente en masa muscular. Eso es debido a que, a partir de los 30 o 35 años, pierdes músculo. Este año, en cambio, he recuperado los niveles máximos. Eso, en parte, se debe a un cambio en la alimentación que he implementado”, desvela en unas declaraciones hechas a Autosport.
Cuarto clasificado en el pasado Mundial, Alonso trabaja hoy con el nutricionista de Aston Martin. “Ahora hay mucha más información, que, seguramente, te ayude a entender los beneficios de una dieta, por ejemplo, alrededor de los elementos derivados de las plantas”, ahonda. De la misma forma que la medicina y el cuidado de la salud han sido capitales en alargar la esperanza de vida de las personas, él cree que el conocimiento, el estudio y la tecnología aplicada al alto rendimiento también permitirán ver pilotos más mayores, al menos en su caso.
“Hace unos años habría dicho que la frontera rondaba los 40 o 41 años. Ahora, después de haberme visto tan motivado como lo estuve el año pasado, y por cómo rendí, creo que podré seguir compitiendo unos años más”, advierte, antes de remachar: “Este invierno superé las expectativas en torno a la preparación física. Así que me atrevería a decir que, si estás motivado y te quieres comprometer, puedes incluso correr hasta los 48, 49 o incluso 50 años”.
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