Alex Albon le birla el coche a su compañero en el GP de Australia
El piloto de Williams correrá en Melbourne con el chasis de Sargeant tras estrellarse en la primera sesión de ensayos
La mayoría de equipos de Fórmula 1 se empeñan en hacer creer a la gente que entre sus dos pilotos hay una absoluta igualdad de trato, que con el paso de los grandes premios y el avance de la temporada pronto cabecea hacia uno de los dos costados del taller. En el caso de Williams no ha hecho falta esperar demasiado para ver de qué pie cojea la escudería británica. En Australia, donde ...
La mayoría de equipos de Fórmula 1 se empeñan en hacer creer a la gente que entre sus dos pilotos hay una absoluta igualdad de trato, que con el paso de los grandes premios y el avance de la temporada pronto cabecea hacia uno de los dos costados del taller. En el caso de Williams no ha hecho falta esperar demasiado para ver de qué pie cojea la escudería británica. En Australia, donde este domingo (05.00, Dazn) se celebra la tercera parada del calendario, Alex Albon se subirá al coche de Logan Sargeant, su vecino de garaje, después de estrellarse contra los muros que abrazan el circuito de Albert Park, en Melbourne, y destrozar el chasis de su FW46. El accidente, en el zigzag de la curva 6 y 7 de este trazado urbano que no perdona, obligó a neutralizar el entrenamiento a diez minutos del final. Eso dejó a Lando Norris como el más veloz, por más que Charles Leclerc le superara después, en el segundo ensayo, en el que Carlos Sainz concluyó el tercero y Fernando Alonso, el quinto.
El trompazo de Albo fue tan violento que afectó a la estructura del esqueleto del monoplaza. En otra época, mucho antes de que comenzaran a considerarse las restricciones presupuestarias que mandan actualmente, era habitual desplazar a las carreras un tercer prototipo, normalmente a piezas, conocido como muleto, para poder hacer frente a este tipo de desgracias. El hecho de que la compañía de Grove no tuviera a mano un tercer chasis forzó a sus ejecutivos a tener que decidir cuál de sus dos pilotos iba a tener que quedarse sin correr el resto del gran premio. Finalmente, Williams bajó a Sargeant de su coche para que Albon liderara las aspiraciones de este histórico del campeonato venido a menos. Una solución controvertida si tenemos en cuenta que ninguno de los dos corredores ha sido capaz de acumular un solo punto en lo que va de curso, circunstancia que deja a su equipo en las catacumbas de la estadística reservada a los constructores, emparejada con Sauber, RB Honda –antigua Alpha Tauri– y Alpine.
“Este es el momento más difícil de mi trayectoria; no es nada fácil”, reconoció Sargeant, tras saber que Albon le acababa de birlar el coche. “Sin embargo, estoy aquí para el equipo y continuaré contribuyendo en todo lo que pueda este fin de semana para maximizar el potencial colectivo”, añadió el norteamericano. “Aunque Logan no debería pagar las consecuencias de un error que no cometió él, cada carrera cuenta cuando la zona media está más apretada que nunca. Hemos tomado esta decisión basándonos en lo que creemos que es nuestro mayor potencial con vistas a poder sumar puntos este fin de semana”, declaró James Vowles, el director de Williams. “Esta decisión no se tomó a la ligera, y no sabemos cómo agradecerle a Logan la elegancia que ha demostrado al aceptarla. Todo esto nos coloca en una situación muy complicada, en la que no nos volveremos a ver inmersos en el futuro”, añadió el ingeniero, ex de Mercedes, que en parte asumió la responsabilidad por no contar con un tercer chasis en Australia. “En la F1 moderna es inaceptable no trabajar con un tercer chasis de repuesto, pero eso es el reflejo del retraso que arrastramos desde el invierno, y que nos llevó a priorizar el rendimiento con vistas al futuro”, remachó Vowles.
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