Ancelotti: “Es algo inédito; nunca me había pasado”
Tchouameni, totalmente abatido, acaba pidiendo perdón a la afición del Valencia por la lesión de Diakhaby
Con el partido cerrado y dos equipos enfrentándose con el ímpetu de dos pandillas en el centro del campo, Aurélien Tchouameni permanecía al margen de todo, aislado en el flanco derecho, mirando al suelo sin mover un músculo. Una estatua en mitad de un hormiguero. En ese momento, con Mestalla escupiendo fuego, después del partido más intenso que se recuerda en Valencia, el francés sólo pensaba en Mouctar Diakhaby y esa pierna convertida en un escorzo. Mientras unos y otros se enganchaban con el primero que pasa...
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Con el partido cerrado y dos equipos enfrentándose con el ímpetu de dos pandillas en el centro del campo, Aurélien Tchouameni permanecía al margen de todo, aislado en el flanco derecho, mirando al suelo sin mover un músculo. Una estatua en mitad de un hormiguero. En ese momento, con Mestalla escupiendo fuego, después del partido más intenso que se recuerda en Valencia, el francés sólo pensaba en Mouctar Diakhaby y esa pierna convertida en un escorzo. Mientras unos y otros se enganchaban con el primero que pasaba por delante, el francés levantaba la cabeza, miraba a la grada y ofrecía una señal de perdón a la afición valencianista. Después de dos horas repletas de desafíos, un gesto de humanidad. Minutos después, ya con un móvil en las manos, cogió su cuenta de X (antes Twitter) y pidió perdón citando directamente al jugador del Valencia: “Realmente siento lo que pasó, Diakhaby, te deseo una pronta recuperación”.
Mientras, ya en la sala de prensa, Carlo Ancelotti, con su elegancia habitual, protestó sin parecer que protestaba. Pero el técnico fue muy claro al referirse a la última jugada y el gol anulado por Gil Manzano. “Es algo inédito”, soltó sin pensárselo mucho. Y luego insistió: “Es algo inédito; nunca me había pasado. Creo que el partido tenía que haber acabado cuando empezara la posesión del Valencia”. El entrenador madridista tampoco entendió la decisión arbitral de sacarle la tarjeta roja a Bellingham por sus protestas. “Él no ha dicho ningún insulto, solo le ha dicho en inglés ‘fucking goal’, que es la verdad, lo que todos pensábamos, ‘fucking goal’. Era bastante normal después de lo que ha pasado. No ha sido un insulto en absoluto”. Al final de su comparecencia, le llegó una pregunta que pretendía aumentar el grado de su protesta, diciéndole si no era un “escándalo”, pero el italiano se plantó. “Yo he dicho lo que he dicho, que es algo inédito”.
Vinicius fue mucho más directo y, como también suele ser habitual en el delantero brasileño, fue muy directo en sus declaraciones. “No hemos ganado porque no nos han dejado”, dijo en una presumible alusión a la controvertida decisión de Gil Manzano.
Ancelotti, pese a todo, quiso darle su valor al punto arrancado de un estadio encendido contra su equipo. “Este era un partido muy complicado por muchas cosas, y por un rival fuerte, bien organizado, con mucha intensidad, que nos ha creado muchas dificultades en la primera parte. Un empate en Valencia, en un campo muy difícil, es un punto muy importante”.
Donde algunos vieron una noche cargada de tensión, un partido de alto voltaje, Rubén Baraja vio una actuación modélica de la afición del Valencia. “Mestalla no tiene nada que demostrar pero hoy era una oportunidad para demostrar qué tipo de afición somos. Han apretado y, como siempre, han pitado y han silbado, pero sin faltar al respeto a nadie, sin entrar en valoraciones individuales. Y Mestalla ha vuelto a dar una buena sensación. Hemos demostrado ser una afición fantástica”.
El Pipo tampoco vio polémica donde Ancelotti entendió que había sucedido algo “inédito”, un gol anulado porque el árbitro, dijo, había decidido pitar el final justo cuando su delantero marcaba el 2-3. Baraja cree que la jugada había acabado un poco antes. “Yo veo que el árbitro dice que es la última acción y que está pitando antes de que el jugador del Real Madrid centre, con lo que no hay gol anulado”.
El entrenador del equipo blanquinegro llegó a su comparencia ante los medios de comunicación sin tener la información sobre el alcance de la lesión de Diakhaby, aunque teme que pueda ser grave tras ver la reacción de sus compañeros.
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