El guion del derbi solo lo sabe escribir el Sevilla
Un gol de penalti de Lukébakio acaba con un Betis sin alma y por debajo del partido
Estalló Nervión como en las noches grandes. El Sevilla, este Sevilla que lleva sufriendo dos años en el pozo de la tabla, volvió a mostrar que el derbi, en la capital de Andalucía, tiene un claro color sevillista. El Sevilla, ya esté mejor o peor clasificado, ya sufra una crisis institucional terrible o se caiga en pedazos, se recompone de manera maravillosa para imponerse en el duelo de la máxima rivalidad sevillana para golpear, como casi siempre, a un Betis sin alma ni capacidad para pelear en estas lides.
Un gol de penalti de Lukébakio a los 50 minutos por manos de Llorente abrió el camino del triunfo del Sevilla, que pudo lograr más goles en los contragolpes que dispuso en la segunda mitad, cuando un Betis gris, sin alma, se mostró como un auténtico juguete roto. Mala noche en verdiblanco en un día muy especial para Manuel Pellegrini, que se convirtió en el técnico más veterano en dirigir un partido de Primera con 71 años y 20 días. Noche especial también para Jesús Navas, el indiscutible rey de los derbis. Sumó 28 para desbancar a Joaquín como el futbolista con más duelos jugados de la historia a sus 38 años. “Otro año igual”, cantó el Pizjuán lleno para alegría de los suyos y escarnio de unos béticos muy descontentos con el Betis.
Todo comenzó cuando Adrián, el meta suplente del Betis, aplaudió a los Biris cuando le tocó calentar junto a su compañero Rui Silva. Ahí empezó el derbi, que pasó de las calles de una Sevilla abarrotada al césped del Sánchez Pizjuán. Adrián sabe lo que es un derbi, criado en la cantera verdiblanca.
Con Lo Celso como gran bandera, el Betis, siempre en un tono menor en los derbis aunque llegue mejor clasificado, sintió pronto el acoso de un Sevilla mucho más metido en el partido. Los de Pellegrini sufrieron en unos primeros minutos que acometieron con demasiada frialdad. Y se llevaron un susto. Un gol de Ejukle a los 10 minutos anulado por un fuera de juego previo de Lukébakio. Es una tónica que el Betis afronte los derbis de una manera gris.
Al Betis lo sacó del marasmo, como siempre, Lo Celso, su único jugador diferencial. Un remate de Vitor Roque y otro del propio Lo Celso que salió fuera por poco animaron a los verdiblancos, que siempre dieron la impresión de dejar algo ante un Sevilla mucho más entero, aunque con menos calidad en líneas generales. Los de García Pimienta se alimentaban de las carreras de Lukébakio, con Ricardo Rodríguez sufriendo. Las coberturas de los centrales y de Cardoso, el mediocentro, salvaron al Betis, incapaz de entrar por las bandas, con un Abde alocado y sin tino. La mejor ocasión del Betis la tuvo Vitor Roque, que se plantó en el área tras un gran pase de Lo Celso. No obstante, aunque Nyland salvó el gol, la jugada habría sido anulada por fuera de juego en caso de acabar en gol. Así las cosas, entre la falta de eficacia del Sevilla y la sosería del Betis, al descanso se llegó con un lógico empate a cero.
Todo cambio a los 50 minutos. Martínez Munuera señaló penalti en un remate de Agoumé que dio en la mano de Llorente. A pesar de las protestas de los jugadores béticos, el penalti se señaló con el visto bueno del VAR. Marcó Lukébakio y el partido se le puso al Sevilla como quería.
Repliegue intensivo y salida al contragolpe ante un Betis lento hasta la extenuación. Lo Celso desapareció y el juego del equipo verdiblanco, impreciso y sin profundidad, fue un regalo para el Sevilla. García Pimienta es un técnico inteligente y tapa las carencias de sus futbolistas. Pellegrini está decepcionando con una plantilla mucho más bonita que buena. El acoso del Betis fue inútil. El Sevilla gozó de las mejores ocasiones en el segundo tiempo por mediación de Isaac y Lukébakio.
El Betis, un fantasma, ni siquiera fue capaz de tirar entre los tres palos en los siete minutos de alargue, que el Sevilla afrontó con un jugador menos por la expulsión de Nianzou en el 90. Siempre por debajo de lo que exigía un derbi, el Betis se fue marchitando en un fútbol tan inútil como inocuo. Estalló de alegría el Sánchez Pizjuán con el justo triunfo de un equipo que, a pesar de sus carencias, se impuso con garra y orden a un rival que debe reflexionar mucho acerca de su rendimiento.
Con los dos equipos empatados a 12 puntos ahora, la afición sevillista, muy deprimida en torno a la situación de su equipo, tiene ahora razones para ser más optimista. El derbi disparó las emociones y las cualidades de un Sevilla que volvió a ganar un derbi. Pellegrini lleva nueve de Liga y jamás ganó.
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
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10
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12 | 9 | 3 | 3 | 3 |
11
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12 | 9 | 3 | 3 | 3 |
12
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12 | 9 | 3 | 3 | 3 |
13
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10 | 9 | 3 | 1 | 5 |
14
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10 | 9 | 3 | 1 | 5 |
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
8
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13 | 9 | 3 | 4 | 2 |
9
|
13 | 9 | 4 | 1 | 4 |
10
|
12 | 9 | 3 | 3 | 3 |
11
|
12 | 9 | 3 | 3 | 3 |
12
|
12 | 9 | 3 | 3 | 3 |