Un García Pimienta rico en un Sevilla pobre
Renovado hasta 2027, el técnico exprime una plantilla llena de jóvenes, en la que menos se ha invertido en fichajes desde 2002
“Se me cayó el alma tras el partido en Vitoria”. La confesión la hizo Francisco Javier García Pimienta, el entrenador del Sevilla que este domingo rinde visita al Camp Nou. Su equipo había tocado fondo con una actuación pésima frente al Alavés, con derrota por 2-1. Desde entonces, el club andaluz le ha ganado al Valladolid y al Betis, con un empate incluido en San Mamés ante el Athletic. Frente al Barcelona, donde Pimi estuvo un total de 28 años como jugador y en...
“Se me cayó el alma tras el partido en Vitoria”. La confesión la hizo Francisco Javier García Pimienta, el entrenador del Sevilla que este domingo rinde visita al Camp Nou. Su equipo había tocado fondo con una actuación pésima frente al Alavés, con derrota por 2-1. Desde entonces, el club andaluz le ha ganado al Valladolid y al Betis, con un empate incluido en San Mamés ante el Athletic. Frente al Barcelona, donde Pimi estuvo un total de 28 años como jugador y entrenador, reluce un Sevilla intenso con Badé de líder en defensa, Gudelj y Agoumé mandando en el centro del campo y dos extremos poderosos como Ejuke y Lukebakio. García Pimienta ha endurecido a un equipo que roba y sale muy bien al contragolpe.
Tras serle imposible entrenar al primer equipo del Barcelona, en cuyo filial trató con todas las figuras canteranas del conjunto blaugrana, tuvo que hacer las maletas para ascender a Las Palmas y mantenerlo luego en Primera. Había decidido no renovar en el conjunto canario cuando le llegó la llamada del Sevilla por boca de su director deportivo, Víctor Orta. “Fue una alegría, pero sabía a dónde venía”, suele comentar el técnico del Sevilla, dispuesto a pelear en una auténtica jungla.
La nueva situación del Sevilla quedó bien reflejada en un pasaje del documental LaLiga: Más allá del gol. José Castro, entonces presidente, y en presencia de Víctor Orta, le aclaraba al entrenador, José Luis Mendilibar, el método de trabajo del club andaluz. “Tenemos que volver a nuestro modelo de negocio. Jugadores jóvenes, con proyección y que nos den rendimiento, que nos den títulos y luego plusvalía”, señaló el presidente. “Y qué habéis hecho todos estos años. ¿Traigo chavales de 20 años y estoy en Champions también?”, contestó Mendilibar, cuestionando la idea de la dirigencia. Había ganado la Liga Europa en mayo de 2023. El vasco duró solo ocho jornadas más al siguiente curso. Luego llegaron Diego Alonso y Quique Sánchez Flores. El modelo que exponía el entonces presidente se ha consumado en un verano de profunda renovación en la entidad andaluza.
El Sevilla que llega a Barcelona tiene 12 puntos y viene reforzado por su triunfo en el derbi ante el Betis (1-0). En un año donde el club, por primera vez desde 2012, no disputará competición continental y ha tenido que reducir su presupuesto en 60 millones. El motivo, la ausencia de ingresos por no jugar en Europa, los elevados costes de una plantilla sobredimensionada y la imposibilidad de hacer grandes ventas que generen plusvalías. En la próxima junta de accionistas, se presentarán pérdidas por valor de 80 millones de euros.
Después de seis entrenadores en menos de dos años, los dirigentes lo han apostado todo a la labor de Víctor Orta, quien ha tenido que elaborar un nuevo equipo con futbolistas a coste cero y desconocidos para el gran público. Al mando de esa plantilla de nombres como Agoumé, Peque, Ejuke, Lokonga, Iheanacho o Barco crece el trabajo de García Pimienta. Xavi, como se le llama ya en el vestuario y en el club, ha sacado resultados que alejan al Sevilla de un temido descenso con pragmatismo. El equipo andaluz, que empezó sacando el balón desde atrás, ahora juega mucho más directo y al contragolpe. “Veo cómo trabajan los chavales y estoy seguro de que haremos un buen año”, proclama el propio entrenador. “Este equipo no va a descender”, le dijo a los dirigentes cuando peor pintaban las cosas a la conclusión de la cuarta jornada con el Sevilla en la 19ª posición.
Por primera vez en año y medio, se respira algo de alegría y tranquilidad en la ciudad deportiva sevillista. “García Pimienta se ha adaptado muy bien a la entidad y la plantilla. Pero el Sevilla todavía es un equipo en construcción”, afirma Víctor Salas, miembro del último equipo del Sevilla que ganó en Liga al Barcelona en su casa, en diciembre de 2002.
El buen trabajo del entrenador ha hecho que el club le haya renovado el contrato hasta 2027 de manera sorpresiva. Eso sí, sin aumento de sueldo. “Era una forma de mostrar confianza después de que los medios comenzaran a cuestionarlo tras la derrota en Vitoria”, señaló José María del Nido Carrasco, presidente del Sevilla.
La inversión en fichajes es el fiel reflejo del actual Sevilla. Solo se ha invertido ocho millones de euros divididos en los cuatro que pagó al Racing por el delantero Peque y los otros cuatro entregados al Inter para hacerse con el centrocampista Agoumé. Es la cantidad más baja de los últimos 22 años. Hay que remontarse a 2002, cuando el Sevilla gastó solo 2,83 millones de euros en los fichajes de Njegus, Dani Alves y Marcos Vales. En 2019, por ejemplo, el Sevilla gastó hasta 189 millones en jugadores como Koundé, En-Nesyri y Ocampos.
Clasificación
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
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1
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24 | 9 | 8 | 0 | 1 |
2
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21 | 9 | 6 | 3 | 0 |
3
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17 | 9 | 4 | 5 | 0 |
4
|
17 | 9 | 5 | 2 | 2 |
5
|
15 | 9 | 4 | 3 | 2 |
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
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10
|
12 | 9 | 3 | 3 | 3 |
11
|
12 | 9 | 3 | 3 | 3 |
12
|
12 | 9 | 3 | 3 | 3 |
13
|
10 | 9 | 3 | 1 | 5 |
14
|
10 | 9 | 3 | 1 | 5 |