Dos minutos de inspiración le dan la victoria al Athletic en Bulgaria

En dos minutos de inspiración resolvió el Athletic su compromiso en Bulgaria frente al Ludogorets, lo que le permite, con diez puntos, estar prácticamente clasificado entre los 24 equipos que seguirán en liza después de la liguilla. En un partido que se le estaba haciendo espeso, ante un rival intenso, dinámico y que, a sabiendas de que era inferior, utilizó con eficacia sus armas, tuvieron que ser las individualidades las que resolvieron.

Primero Iñaki Williams, que tras un control extraordinario, se quedó frente al portero rival para empatar el partido. Minuto y medio más tarde, un pase de De Marcos le llegó a Serrano, el otro Nico que desde pequeño hacía pareja con Williams, y con su zurda de seda la cruzó donde Padt no podía llegar.

El Athletic no se encontraba cómodo en la primera parte. Dominaba a su rival, que, sin embargo, salía rápido en cuanto recuperaba la pelota. Más allá de las incursiones de Nico Williams, que le encontraba las vueltas a su par, la solidez rojiblanca no aparecía por ningún lado. El físico centro del campo búlgaro se merendaba a Galarreta y Prados, los dos futbolistas encargados por Valverde para dirigir el tráfico.

El gol búlgaro, en un saque de esquina que le cayó a Marcus al borde del área, para su disparo entre un bosque de piernas, le complicó más el asunto.

Parecía el Athletic algo fuera de sitio, con pérdidas de balón peligrosas que comprometían a los centrales. Se acercaba el Ludogorets esporádicamente, pero siempre con riesgo para la portería de Agirrezabala. Solo en las jugadas a balón parado encontraba su redención el equipo visitante. Berenguer, en un lanzamiento de falta, obligó a Padt, y también Gorosabel tuvo su oportunidad en una pelota que le cayó suelta tras un córner.

Pero no había conexión entre las acciones de ataque del Athletic, ofuscado a ratos ante la intensidad del rival, una de las cenicientas de la Liga Europa, que con el marcador a favor parecía crecido. Casi en el último minuto de la primera parte, el daño para los rojiblancos pudo ser mayor, en un contragolpe, después de una buena ocasión bilbaína, en el que Erick Marcus, el jugador cedido por el Vasco de Gama, y autor del gol de su equipo, estuvo egoísta y no cedió la pelota a ninguno de los compañeros que le acompañaban en la jugada.

Como en el inicio de la segunda parte todo parecía similar, Valverde no esperó demasiado para hacer un triple cambio. Puso en el campo a Vesga, Nico Serrano y De Marcos. Colocó a Iñaki como delantero centro, y el juego de ataque se hizo más eficaz, sobre todo en la banda derecha.

De allí salió el primer gol, en un centro de De Marcos en el que Iñaki Williams maniobró con maestría al recibir para enfrentarse a la portería y fusilar al portero búlgaro. Poco después, con los locales rumiando la jugada, una carrera de Unai Gómez conduciendo por el centro, le llegó a Nico Serrano, que golpeó cruzado, con intención, para marcar el segundo y darle los tres puntos al Athletic.