Saúl Craviotto: “París 2024 está ahí al lado, se puede ir hasta en coche desde Asturias”
El español, de 36 años y que iguala a David Cal, dice que se cogerá seis meses de vacaciones y que si los jóvenes le dejan estará en los siguientes Juegos
-Qué, Rodri, ¿se te ha pasado ya la decepción?
Le pregunta Saúl Craviotto a su compañero Germade, todavía con el sabor amargo de la plata en una carrera, la del K4-500, en la que venían a jugarse el oro con Alemania. “Nos hemos vaciado, lo hemos dado todo, Rodri”, le insiste Craviotto, que con la plata de este sábado alcanza a David Cal como deportista español con más medallas olímpicas (5) ...
-Qué, Rodri, ¿se te ha pasado ya la decepción?
Le pregunta Saúl Craviotto a su compañero Germade, todavía con el sabor amargo de la plata en una carrera, la del K4-500, en la que venían a jugarse el oro con Alemania. “Nos hemos vaciado, lo hemos dado todo, Rodri”, le insiste Craviotto, que con la plata de este sábado alcanza a David Cal como deportista español con más medallas olímpicas (5) después del oro en K2-200 y el bronce en K1-200 de Río 2016; de la plata en K1-200 en Londres y del oro en K2-500 en Pekín 2008 junto a Carlos Pérez Rial, Perucho.
“Es tan reciente que todavía ni me he puesto a pensar en los récords ni en los rankings ni en todo eso, ya cuando llegue a España veré lo que hemos conseguido y lo que no. Estoy muy feliz de haber logrado las mismas medallas que el referente del piragüismo para nosotros, una leyenda, un gran amigo y una gran persona como David Cal”, contó Craviotto cuando en la pista del Sea Forest ya quedaban sólo los 200 voluntarios para hacerse una foto de grupo; sin mascarilla por primera vez.
El abanderado de la ceremonia de inauguración junto a Mireia Belmonte tiene ahora 36 años; en París 2024 serán 39, la edad con la que Teresa Portela alcanzó la gloria en el K1-200 (plata). ¿París ya está aquí, no?, le preguntaron a Craviotto en un corrillo casi familiar bajo el techo de la tribuna de prensa mientras a dos metros caía el diluvio universal. Le pilló de lleno saliendo de la sala de prensa para las conferencias oficiales. Empapado llegó junto a sus compañeros.
“París está ahí al lado, se puede ir hasta en coche desde Asturias, está cerquita. Encima voy a estar como cinco, seis meses de vacaciones, sin querer dar envidia, eh. Pero voy a desconectar bastante porque me lo he ganado. Descansaré muchísimo sobre todo de cabeza porque me hace falta. También para pasar más tiempo con mis niñas [tiene dos hijas] que se lo merecen, ha sido un ciclo olímpico largo y duro. Y al final cuando vuelva a conectar quedarán dos años y medio así que, si los jovenzuelos me dejan [lo dice mirando a Arévalo, a su lado], iremos para allá”, responde. En París habrá tres pruebas en categoría masculina: el K1-1000, el K2-500 (donde fue oro en Pekín) y el K4-500.
Después de Rio, Craviotto también paró. Se cogió un año sabático. “Otro ciclo así y acabó chiflado”, contó a este periódico. “Y este ha sido igual de locura o más…”, contaba antes de volar a Tokio. “Y yo que pensaba que con los años esto cambiaría y soñaba y con una retirada tranquila, un camino llano y feliz y tranquilo… pues nada. Cada Juegos que llegan, es igual o peor. Forma parte de mi carrera deportiva, siempre he clasificado a última hora, bajo presión con una última oportunidad y una sola plaza. Siempre me he visto acorralado y ahora que habíamos clasificado con tiempo hemos tenido unos procesos de selección internos duros. Forman parte mi carrera deportiva, no he probado otra vía ni otro camino para decirte si hubiese ido mejor de otra manera”, confesaba. Este sábado era el que más contento estaba con la plata, el más liberado de sus compañeros.
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