Los países del norte de la UE rechazan un plan de recuperación basado en subsidios
Bruselas insiste en que los fondos estarán vinculados a reformas estructurales
El acuerdo entre Francia y Alemania no es el final de trayecto. La Comisión Europea deberá articular ahora una propuesta para un plan de recuperación que sea digerible para el norte y el sur. España e Italia señalaron que la oferta formulada por el eje francoalemán va “en la buena dirección”, mientras que los países del norte, como Austria o Suecia, siguen rechazando que ese nuevo instrumento se base en subsidios a fondos perdido e ins...
El acuerdo entre Francia y Alemania no es el final de trayecto. La Comisión Europea deberá articular ahora una propuesta para un plan de recuperación que sea digerible para el norte y el sur. España e Italia señalaron que la oferta formulada por el eje francoalemán va “en la buena dirección”, mientras que los países del norte, como Austria o Suecia, siguen rechazando que ese nuevo instrumento se base en subsidios a fondos perdido e insisten en los préstamos. El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Valdis Dombrovskis advirtió de que las ayudas tendrán un “fuerte vínculo” con la adopción de reformas.
Los ministros de Finanzas de Alemania, Olaf Scholz, y Francia, Bruno Le Maire, dieron cuenta a sus homólogos del resto de la Unión Europea de la propuesta del eje París-Berlín para crear un fondo de recuperación. Fue una explicación breve, seguida igualmente de intervenciones escuetas y correctas, según definen fuentes diplomáticas.
Pero como recordó la vicepresidenta española Nadia Calviño en una entrevista en la Cadena SER antes de la reunión por videoconferencia de los ministros, “no está todo ganado”. Si bien varios países alabaron la propuesta, otros expresaron sus reservas. En especial, Suecia, Finlandia y Austria. También los Países Bajos, aunque fuentes diplomáticas sostienen que de forma más comedida.
Fuentes holandesas explicaron que ven con buenos ojos la apuesta de París y Berlín por la agenda digital o el Pacto Verde y sugirieron que la Comisión no debería endeudarse si pide a los países que hagan mayores aportaciones durante el primer tramo del periodo 2021-2027 —que engloba el próximo marco presupuestario— y menos al final.
En cualquier caso, los halcones mantienen sus reservas sobre la espina dorsal de la propuesta francoalemana: el sistema de subsidios con el que se pretende movilizar 500.000 millones de euros que irán los países más afectados por la pandemia. Para el norte, ese mecanismo —que Bruno Le Maire calificó como “histórico” para la UE— debe basarse en créditos.
La Comisión no hará un “corta y pega”
El canciller austriaco, Sebastian Kurz, ya habló el lunes en nombre de los países más reacios a elevar el techo presupuestario —entre los que también está Dinamarca— y advirtió de que su posición no había cambiado. “Estamos preparados a ayudar a los países más afectados con préstamos. Esperamos que el Marco Presupuestario Plurianual actualizado refleje las nuevas prioridades más que elevar el techo”, afirmó a través de su cuenta de Twitter.
Al margen de un primer intercambio de opiniones, fuentes diplomáticas coinciden en que este martes apenas hubo debate. “Empezará el día 28 de mayo”, dicen estas fuentes. Es decir, al día siguiente de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, haya lanzado su oferta para el plan de recuperación de la UE. Un portavoz del Ejecutivo sostuvo que su propuesta no será un “corta y pega” de la formulada por París y Berlín.
El vicepresidente Valdis Dombrovskis, de hecho, señaló que la oferta de la Comisión Europea combinará los subsidios demandados por el sur con los préstamos que pide el norte. Y añadió que la financiación de programas tendrá un “fuerte vínculo” con el compromiso de las capitales a ejecutar reformas estructurales e inversiones públicas supervisadas por Bruselas.