Radiografía de una fusión: así sería el nuevo banco resultante que desafiará a Caixabank
La operación llevaría a la entidad resultante a rozar los 600.000 millones en activos y superar los 45.000 empleados
CaixaBank y Bankia dieron la campanada a la vuelta del verano con una unión que propició la creación del mayor banco en suelo español, y el BBVA y el Sabadell van camino de seguir sus pasos para convertirse en una seria competencia por el cetro bancario. Horas después de que comunicase a sus accionistas la venta de su negocio en Estados Unidos para explorar otras operaciones, la entidad presidida por Carlos Torres anunciaba lo ...
CaixaBank y Bankia dieron la campanada a la vuelta del verano con una unión que propició la creación del mayor banco en suelo español, y el BBVA y el Sabadell van camino de seguir sus pasos para convertirse en una seria competencia por el cetro bancario. Horas después de que comunicase a sus accionistas la venta de su negocio en Estados Unidos para explorar otras operaciones, la entidad presidida por Carlos Torres anunciaba lo que el mercado había empezado a descontar desde bastante antes: que hay, de nuevo, conversaciones en marcha con la dirección de su hoy competidor catalán para crear el segundo mayor banco de España. La vía elegida: una fusión por absorción; un pez grande se come a otro pez no tan chico.
Activos
La operación entre el tercer y el cuarto mayores bancos de España —BBVA y Sabadell, respectivamente— supondría la creación de un coloso de casi 600.000 millones de euros en activos que rebasaría al Santander como la segunda mayor entidad financiera en territorio nacional y pisaría los talones a la nueva CaixaBank, con Bankia ya incluida en sus magnitudes. A los más de 403.000 millones del banco de origen vasco habría que sumar los más de 186.300 millones del catalán, frente a los casi 660.000 millones de CaixaBank. Con algo más de 355.000 millones de euros, el Santander, que se mantendría en tercera posición en la clasificación de bancos por actividad en España, quedaría lejos de sus cifras. Tras la eliminación de un competidor con la fusión, Bankinter escalaría un puesto, hasta la cuarta plaza, con casi 93.000 millones en balance.
Empleados
El Sabadell agregaría al BBVA casi 16.400 empleados, según las cifras recogidas en su último informe trimestral, que habría que sumar a las casi 29.500 personas que tenía en nómina a cierre de septiembre. Sin embargo, esas cifras —ya de por sí menguantes en los últimos años, como en el resto de un sector financiero en el que la digitalización ha provocado el cierre de miles de oficinas— ni mucho menos se mantendrán estables a medio y largo plazo: a la luz de lo ocurrido en todas las fusiones bancarias registradas hasta la fecha, una vez unidas las entidades tienden a achicar el tamaño de su plantilla para ahorrar costes y echar mano de las sinergias para ser más eficientes. Ese es, de hecho, uno de los grandes objetivos de este tipo de operaciones: adelgazar y recortar gastos para hacer frente a un entorno de tipos bajos que ha hecho mucho daño sobre el beneficio de la banca.
Clientes
Con alrededor de 10 millones de clientes en España, según la última cifra proporcionada a este diario por una portavoz de la empresa, el BBVA añadiría otros 5,5 millones de clientes vinculados con el Sabadell. La cifra resultante implica que uno de cada tres españoles mantiene algún tipo de relación con una de las entidades o con las dos, pero sigue lejos de los nada menos que 20 millones de clientes de la nueva CaixaBank.
Sucursales
Pese a la severa reducción de los últimos ejercicios —y la que está en marcha para los próximos años—, la suma del BBVA y el Sabadell también sería un gigante en este ámbito. A las algo más de 2.500 oficinas de la entidad presidida por Carlos Torres habría que agregar otras 1.600 que aportaría el Sabadell. Aquí sí, la cifra queda muy lejos de la que supone la suma de CaixaBank y Bankia (más de 6.700), pero supera con creces las más de 3.200 del Santander, que se mantenía como el segundo banco en suelo español en este indicador.
Negocio fuera de España
A diferencia de los dos protagonistas de la última gran operación corporativa en el panorama financiero español, CaixaBank y Bankia, ambos muy centrados en la actividad en suelo nacional, tanto el Sabadell como —sobre todo— el BBVA tienen una importante vocación internacional.
Con una actividad ya muy diversificada —incluso después de la venta de sus operaciones en EE UU— y presencia importante en México, en Turquía y en varios países de América del Sur, mercados de donde procede el grueso de su resultado, con la fusión con su par catalán la entidad de origen vasco lograría fortalecer aún más su presencia hegemónica en el país norteamericano, donde ya es, de largo la primera entidad: allí, tras una aventura inicialmente centrada en exclusiva en el negocio mayorista, en los últimos años se ha expandido también hacia el minorista. Y sumaría un importante filón de futuro en el Reino Unido, un país que actualmente brilla por su ausencia en su cuenta de resultados: tras pagar más de 2.300 millones de euros por TSB —la entonces sexta entidad británica— en 2015, el Sabadell tiene en las islas su principal negocio fuera de España.