Botín pide a los supervisores que “liberen capital” de los bancos “para respaldar nuevos préstamos”
La presidenta del Santander llama a no introducir más reglas financieras para que las entidades sean atractivas ante los inversores
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, destacó este lunes en un artículo de opinión en el diario británico Financial Times la necesidad de un “reseteo” del régimen de regulación bancaria para afrontar diversos desafíos, entre ellos la recuperación económica. En la tribuna, Botín señala que con el comienzo del año es necesario volver a pensar en la regulación financiera porque “los desafíos que supone la pandemia de la covid-19 son distintos de los causados por la crisis financiera de 2008”. En aquel...
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, destacó este lunes en un artículo de opinión en el diario británico Financial Times la necesidad de un “reseteo” del régimen de regulación bancaria para afrontar diversos desafíos, entre ellos la recuperación económica. En la tribuna, Botín señala que con el comienzo del año es necesario volver a pensar en la regulación financiera porque “los desafíos que supone la pandemia de la covid-19 son distintos de los causados por la crisis financiera de 2008”. En aquella crisis crediticia, las autoridades llegaron a la conclusión de que los bancos eran parte del problema, por lo que se requirió una mayor capitalización, pero hoy las entidades están más capitalizadas, subraya la responsable del Santander.
En el texto, Botín reclama que “en un replanteamiento a más largo plazo”, las autoridades “debería considerar la mejor manera de utilizar los colchones de capital y el nivel óptimo de requisitos de capital, y reexaminar la forma en que los bancos calculan las ponderaciones de riesgo de sus activos, con miras a liberar capital para respaldar nuevos préstamos”.
La presidenta del mayor banco español por activos considera que el primer objetivo ahora “es claramente la recuperación, que se aceleraría si los bancos prestaran más a las empresas. Eso significa que necesitan poder desplegar más del capital que han acumulado. Y si quieren acumular más capital para desplegar, necesitan poder atraer inversores”. En su opinión, “la mayoría de los bancos no pueden desplegar sus balances en todo su potencial. Esto se debe en gran parte a la forma en que los inversores ven la regulación del capital, incluidos los “colchones” de capital que los bancos han tenido que construir desde la crisis financiera. El objetivo era simple: los bancos aumentarían su capital y construirían colchones durante los buenos tiempos que podrían utilizarse para absorber las pérdidas en los malos tiempos”.
Sin alusión a los dividendos
No es la primera vez que surgen críticas desde la banca a las exigencias de capital, sobre todo desde que las cotizaciones bursátiles y la rentabilidad de las entidades han ido a la baja. En esta ocasión, Botín no trata del asunto de los dividendos, que está en pleno debate entre los banqueros y el Banco Central Europeo (BCE), que levantó el veto a que se repartieran, pero instó a que no superaran el 15% del beneficio ordinario.
La presidenta del Santander, reconoce que durante la crisis del coronavirus, los reguladores han permitido que los bancos utilicen estos colchones, pero afirma que “a los inversores les preocupa lo que sucederá una vez que la economía comience a recuperarse y los bancos deban reconstruir sus reservas. Llevará tiempo, ya que las bajas tasas de interés y las economías débiles deprimirán las ganancias de los bancos. Esta preocupación ejerce presión sobre los banqueros para que aumenten el capital ahora, en lugar de utilizarlo para financiar la recuperación”.
Botín admite que es un tema de discusión entre los reguladores bancarios mundiales y que no es fácil tomar medidas ahora, pero pide que “a corto plazo, las autoridades deberían estabilizar los requisitos de capital; eliminar la incertidumbre sobre el marco regulatorio de Basilea III adoptado después de la crisis financiera; y simplificar y calibrar la forma en que los bancos pueden calcular el capital y la liquidez que absorben pérdidas”.
La conclusión sobre esta cuestión es que no se debe “regular a través del espejo retrovisor. Los políticos, reguladores y bancos necesitan encontrar una manera de hacer que nuestra estructura regulatoria sirva mejor a clientes individuales y empresas, mientras ayuda a los prestamistas a brindar resultados a sus accionistas” por lo que pide un reseteo de la legislación.
Menos capital a los bancos verdes
El segundo desafío, dice, es reajustar el régimen regulatorio financiero a fin de apuntalar la transición hacia unas finanzas ecológicas. Botín resalta que los mercados necesitan nuevos incentivos para apoyar la transición hacia una economía de baja emisión de carbono, por lo que “los reguladores deberían considerar cómo reducir el coste del capital para los bancos que financien actividades verdes”.
El tercer desafío, según la presidenta del Santander, es la revolución digital, ya que las grandes compañías tecnológicas se están volviendo plataformas de préstamos sin tener que cumplir con la mayoría de la regulación bancaria y su labor, si bien en general es relativamente pequeña, “está creciendo”. En su opinión, hay una necesidad de “equilibrar” la competencia: no ceder a los bancos más ventajas, sino retirar las que las compañías tecnológicas han tenido en los 10 últimos años.
“No digo que haya que romper toda la regulación que se estableció después de 2008. Pero las reglas deberían evolucionar mientras el mundo, la competencia y los riesgos cambian. Dejemos de regular a través del espejo retrovisor”, subraya Botín.