España perdió el 16% de sus empresas y el 10% de sus autónomos en los nueve primeros meses de 2020

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha puesto cifras al golpe que sufrió el tejido empresarial español durante los primeros meses de la pandemia. Entre enero y octubre de 2020 se destruyeron 194.000 unidades empleadoras en España (el 16% del total) y 327.000 autónomos dieron de baja su actividad (el 10%). Según el estudio Coyuntura demográfica de empresas, las más afectadas, como ya indican estudios anteriores, ...

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha puesto cifras al golpe que sufrió el tejido empresarial español durante los primeros meses de la pandemia. Entre enero y octubre de 2020 se destruyeron 194.000 unidades empleadoras en España (el 16% del total) y 327.000 autónomos dieron de baja su actividad (el 10%). Según el estudio Coyuntura demográfica de empresas, las más afectadas, como ya indican estudios anteriores, son las micropymes, los empleados jóvenes y las mujeres (ligeramente más que los hombres). En el lado positivo, el informe del INE demuestra cómo los ERTE sirvieron de salvavidas para miles de empresas: del total que se acogieron a este mecanismo, solo el 3,7% cerró antes de junio, frente al 8,3% que bajó la persiana sin suscribir un ERTE.

Empresas

El mayor golpe a las sociedades tuvo lugar en apenas unos días. En el primer trimestre –fundamentalmente entre el 14 de marzo, cuando se declaró el Estado de alarma, y el 31 de ese mes– se dieron de baja 140.000 empresas de las 1.190.870 que había en España. Una vez pasó la primera embestida, en el segundo trimestre cayeron los cierres hasta los 43.360 y la reactivación de la economía permitió reabrir el 26% de las empresas cerradas entre enero y marzo. Pero llegó el tercer trimestre y la fallida campaña turística volvió a dejar una sangría empresarial: 56.000 negocios cerrados y tan solo 8.900 reactivaciones de empresas. A 1 de octubre quedaban en España 996.729 empresas.

Autónomos

El año 2020 comenzó con 2.997.941 autónomos y, de nuevo, el primer trimestre fue el más duro para ellos. En la segunda mitad de marzo se dieron de baja 190.080 trabajadores por cuenta propia. Como en el caso de las empresas, el segundo trimestre permitió recuperar el 40% de las anteriores bajas, pero llegó el verano y la cifra volvió a dispararse: 102.235 cerraron su negocio y solo reactivaron su actividad 5.465 autónomos. A 1 de octubre quedaban en España 2.670.000 empleados por cuenta propia.

Las empresas más pequeñas, las más castigadas

Las empresas más pequeñas fueron las que más sufrieron la crisis. La economía española perdió hasta octubre el 21,5% de sus empresas de entre uno y cinco empleados, nada menos que 190.600 negocios. “Se observa una alta correlación entre el número de asalariados y la probabilidad de supervivencia”, explica el INE en el informe. De hecho, el porcentaje de sociedades que consiguieron sortear la crisis aumenta a medida que tienen más empleados y de entre aquellas con entre 100 y 250 trabajadores, tan solo echaron el cierre menos del 2%.

Jóvenes y mujeres sufrieron más la crisis

La tasa de supervivencia a la crisis económica también es mayor a medida que aumenta la edad de los autónomos, y solo decrece una vez que superan los 60 años. El 20,7% de los trabajadores por cuenta propia de menos de 30 años dieron de baja su actividad entre enero y septiembre, 10 puntos por encima de la media de supervivencia del sector. Algo mejor les fue a los que se encuentran entre los 30 y los 39 años (cerró el 13,2%). En el lado contrario están los autónomos de entre 50 y 59 años, “el colectivo que mejor ha evolucionado en estos trimestres”, en palabras de los estadísticos, con una tasa de supervivencia del 92%.

Entre sexos, las mujeres en régimen autónomo se han visto ligeramente más afectadas que los hombres. Mientras que la tasa de supervivencia de negocios regentados por mujeres era del 87,8% a 1 de octubre, en los hombres ascendía hasta el 90%.

Andalucía perdió 33.600 empresas en nueve meses

Andalucía fue la Comunidad más castigada, tanto en términos absolutos como relativos. Entre enero y septiembre registró una tasa de crecimiento empresarial (diferencia entre altas y bajas respecto a los negocios totales) del -11,8% y perdió 33.600 empresas en los primeros nueve meses del año. Le siguen Canarias (-9,4%), Castilla La Mancha (-9,2%), Murcia (-7,9%) y Valencia (-7,3%). En el otro extremo está Baleares, con un crecimiento empresarial en los tres trimestres del-2,3%, seguida de País Vasco (-3,6%), Ceuta (-3,8%), Galicia (-5,1%) y Aragón (-5,7%).