Moody’s rebaja la previsión de crecimiento de España al 5%, por debajo de las estimaciones de Bruselas
La agencia mantiene una perspectiva “negativa” sobre la banca española, pero descarta recalificaciones a la baja
La agencia de calificación Moody’s prevé que la economía española crecerá en 2021 un 5%, cifra inferior a las estimaciones de la Comisión Europea y un punto por debajo de sus últimos cálculos de enero. La entidad vaticina que la recuperación de la zona euro se materializará a partir de la segunda mitad del año y subraya el buen comportamiento de la industria y la construcción, mientras que los transportes y la hostelería tardarán más en levantar el vuelo, lo que perjudicará a la economía española. “Esperamos que este año sea mejor, pero la recuperación será lenta, frágil y gradual, y no llegar...
La agencia de calificación Moody’s prevé que la economía española crecerá en 2021 un 5%, cifra inferior a las estimaciones de la Comisión Europea y un punto por debajo de sus últimos cálculos de enero. La entidad vaticina que la recuperación de la zona euro se materializará a partir de la segunda mitad del año y subraya el buen comportamiento de la industria y la construcción, mientras que los transportes y la hostelería tardarán más en levantar el vuelo, lo que perjudicará a la economía española. “Esperamos que este año sea mejor, pero la recuperación será lenta, frágil y gradual, y no llegaremos a los niveles de 2019″, ha resumido este jueves el analista Carlos Winzer en un foro de la entidad.
El avance “incierto” de la pandemia y el “relativamente lento” ritmo de vacunación en la Península han provocado, según Moody’s, una revisión a la baja de los cálculos de crecimiento del PIB español, que en enero se esperaba que creciese un 6% en 2021. La nueva cifra se queda por debajo de la horquilla de la Comisión Europea, que prevé un incremento del PIB de entre el 5,3% y el 5,6% este año y de entre el 4,8% y el 5,3% en el año próximo. En 2022, Moody’s espera que España avance un 5,1%, en la línea de las cifras de Bruselas.
“Los países altamente dependientes del turismo, como España, con compañías muy dependientes de la movilidad, seguirán siendo los más vulnerables”, ha explicado Winzer. En 2020, las restricciones provocaron que el turismo pasase de ser un buque de la economía española a un sector secundario y redujo su participación en el PIB del 12% al 4%. “Si perdemos este verano, estaríamos hablando de una actividad prácticamente nula desde octubre de 2019, cuando colapsó [el turoperador británico] Thomas Cook, hasta junio de 2022”, declaró este martes Gabriel Escarrer, director ejecutivo de Meliá, a Financial Times.
Tras la sangría de recalificaciones a la baja que la entidad llevó a cabo en los primeros meses de la pandemia (un tercio de las 1.000 empresas europeas con las que operan), desde Moody’s aseguran que no esperan “una nueva ola de bajadas de rating” para este año. “Las manufacturas y la construcción están perfectamente operativas y las medidas restrictivas son más selectivas que en marzo”, ha señalado Winzer. Sin embargo, sí recalca que las aerolíneas, las hoteleras y la automoción son sectores donde la recuperación se va a alargar.
La banca y la vivienda suscitan dudas
La agencia estadounidense también pone la lupa sobre las entidades españolas. “Nuestra perspectiva para el sistema bancario español es negativa principalmente para reflejar el impacto negativo de la pandemia sobre la calidad de los activos y la rentabilidad de los bancos españoles”, recoge el informe de Moody’s. Si bien María Cabanyes, analista y directiva de la agencia, asegura que mientras no se implanten confinamientos estrictos y el consumo no se derrumbe, no se plantean rebajar las calificaciones de las entidades: “Estamos lejos de un escenario severo que nos llevase a replantearnos la recalificación de los bancos en España”.
Por el lado de la vivienda, José de León, ejecutivo de Moody’s, pronostica que la bajada de precios no será suficiente para compensar la caída de ingresos de ciertos colectivos por la crisis. “La accesibilidad de la vivienda caerá para los más jóvenes y los segmentos con bajos ingresos, lo que va a llevar a una mayor demanda de vivienda social”. Según De León, la situación podría traducirse en una prolongación de la moratoria de desahucios “más allá de la pandemia” y un mayor control del precio del alquiler. “Esto puede crear desequilibrios a largo plazo en el mercado”, explica el analista.
Se mantiene la puntuación crediticia
Por el contrario, la calificación podría rebajarse, advierte Moody's, si se deterioran las perspectivas de crecimiento, si se dañase la capacidad productiva del país por la pandemia o si no se usan plena y eficazmente los fondos Next Gen de la Unión. “Es probable que la coordinación entre el Gobierno central y las administraciones regionales sea uno de los principales retos para la ejecución de los fondos”, concreta la agencia.