Las escuelas de negocios se vuelven locales a su pesar
La restricción a los viajes provocada por la covid reduce el número de alumnos internacionales en los centros, sobre todo de EE UU, Reino Unido y Australia
En los campus de las escuelas de negocios ya no se oyen las voces de los estudiantes chinos, de Oriente Medio o Latinoamérica. El murmullo de la torre de Babel se ha detenido a consecuencia de las limitaciones a la movilidad internacional y a que muchos de estos centros continúan impartiendo sus clases en remoto. Las que más notan esta ausencia son las instituciones estadounidenses, debido a su mayor cantidad, aprecia Martin Boehm, miembro del consejo del Graduate Management Admission ...
En los campus de las escuelas de negocios ya no se oyen las voces de los estudiantes chinos, de Oriente Medio o Latinoamérica. El murmullo de la torre de Babel se ha detenido a consecuencia de las limitaciones a la movilidad internacional y a que muchos de estos centros continúan impartiendo sus clases en remoto. Las que más notan esta ausencia son las instituciones estadounidenses, debido a su mayor cantidad, aprecia Martin Boehm, miembro del consejo del Graduate Management Admission Council (GMAT), que realiza las pruebas para optar a las escuelas de dirección mundiales. Si bien son los centros europeos los que acogen tradicionalmente a una mayor proporción de estudiantes internacionales.
“Los alumnos se han quedado más cerca de casa o han pospuesto sus estudios”, afirma Boehm, que considera que Estados Unidos ha perdido en torno al 20% de sus estudiantes internacionales y Europa el 10%. “Reino Unido y Australia son los países que más están sufriendo debido a su dependencia de los estudiantes chinos”, agrega.
Según un estudio de EFMD (European Foundation for Management Development), “la pandemia ha sacudido los cimientos de las operaciones y la enseñanza de las escuelas de negocios”. El reclutamiento de estudiantes internacionales y su movilidad son los desafíos clave para el 70% del centenar de centros consultados. “Sin lugar a dudas, las restricciones de viaje globales y regionales y los requisitos de cuarentena han afectado a las admisiones, las colocaciones, las escuelas de verano y las visitas de estudios internacionales”, subraya.
Y de ahí el varapalo ocasionado por la pandemia. El 43% de las escuelas reconoce que han caído sus ingresos, el 29% el número de estudiantes, el 46% los programas de educación ejecutiva, el 54% las oportunidades de empleo y casi la mitad admite una mayor presión de los estudiantes sobre las tarifas. Por ello señalan la necesidad urgente de adaptar sus modelos de negocio.
Dos movimientos
Se han dado dos movimientos, explica Boehm, por un lado, las principales escuelas del mundo han visto cómo este curso los alumnos de MBA aumentaban y en las de segundo nivel bajaban y se volvían más locales, como las del tercer escalafón. “Cuando hay una recesión económica suele aumentar el número de solicitantes porque la gente aprovecha el momento para volver a estudiar”, sostiene Mauro Guillén, profesor de The Wharton School, donde las matrículas han subido un 5%, ya que las escuelas punteras estadounidenses mantienen su volumen de estudiantes internacionales (en torno al 40%), mientras que algunas más pequeñas han tenido que centrarse en los locales, añade. En HEC París las solicitudes para el MBA crecieron un 23%, en parte porque las restricciones de la covid indujeron a algunos candidatos a elegir programas más próximos a sus hogares, mantiene el decano asociado del centro para este tipo de programas, Andrea Masini.
Y el segundo movimiento, continúa Boehm, es que los estudiantes han pospuesto sus clases de septiembre a esta primavera. Lo notan en la London Business School, en Insead, en HEC o en las tres grandes españolas. En el caso de IE Business School, de la que es decano, el aumento de matrículas supera un 20% los niveles de 2020, pero la mitad de este incremento viene dado por las solicitudes del año pasado, dice. En el de HEC París un centenar de alumnos aplazaron sus clases. Algo similar ocurre en IESE, cuyo MBA se ha colocado este año en el cuarto puesto del ranking global de Financial Times, tras abandonarlo grandes instituciones como Harvard, Wharton o Stanford. “Muchos programas vendidos y cobrados tuvieron que interrumpirse el año pasado y ese ingreso se ha pasado a 2021”, indica Eric Weber, director general adjunto de la escuela española, que “ha preservado la internacionalidad de sus alumnos”, el 83% del total en el caso del MBA. Mientras que en Esade, en la plaza 20 del listado mundial, es del 98% y en IE, en el puesto 39, es del 95%.
En IESE los alumnos de los programas internacionales han disminuido del orden del 25% ante la imposibilidad de viajar, señala Weber, “pero aún queda año todavía y la demanda se va recuperando”.
Seis de cada diez instituciones sondeadas por EFMD opinan que la introducción masiva de la enseñanza digital es el escenario de futuro más probable. Mientras en Wharton e IE se han decantado ya por el formato híbrido, incluso la escuela española ha creado el IE University Center for Liquid Learning, que divulgará publicaciones sobre esta nueva metodología y promoverá la investigación sobre las claves de aprendizaje líquido que ya practica en sus aulas. Sin embargo, IESE, que se ha subido a la fuerza al modelo híbrido por la pandemia, asegura que sigue prefiriendo el presencial. De la misma opinión es HEC, según Masini, ya que así es como su atractivo campus próximo a París consigue que el 93% de los estudiantes sean internacionales.
920 millones de ingresos para España
La matriculación de 1.044.898 de estudiantes internacionales en España durante el curso 2018-2019 generó un impacto económico de 3.796 millones de euros, según un reciente estudio del ICEX España Exportación e Inversiones y la asociación Eduespaña. Por cada euro invertido en su programa académico, los alumnos realizaron un gasto adicional de 1,27 euros, por lo que el efecto multiplicador del gasto es de 2,27. “Esta fue la última etapa antes de que la pandemia covid-19 impactara al mundo, llevando la movilidad estudiantil casi a un punto muerto”, sostiene.
Los 90.000 estudiantes de máster son los que más contribuyen a ese impacto económico, con un total de 1.680 millones de euros, de los que 920 millones corresponden a los de las escuelas de negocios y 760 millones a los de las universidades. Cada alumno desembolsa una media de 18.701 euros. Si bien se ha “constatado una tendencia a la baja en las matrículas en escuelas de negocios”, añade el estudio.
España se ha mantenido como destino educativo preferido para los estudiantes internacionales durante las últimas tres décadas. El país fue el primer destino elegido por los estudiantes Erasmus, muy por delante de Alemania, Francia, Reino Unido o Italia, y tal y como viene ocurriendo desde 2001.