El FMI mejora hasta el 4,6% su perspectiva de crecimiento para América Latina y el Caribe en 2021
Tras dos revisiones consecutivas al alza, el repunte del PIB regional será del 3,1% el año próximo
Las perspectivas a futuro para el mundo está mejorando, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y América Latina no es una excepción. La economía de la región crecerá este año 4,6%, según el organismo, medio punto porcentual más que su última estimación, publicada en enero. Esta es la segunda actualización al alza que el Fondo estima para la región de ma...
Las perspectivas a futuro para el mundo está mejorando, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y América Latina no es una excepción. La economía de la región crecerá este año 4,6%, según el organismo, medio punto porcentual más que su última estimación, publicada en enero. Esta es la segunda actualización al alza que el Fondo estima para la región de manera consecutiva. Los avances en la vacunación, la adaptabilidad de una parte del trabajo a hacerse desde casa y los enormes estímulos fiscales y monetarios en las principales economías del mundo están impulsando una recuperación un tanto más rápida de lo previsto. En 2022, el rebote será más lento: para ese año, el organismo con sede en Washington prevé que Latinoamérica crezca un 3,3%, dos décimas más de lo previsto hasta ahora. En ambos casos, la revisión al alza es idéntica a la del mundo en su conjunto.
“Ahora proyectamos una recuperación más fuerte en 2021 y 2022 para la economía mundial en comparación con nuestro pronóstico anterior, con un crecimiento proyectado en 6% en 2021 y 4,4% en 2022”, asegura el FMI en su reporte. “No obstante”, agrega, “las perspectivas presentan enormes desafíos relacionados con las divergencias en la velocidad de recuperación tanto en los países como dentro de ellos y el potencial de daños económicos persistentes a causa de la crisis”.
Las dos economías más grandes de la región, México y Brasil, crecerán este año un 5% y un 3,7%, respectivamente. Para 2022, el pronóstico es menos optimista, con una proyección de 3% para México y 2,6% para Brasil. “Tras una fuerte caída en 2020, solo se espera una recuperación leve y a varias velocidades en América Latina y el Caribe en 2021”, aseguran expertos del Fondo. Gracias al repunte mundial de las manufacturas en la segunda mitad de 2020, el crecimiento superó las expectativas en algunos grandes países exportadores de la región como Argentina, Brasil y Perú, elevando hasta el 4,6% el pronóstico para todo 2021.
“Sin embargo, las perspectivas a más largo plazo siguen dependiendo de la trayectoria de la pandemia”, advierte el multilateral. “Con algunas excepciones, como Chile, Costa Rica o México, la mayoría de los países no han obtenido suficientes vacunas para cubrir a sus poblaciones. Además, las proyecciones para 2021 para las economías caribeñas dependientes del turismo se han revisado a la baja en 1,5 puntos porcentuales, hasta el 2,4%”. El FMI calcula que el producto interno bruto de la región cayó 7% en 2020.
“A pesar de la incertidumbre sobre el camino que tomará la pandemia, una salida a las crisis de salud y económica está cada vez más a la vista”, se lee en el reporte del FMI. A medida que las vacunas llegan a los países y se va reduciendo poco a poco la transmisión del nuevo coronavirus que desató caos en el sistema global, los seres humanos han ido adaptando su trabajo a hacerlo desde casa, mejorando la productividad y la actividad económica, asegura el reporte publicado el martes. “El apoyo fiscal adicional en algunas economías (especialmente en Estados Unidos) —además de una respuesta fiscal ya sin precedentes el año pasado y una política monetaria continuamente acomodaticia— mejoran aún más las perspectivas económicas”.
La contracción de la actividad en 2020 “no tuvo precedentes en la memoria viva por su velocidad y naturaleza sincronizada”, pero el Fondo asegura que pudo haber sido mucho peor. “Aunque es difícil decir con precisión, las estimaciones del personal técnico del FMI sugieren que la contracción podría haber sido tres veces mayor si no hubiera sido por el extraordinario apoyo de las políticas. Queda mucho por hacer para hacer frente a la pandemia y evitar la divergencia en el ingreso per cápita entre las economías y el aumento persistente de la desigualdad dentro de los países”, cierra el organismo.