El Santander gana 1.608 millones hasta marzo, cinco veces más, tras acabar con las provisiones por la pandemia
El consejero delegado, José Antonio Álvarez, espera que no empeore la imagen de la banca por la polémica de los sueldos y los despidos
El Banco Santander ganó 1.608 millones en el primer trimestre de 2021, lo que supone multiplicar por 4,8 veces el beneficio de 331 millones del mismo periodo del año anterior. Hace un año registró una provisión de 1.600 millones para hacer frente al impacto de la pandemia, lo que provocó un descenso del resultado del 82%. En las primeras cuentas de 2021, publicadas este miércoles, la entidad reduce notablemente esa partida —pr...
El Banco Santander ganó 1.608 millones en el primer trimestre de 2021, lo que supone multiplicar por 4,8 veces el beneficio de 331 millones del mismo periodo del año anterior. Hace un año registró una provisión de 1.600 millones para hacer frente al impacto de la pandemia, lo que provocó un descenso del resultado del 82%. En las primeras cuentas de 2021, publicadas este miércoles, la entidad reduce notablemente esa partida —provisiona 1.300 millones menos—, lo que mejora el resultado, aunque el margen financiero y el margen bruto registran caídas por el comportamiento frente al euro de las diferentes divisas con las que trabaja.
En este primer tramo del año, por primera vez, el negocio de Estados Unidos fue el que más dinero ganó: 616 millones, arrebatando el liderazgo a Brasil, donde el Santander obtuvo un beneficio de 562 millones de euros. No obstante, la situación de la filial de Estados Unidos está muy condicionada por la reducción de las provisiones.
La entidad presidida por Ana Botín destaca que los resultados muestran la importancia de la diversificación geográfica y de negocio de Santander: “Sus tres regiones, Europa, Norteamérica y Sudamérica, contribuyeron por igual al beneficio ordinario del grupo, con beneficios récord en Estados Unidos y un fuerte crecimiento en Reino Unido”, que había sido una losa en ejercicios anteriores. Además, las ganancias de la división de banca corporativa, Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB), aumentaron un 64% hasta los 704 millones de euros.
El Santander registró en el primer trimestre de 2021 un cargo neto por valor de 530 millones por los costes de reestructuración previstos para el conjunto del año, principalmente en Reino Unido y Portugal. El banco anunció hace un mes la desaparición de 111 de sus oficinas en el Reino Unido, así como la modalidad definitiva de teletrabajo para 5.000 de sus empleados. Además, 840 trabajadores perdieron su puesto y serán reubicados en el grupo, según anunció el banco. En España, el banco pactó en diciembre pasado con los sindicatos despedir a 3.572 empleados y reubicar a otros 1.500, una operación que todavía está en proceso. Inicialmente planteó el despido de 400 empleados más, y en 2020 provisionó un cargo por estos despidos y prejubilaciones.
“Espero que no empeore la imagen de la banca”
José Antonio Álvarez, el consejero delegado, comentó, en la presentación de los resultados, que esperaba que los ERE abiertos por las banca, en los que pueden salir casi 20.000 personas, “no empeoraran la imagen de la banca”, pese a que se han unido a críticas a los sueldos de los ejecutivos financieros desde el Gobierno.
Sobre los recortes de plantilla argumentó que se han hecho “con acuerdos satisfactorios para la empresa y el trabajador, con altas cuotas de recolocación”, y dijo que no se puede saber si se ha llegado “al punto final”. Comentó que la banca era un sector “intensivo en empleo, que está cambiando radicalmente por las nuevas costumbres de los clientes y la digitalización, ya que nuestra mercancía es virtual”.
Álvarez recordó que los bancos “han sido los más ágiles de Europa en proporcionar liquidez a las empresas y familias en la pandemia” por lo que pidió que se les juzgara por esas actuaciones. Álvarez evito cualquier crítica a los ministros del Gobierno que han considerado inaceptables sus salarios. Defendió que el esquema de remuneración de la banca es el más regulado que conoce, ya que sigue una directiva comunitaria, se analizan en un comité de remuneraciones, en el consejo y son aprobados por la junta de accionistas.
Por otro lado negó que el crédito estuviera restringido. “Está absolutamente abierto lo que ocurre es que hay una demanda baja en las personas físicas por el confinamiento y en las empresas por la incertidumbre. En cuanto mejore la situación por la vacunación, crecerá”, admitió. Y apuntó que espera que el ahorro embalsado se convierta en un fuerte gasto con la recuperación económica tras la vacunación masiva.
En cuanto a la polémica mundial sobre la necesidad de elevar los impuestos, el número dos del Santander comentó que ahora es “momento de expansión fiscal, es lo que toca para la recuperación de la economía. Una contracción fiscal sería contraproducente porque generaría un freno a la economía”. Una vez que se estabilice la situación, dijo, cómo se controla el gasto, si es mejor subirlo o no, “como ha dicho el Banco de España”.
Volviendo a la cuenta de resultados, los costes de explotación mejoraron en el primer trimestre un 8,4%, también influidos por el efecto divisa y el banco destacó el crecimiento de los ingresos. “Este es el mayor beneficio ordinario de Santander desde el segundo trimestre de 2010. El crecimiento de los volúmenes de negocio (+2% en crédito, +8% en depósitos) impulsó los resultados”, afirma el banco.
La entidad reservó 15 puntos básicos de capital para remuneración al accionista, equivalente a un 40% del beneficio ordinario del trimestre. “El banco devengará el 40% del beneficio ordinario durante el año para el pago de dicha remuneración una vez los supervisores lo permitan”, asegura en la nota.
Cambios en la cúpula
El Santander ha anunciado este miércoles cambios en el equipo directivo con el nombramiento de António Simões como consejero delegado de España, en sustitución de Rami Aboukhair, y el relevo de Nathan Bostock como consejero delegado en Reino Unido, aunque este último permanecerá en su cargo hasta que se designe a un sucesor. La entidad enmarca estos cambios en el desarrollo de su nueva estructura denominada One Santander, que pasa por unificar el mando de las tres grandes regiones geográficas, de manera que el líder de cada una de ellas sea el que dirija el país principal.
Así, António Simões será consejero delegado de Santander España y continuará como responsable regional de Europa. El directivo se apoyará en Ángel Rivera, nuevo director de banca comercial en España, responsable de los canales de distribución y actividad comercial. Rivera, que fue fichado hace ocho años del Banco Popular, tendrá las mismas responsabilidades en Europa. Al mismo nivel jerárquico estará Matías Sánchez, que será responsable de productos de banca minorista en España y Europa.
Simões se incorporó a Santander en 2020 tras ocupar distintos puestos directivos en HSBC, donde fue consejero delegado en Reino Unido y Europa continental. Rami Aboukhair ha sido nombrado responsable global de Tarjetas y Soluciones Digitales y reportará al consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez.
5% de morosidad en las moratorias de créditos
Las medidas extraordinarias tomadas para frenar el efecto devastador de la pandemia se reflejan en las cuentas del Santander. El banco afirma que “ha ayudado a sus clientes durante la pandemia por medio de moratorias, crédito garantizado por los distintos gobiernos y otras medidas. En marzo de 2021, ya había expirado el 86% de las moratorias concedidas, con el 5% en morosos”.
La cartera restante en moratoria asciende a 16.000 millones “principalmente, España y Portugal, de los que unos 7.000 millones expiran al final del segundo trimestre. Del total de créditos sujetos a moratoria, el 73% está garantizado”, indica la entidad.
Como consecuencia del aumento del ahorro de las empresas y las familias durante la pandemia, “los recursos de clientes superaron el billón de euros por primera vez (1,01 billones). Los depósitos a la vista crecieron un 14%, hasta los 668.000 millones, y los fondos de inversión subieron un 19%, hasta los 170.000 millones”. En comparación con diciembre de 2020, los depósitos a la vista crecieron un 2%, mientras que los fondos de inversión lo hicieron en un 3%.
La covid-19 también ha acelerado el uso de servicios digitales. “Se han superado los 44 millones de clientes digitales (+15% interanual), mientras que el 50% de las ventas se realizaron por canales online, en comparación con el 41% de hace un año. Los clientes vinculados superaron los 23 millones, un 9% más en los últimos 12 meses”, afirma el banco.
Ana Botín, presidenta del Santander, dijo en la nota: “El éxito de la vacunación es clave para la recuperación económica. Confiamos en alcanzar nuestros objetivos para 2021, con la mejora en la ratio de eficiencia, la reducción del coste del crédito y el aumento de la rentabilidad”.
El ratio de eficiencia (que mide lo que gasta el banco por cada cien euros que ingresa) ha mejorado desde el 47,2% al 44,9% en marzo pasado. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) también lo ha hecho en paralelo al resultado, al pasar del 1,47% al 9,8%. El RoTE, que mide la rentabilidad sin tener en cuenta los fondos de comercio, sigue la misma evolución: fue del 2,04% en marzo de 2020 para pasar al 12,16%.
España: recuperación de las hipotecas al nivel precovid
En España los resultados también mejoran por las menores provisiones (-29%) y la caída de gastos (-8%). La entidad ganó 243 millones en el primer trimestre, en comparación con los 90 millones del mismo periodo del año anterior. Los ingresos se mantuvieron estables, con crecimiento del 10% en el margen de intereses, aunque se vieron parcialmente lastrados por los menores ingresos por comisiones (-9%) “dada la menor actividad con motivo de la pandemia”. “Al final del trimestre se detectó una recuperación de la actividad hasta niveles pre covid, con la concesión en marzo de más de 700 millones en hipotecas para particulares y más de 200 millones en consumo”, afirma el banco.
En el grupo, la ratio de mora descendió cinco puntos básicos desde marzo de 2020, hasta el 3,2%, mientras que la ratio de cobertura cerró el trimestre en el 74%. El coste del crédito, es decir, lo que el banco provisiona en función de la pérdida esperada de la cartera, mejoró en 20 puntos básicos desde diciembre, hasta el 1,08%, gracias a las menores provisiones en el trimestre.
La ratio de capital CET 1 (el de máxima calidad) se incrementó en 0,72 puntos en doce meses, hasta el 12,3%, “por encima del rango objetivo del 11-12%. El colchón de capital CET1 frente al mínimo requerido es ahora de 3,45 puntos, en comparación con los 1,89 puntos de antes de la pandemia”, afirma la entidad. En el trimestre, el banco generó capital con 0,28 puntos más.
Las expectativas de mejora de los resultados se han reflejado en la cotización del Santander, que subió un 26% entre marzo de 2020 y marzo de 2021, hasta alcanzar una capitalización bursátil de 50.236 millones. En el mundo, ha caído un 2,4% el número de empleados, ahora tiene 190.175, y un 9,1% el de oficinas, con 10.817 hasta marzo pasado.