La nueva CaixaBank gana 4.786 millones hasta marzo por el beneficio contable de absorber Bankia
La entidad, que negocia un ERE de 7.800 empleados, se anota 4.300 millones como fondo de comercio y logra un resultado sin extraordinarios de 514 millones, seis veces más que hace un año
La nueva CaixaBank ha presentado este jueves sus primeras cuentas de resultados y lo hace con un beneficio mayúsculo por la incorporación de Bankia. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha logrado un beneficio de 4.786 millones de euros en el primer trimestre del año frente a los 90 millones del mismo período de 2020. Esta cifra incorpora los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia.
Sin este efecto, el beneficio del banco, ...
La nueva CaixaBank ha presentado este jueves sus primeras cuentas de resultados y lo hace con un beneficio mayúsculo por la incorporación de Bankia. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha logrado un beneficio de 4.786 millones de euros en el primer trimestre del año frente a los 90 millones del mismo período de 2020. Esta cifra incorpora los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia.
Sin este efecto, el beneficio del banco, que negocia el mayor ERE de la banca y que incluye la salida de 7.780 personas, se situaría en 514 millones, un 470% más que en 2020, cuando los resultados se vieron afectados por las provisiones realizadas para hacer frente a la crisis de la covid-19. Las dotaciones se han reducido un 66% en marzo respecto al primer trimestre del año pasado.
La entidad aclara en una nota pública que “la cuenta de resultados de CaixaBank en el primer trimestre no incluye los resultados generados por la actividad de Bankia en el periodo, ya que la operación se cerró a final de marzo, por lo que en ese sentido la fusión no ha tenido ningún impacto en las distintas líneas de actividad”. No obstante, el banco hace un ejercicio proforma en el que funde las dos cuentas de resultados, con un beneficio, sin extraordinarios, de 580 millones, lo que supone triplicar lo que hubiera obtenido en marzo de 2020.
Sin embargo, el balance de la nueva CaixaBank sí refleja la incorporación de activos y pasivos de Bankia a su valor razonable a fecha de 31 de marzo, que es la fecha que se ha tomado como referencia de la fusión a efectos contables.
Esto supone que tras la incorporación del patrimonio neto de Bankia, la cuenta del Grupo CaixaBank “refleja un apunte extraordinario asociado a la fusión (fondo de comercio negativo) de 4.300 millones, que unido a los gastos extraordinarios de la integración y al resultado ordinario da lugar a un beneficio atribuido contable en el primer trimestre de 4.786 millones”.
444 millones procedentes de la actividad bancaria
Como la propia entidad explica, el fondo de comercio negativo es fruto de descontar del patrimonio neto de Bankia (13.088 millones de euros) el precio de adquisición pagado por CaixaBank (5.314 millones de euros) “y una serie de ajustes contables al poner a valor razonable diferentes activos y pasivos por valor de 3.474 millones”. El resultado de esta resta son los 4.300 millones de resultado extraordinario.
El resultado sin tener en cuenta el efecto de los extraordinarios de la integración de Bankia se sitúa en 514 millones de euros, de los que 444 millones de euros corresponden a la actividad bancaria y de seguros, 58 millones proceden de la entidad portuguesa BPI, y 12 millones, de participaciones del grupo.
En un comunicado, el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha destacado que el beneficio recurrente de 514 millones es “una cifra que muestra ya un claro avance hacia la normalidad”. Los ingresos core de CaixaBank —sin integrar la actividad de Bankia— se situaron en 2.066 millones hasta marzo, un 1% más.
La entidad ha mejorado la eficiencia, que mide lo que gasta por cada cien euros que ingresa, desde el 67,6% de marzo de 2020 al 54%. La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se incrementa desde el 4,5% al 6,6%. El ratio de morosidad empeora desde el 3,3% de hace un año al 3,6%. Por capitalización bursátil, el nuevo grupo valía en Bolsa al cierre de marzo pasado 21.259 millones, frente a los 12.558 millones que valía CaixaBank hace un año.
El Grupo CaixaBank, presidido por José Ignacio Goirigolzarri, tras la fusión con Bankia, es el líder del sistema financiero español, con 663.000 millones de euros en activos y 21,1 millones de clientes en España y Portugal. Tiene 5.552 oficinas en España y cuenta con 51.227 empleados, antes de aplicar el ERE.
Reunión con los sindicatos
La dirección de CaixaBank, que mantuvo el miércoles la última reunión con los sindicatos, hizo una rebaja en el alcance del ERE que el banco quiere llevar a cabo en España: el recorte inicial de 8.291 empleos pasa a un total de 7.797; 494 menos que en su primera propuesta. Además, ha prometido recolocar al 100% de los afectados, según fuentes sindicales. Las centrales lo consideran inaceptable y han pedido al fondo de rescate del Estado, el FROB, y a la Fundación La Caixa, que voten en contra en la próxima junta de accionistas. La propia vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, criticó esta reducción de empleo, y la del BBVA, y reclamó a las entidades que buscaran otras fórmulas para reducir costes sin despidos.
En la última parte del informe financiero, y solo en este documento de los cuatro que ha hecho públicos este jueves CaixaBank, ha incluido los resultados de Bankia como entidad individual hasta marzo. Todos los márgenes de la cuenta de resultados muestran descensos, y la entidad gana 54 millones, un 43% menos. Sin los gastos extraordinarios, Bankia obtiene 65 millones, un 30,5% menos que en marzo de 2020. Estas caídas se producen pese a que las provisiones bajan un 37%; el descenso de los ingresos financieros y de los márgenes son demasiado fuertes y no se compensan con las menores dotaciones.
Los ingresos principales de la actividad bancaria de Bankia hasta marzo se mantienen estables, con una caída del 0,2%, por la subida del 5% en los ingresos por comisiones. Sin embargo, la cuenta está marcada por la caída del margen de intereses en casi un 3% por el efecto de la caída del euríbor (que se refleja en las hipotecas a tipo variable) y la menor rentabilidad de la cartera de renta fija. Estos menores ingresos no se han podido compensar bajando la remuneración de los depósitos de los clientes, ya que se está ofreciendo una rentabilidad del 0,01%. En el primer trimestre, Bankia “ha tenido unos gastos extraordinarios asociados a la fusión con CaixaBank por 17 millones”. Los créditos y los depósitos apenas tuvieron variaciones significativas en marzo de 2021 respecto al final del ejercicio 2020.