El australiano Mathias Cormann toma el relevo de Ángel Gurría al frente de la OCDE
El nuevo secretario general recuerda el compromiso de lograr cero emisiones netas de dióxido de carbono para 2050
El australiano Mathias Cormann ha asumido este martes como nuevo secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París. Toma el testigo del mexicano Ángel Gurría, que deja el cargo que ocupó durante 15 años turbulentos, en los que el mundo ha vivido las dos peores crisis económicas de la historia reciente, la financiera de 2008 y la actual causada por el coronavirus. Cormann, que llega ...
El australiano Mathias Cormann ha asumido este martes como nuevo secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París. Toma el testigo del mexicano Ángel Gurría, que deja el cargo que ocupó durante 15 años turbulentos, en los que el mundo ha vivido las dos peores crisis económicas de la historia reciente, la financiera de 2008 y la actual causada por el coronavirus. Cormann, que llega con la voluntad declarada de defender los principios democráticos y la economía de libre mercado como la mejor fórmula de desarrollo, liderará el think tank de los países ricos en momentos en que este busca ser clave en la salida global de una crisis que el organismo también quiere aprovechar para impulsar una recuperación más ecológica. Un punto este en el que el australiano, cuestionado por su pasado escéptico en la materia, será vigilado muy de cerca, como le recordó discretamente su predecesor.
“Acabar con este virus es el desafío más inmediato, pero nuestra principal responsabilidad intergeneracional es la protección de nuestro planeta”, dijo Gurría, de 71 años, antes de entregarle la “llave” de la OCDE a su sucesor en una ceremonia celebrada en la sede de la institución, en París, en la que participaron el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, y el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian.
Consciente de las suspicacias que suscita —una treintena de ONG habían instado al organismo a no apoyar su candidatura durante el proceso de selección que concluyó en marzo— Cormann, en su primer discurso ya como jefe de la OCDE, subrayó su compromiso con la lucha contra el cambio climático, algo que le reprochan no demostró en su larga etapa como ministro (2013-2020) de un Gobierno australiano que ignoró los compromisos ecologistas.
“Debemos ayudar a maximizar la fuerza de la recuperación económica tras la pandemia para lograr un crecimiento fuerte, sostenible y más limpio e incluyente”, sostuvo Cormann, de 51 años, quien ya durante el proceso de selección tuvo que hacer hincapié en esta cuestión. “Debemos dirigir y promover un liderazgo global y una acción ambiciosa y eficaz en materia de cambio climático, para lograr las emisiones cero netas de carbono lo antes posible, pero en cualquier caso para 2050”, agregó. Precisamente, los grupos ecologistas que habían puesto el grito en el cielo por la candidatura del australiano de origen belga habían rescatado declaraciones suyas en las que calificaba de “extremista” el objetivo de cero emisiones netas de CO2 para 2050, recuerda la Agencia France Presse.
No obstante, el principal interés de Cormann es, como indicó este martes, lograr que la organización ahora en sus manos se abra más a la región de Asia-Pacífico, así como a África, acotó. Esta ha sido una de las claves del éxito de la candidatura de quien, como australiano, conoce muy bien la región y, sobre todo, es consciente de la pujanza de China que con tanto recelo ve un Occidente que ve peligrar su liderazgo y valores, algo que Cormann se comprometió a defender.
Uno de sus objetivos, subrayó al respecto, es “preservar las libertades individuales reforzando el bienestar social y económico” de los países miembro. “Compartimos un compromiso con la democracia, los derechos humanos y el respeto al Estado de Derecho (…) como la mejor vía de maximizar un crecimiento y bienestar sostenibles”, sostuvo. La OCDE ha sido en sus 60 años de existencia uno de los “guardianes institucionales de estos valores que no debemos dejar nunca de proteger, de promover y defender”, continuó. En los próximos años, deberá también demostrar “cómo los valores económicos democráticos y basados en el mercado nos hacen política, social y económicamente más fuertes”, reiteró en un nuevo discurso, esta vez ante los ministros participantes en el Consejo a nivel Ministerial de la institución.
Ante este organismo, el australiano también recordó que una de las prioridades de la OCDE de Gurría y que ahora él asume es la búsqueda de un acuerdo para imponer una tasa digital global, una meta que parece más al alcance después de que el nuevo Gobierno estadounidense haya levantado el veto a la tasa Google.
“Es muy importante que sigamos liderando la lucha global contra la evasión fiscal de las multinacionales y asegurarnos de que las empresas digitales y todos los grandes negocios pagan su parte justa”, sostuvo al respecto. “Tenemos que completar esta tarea, incluyendo la facilitación de un acuerdo sobre un nivel mínimo fiscal apropiado minimizando el desplazamiento de beneficios que ha acompañado la digitalización de nuestra economía globalizada”, insistió el australiano, que dirigirá los próximos cinco años con un Estados Unidos en manos del demócrata Joe Biden, que busca implicarse más en la economía global tras los años de proteccionismo de la administración Trump.
La mejor ilustración del papel que quiere tener la nueva Administración estadounidense de Joe Biden en la organización después del ostracismo al que la sometió Donald Trump es el nombramiento de James Rubin como consejero diplomático del nuevo secretario general, señala Efe.
Rubin fue portavoz de la secretaria de Estado Madeleine Albright durante la presidencia del demócrata Bill Clinton y asistente de Biden cuando el actual inquilino de la Casa Blanca era senador y presidente de su comisión de Exteriores.