Sony se hunde un 13% en Bolsa tras el órdago de Microsoft con la compra de Activision
La adquisición de la compañía de videojuegos, propietaria de ‘Call of Duty’ y ‘Candy Crush’, supone una amenaza para el liderazgo de la multinacional japonesa
Las acciones del gigante japonés de la electrónica Sony, dueño de PlayStation, han caído este miércoles un 12,79% en la Bolsa de Tokio, después de que los inversores acogieran como un jarro de agua fría la compra por parte de su rival Microsoft, dueño de la consola Xbox, de la desarrolladora de videojuegos Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares (60.326 millones de euros). La adquisición de la ...
Las acciones del gigante japonés de la electrónica Sony, dueño de PlayStation, han caído este miércoles un 12,79% en la Bolsa de Tokio, después de que los inversores acogieran como un jarro de agua fría la compra por parte de su rival Microsoft, dueño de la consola Xbox, de la desarrolladora de videojuegos Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares (60.326 millones de euros). La adquisición de la empresa, propietaria de populares sagas como Call of Duty, Warcraft, Diablo, Overwatch y Candy Crush, permitirá a Microsoft ampliar de forma considerable su catálogo, y los mercados consideran que puede ser una amenaza para el liderazgo de Sony.
La tecnológica japonesa fue la empresa más negociada de la jornada y la que registró el mayor desplome entre las firmas cotizadas en el principal selectivo del mercado bursátil nipón, el Nikkei, que agrupa a los 225 valores más representativos. Los inversores de Sony reaccionaron así a la operación entre las dos compañías estadounidenses, en la que supone la mayor adquisición de Microsoft hasta la fecha y una apuesta contundente por el sector de los videojuegos, en el que es competidor directo de Sony.
La compra, valorada en 68.700 millones de dólares, se convertirá en una de las 20 mayores operaciones de este tipo en la historia, cuando se complete. Todavía debe superar el escrutinio de los reguladores antimonopolio, pero ya ha puesto nerviosos a los inversores de la firma japonesa. “Piensan que Microsoft hará que todos los juegos de Activision Blizzard sean exclusivos (de Xbox), perjudicando las ventas de PlayStation y ayudando a Microsoft a cerrar la brecha de ventas de hardware con Sony”, indicó el consultor de la industria Serkan Toto al valorar el desplome bursátil en sus redes sociales.
La compra de Activision va a enriquecer considerablemente el catálogo del sistema de suscripción de Microsoft, Game Pass, que cuenta con 25 millones de miembros que pagan una cantidad el mes al mes por el acceso a cientos de títulos. Los juegos y los servicios en red son clave para el gigante japonés (representan alrededor del 30% de sus ingresos), que hasta ahora ha mantenido un liderazgo constante gracias a las varias generaciones de PlayStation. “Sony tiene que hacer frente a un desafío monumental en esta guerra de desgaste”, dijo a Bloomberg Amir Anvarzadeh, analista de Asymmetric Advisors.
La adquisición se produce un año después de que Microsoft comprara otra destacada compañía del sector de los videojuegos, Bethesda, por 7.500 millones de dólares (6.571 millones de euros). Estas operaciones impulsan al gigante de Redmond a la tercera posición mundial del sector de los videojuegos por ingresos, por detrás de la china Tencent y la japonesa Sony.
Sony tiene previsto publicar el próximo 2 de febrero las cuentas de su tercer trimestre fiscal (de octubre a diciembre, incluida la importante campaña navideña). “La caída de las acciones muestra que los inversores están preocupados por que Sony pierda el liderazgo si la industria se aleja del modelo basado en el hardware”, apuntó el analista de Morningstar Research Kazunori Ito a Bloomberg. El mercado de los videojuegos en streaming está creciendo cada vez más, sobre todo a través de las aplicaciones móviles, en las redes sociales y, aunque de forma aún incipiente, en las plataformas de televisión.
Otras empresas de videojuegos, como EA o Take Two, registraron subidas del 2,66% y del 0,96%, respectivamente, mientras que Nintendo cedía un 0,22% ante la posibilidad de más movimientos de consolidación en el sector.