Mutua amplía por 650 millones su alianza con CaixaBank para distribuir seguros a la red de oficinas de Bankia
La aseguradora participada por ambas y controlada por Mutua, SegurCaixa Adeslas, obtiene la distribución exclusiva de productos de no vida entre los seis millones de clientes procedentes de la entidad fusionada
Mutua y CaixaBank han firmado una ampliación de la alianza que firmaron en 2011 para que la aseguradora tenga también acceso a las oficinas que el banco incorporó tras la absorción de Bankia. El nuevo acuerdo contempla un pago de 650 millones que se realizará a través de SegurCaixa Adeslas (integrada en el grupo Mutua y participada en un 49,9% por CaixaBank). A cambio de esa cantidad, SegurCaixa Adeslas obtendrá la capacidad de distribuir en exclusiva seguros de no vida entre...
Mutua y CaixaBank han firmado una ampliación de la alianza que firmaron en 2011 para que la aseguradora tenga también acceso a las oficinas que el banco incorporó tras la absorción de Bankia. El nuevo acuerdo contempla un pago de 650 millones que se realizará a través de SegurCaixa Adeslas (integrada en el grupo Mutua y participada en un 49,9% por CaixaBank). A cambio de esa cantidad, SegurCaixa Adeslas obtendrá la capacidad de distribuir en exclusiva seguros de no vida entre los seis millones de clientes particulares que CaixaBank sumó en la fusión bancaria. Esto supone un incremento de en torno a un 50%, según un comunicado remitido por ambas compañías.
Con la operación, CaixaBank da “prácticamente por cerrada” la reordenación de su negocio de seguros. Recientemente, el banco anunció la adquisición del 51% que no poseía en Bankia Vida al grupo Mapfre y la rescisión del contrato para que este distribuyera seguros de no vida en las oficinas de Bankia. Mapfre y Bankia habían llegado en su día a una solución similar a la que tenían Mutua y CaixaBank, lo que al integrarse las dos entidades era problemático por tratarse de grupos aseguradores rivales.
La operación para que CaixaBank rompiera con Mapfre se tasó en 571 millones, una cantidad con la que la aseguradora se mostró disconforme. Incluso anunció que iniciaría medidas legales contra la firma Oliver Wyman, que había actuado como experto independiente en la complicada negociación y, como tal, se encargó de poner valor a Bankia Vida. Además, para cerrar el conflicto, tanto CaixaBank como Mapfre aceptaban someter a un arbitraje el porcentaje usado para el cálculo de la compensación. Esto significa que, de ser el laudo favorable a la aseguradora, el monto de la operación se incrementará en otros 52 millones.
Grupo Mutua ha destacado, por su parte, que el pacto anunciado este jueves le permite acelerar en la diversificación de sus negocios, en la que se enmarca la entrada en el capital de El Corte Inglés. Los resultados del acuerdo de 2011, ha valorado la compañía, superan las previsiones iniciales y eso “avala la nueva ampliación de la alianza”. Hace una década, Grupo Mutua tomó una participación de control del 50% de SegurCaixa Adeslas y obtuvo la distribución exclusiva e indefinida de los productos de Salud, Hogar, Autos y restantes ramos de no vida a través de la red de oficinas de CaixaBank.
Con la de este jueves, es la tercera vez que CaixaBank y Mutua amplían su alianza para la distribución de seguros. Ambas compañías ya afrontaron situaciones similares cuando el banco integró a otras entidades como Banca Cívica, Banco de Valencia (ambas en 2013) y Barclays (en 2015). Pero se trataba de operaciones relativamente pequeñas en comparación con la absorción de Bankia, que ha creado el mayor banco comercial de España en volumen de activos y número de clientes. Los seis millones de clientes que se suman ahora a la red en la que SegurCaixa Adeslas comercializará sus productos se consideran, además, una parte muy jugosa del pastel dado su “alto potencial de crecimiento”. Este se debe, explican las compañías en el comunicado conjunto, a que ”en la red de Bankia la penetración de los seguros era inferior que en la de CaixaBank”.