El precio de la gasolina se dispara por la guerra en Ucrania: en una veintena de gasolineras alcanza ya los dos euros por litro
El combustible duplica el precio en las estaciones más caras respecto a las más baratas, según los datos del Ministerio de Transición ecológica
El conflicto en Ucrania ha hecho llover sobre mojado en las gasolineras españolas, que ya arrastraban un periodo de carestía. Con el crudo y los refinados disparados en las cotizaciones internacionales, los precios de la gasolina y el gasóleo no dejan de batir récords en las estaciones de servicio. De acuerdo con los ...
El conflicto en Ucrania ha hecho llover sobre mojado en las gasolineras españolas, que ya arrastraban un periodo de carestía. Con el crudo y los refinados disparados en las cotizaciones internacionales, los precios de la gasolina y el gasóleo no dejan de batir récords en las estaciones de servicio. De acuerdo con los datos del geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica, que monitoriza los importes en más de 11.500 establecimientos de toda España, la gasolina ya alcanzaba este miércoles al menos dos euros por litro en 23 gasolineras. Y otro tanto pasaba con el gasóleo A en 19 estaciones. En tres de ellas (una en Granada, otra en Cuenca y la tercera, en Girona) se superaba el importe en ambos combustibles. Eso significa que llenar un depósito de tamaño medio (55 litros) supondría para el consumidor un gasto de 110 euros o superior.
“Los primeros sufridores son los consumidores, pero las estaciones de servicio también sufrimos muchísimo estos precios tan altos”, afirma Nacho Rabadán, director general de la patronal CEEES, que agrupa 4.000 gasolineras gestionadas por pymes (muchas veces como franquicia de las grandes marcas). El motivo, explica, es la caída de la demanda que provoca la carestía y que, según la asociación, se mantiene todavía un 20% por debajo de los niveles prepandemia. “Este es un negocio de volumen, tenemos un beneficio por litro muy pequeño y necesitamos vender muchos litros”, asegura Rabadán, quien sostiene que “están pasando cosas muy raras con los precios, y veremos otras más raras”.
Por ejemplo, que la gasolina de 95 octanos ya iguale o supere a la de 98 octanos en algunas gasolineras. De acuerdo con la web de ministerio, está sucediendo ya en 13 estaciones. Según la patronal, se explica por la menor rotación que tiene la gasolina de mayor octanaje: si se compró hace días, puede que el empresario pagara por ella menos de lo que vale ahora la gasolina normal, debido a la abrupta escalada de los mercados.
Más común resulta que el gasóleo sea más caro que la gasolina. Sucede ya, de hecho, en un millar de gasolineras. Además, en otro medio millar los precios están igualados. En la AOP (Asociación española de operadores de productos petrolíferos, la patronal que agrupa a los grandes del sector, como BP, Repsol o Cepsa) señalan que las cotizaciones internacionales de diésel han subido un 240% desde principios de año. Es más de lo que se han encarecido en ese mismo periodo la gasolina o el crudo. “No es muy normal verlo más caro que la gasolina en los surtidores, porque el gasóleo paga menos impuestos, pero en este caso la diferencia es tan importante que se ha comido el beneficio fiscal”, apunta una portavoz de esa organización. También coincide un periodo como el invernal, con mayor demanda de gasóleo porque se usa también en calefacciones.
Una gasolinera en Valencia, la más barata
De hecho, en las más de 11.000 gasolineras sobre las que el Ministerio ofrece el importe de gasóleo A, el litro superaba este miércoles el euro. Llama la atención, sin embargo, la diferencia entre el punto de venta más barato, 1,047 euros por litro en Cooperativa San Isidro de Cortes de Pallás (Valencia) y las más caras, dos estaciones de servicio de marca BP en Dos Hermanas (Sevilla), donde el gasóleo A se vendía este miércoles a 2,12 euros por litro. En gasolina de 95 octanos, la más cara era la de Rosgas en Santa Comba (A Coruña) con 2,109 euros por litro, seguida por tres estaciones que marcaban 2,099 euros: la Repsol de Arzúa (también en A Coruña), la E. S. Mirasierra de Baza (Granada) y una de la marca Quick & Easy en Bormujos (Sevilla). En el extremo opuesto, con 1,149 euros por litro, aparecía de nuevo la cooperativa de Cortes de Pallás. Y un poco más elevada, con 1,189 euros, tres estaciones en la isla de Gran Canaria: dos de Cepsa en la Carretera general del Sur a su paso por Agüimes (una a cada margen de la carretera) y, en la capital insular, la H2Exagon, situada en la calle Arrecife.
Sobre las razones que impulsan los importes a seguir subiendo, hay coincidencia entre ambas patronales. La recuperación de la demanda tras la pandemia ya tensó los precios en los mercados internacionales el año pasado. Y cuando todavía no se habían destensado, ha llegado la invasión de Ucrania por parte de Rusia, tercer mayor productor mundial de petróleo. Las duras sanciones económicas con las que ha respondido Occidente a la maniobra militar de Vladímir Putin afectan a los hidrocarburos, cuya senda en el futuro “va a depender mucho de lo que pase en el conflicto”, indican en la AOP. Para Rabadán, de la CEEES, se ha producido “una combinación endiablada para que los precios estén desbocados”.
La CEEES reclama al Gobierno una rebaja del IVA de los combustibles del 21% al 10%. Se trata de una reivindicación antigua: antes de la guerra de Ucrania, calculaban un ahorro de 12 euros por llenar un depósito medio. “Ahora que ha subido, el ahorro sería mayor”, incide Rabadán, quien dice no entender “por qué el Gobierno sí tomó el verano pasado esta medida con la luz, pero no quiere tomarla en los precios del carburante”. La situación afecta a millones de particulares, pero también a algunos gremios como el suyo o el de los transportistas. Y supondría, en su opinión, “adoptar medidas excepcionales para una situación excepcional”.