La inflación caerá abruptamente a final del próximo año en España, según el FMI
La deuda pública estará en el 114% del PIB dentro de cinco años
España mantendrá un fuerte ritmo de crecimiento durante los próximos tres años gracias al empujón de los fondos europeos, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional. Pese a que el organismo pronostica que la española será la economía avanzada que más crecerá en 2022, solo recuperará el terreno perdido durante el pr...
España mantendrá un fuerte ritmo de crecimiento durante los próximos tres años gracias al empujón de los fondos europeos, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional. Pese a que el organismo pronostica que la española será la economía avanzada que más crecerá en 2022, solo recuperará el terreno perdido durante el primer año de la pandemia a finales de 2023. Para entonces, la inflación, uno de los fantasmas que más perturban a la economía durante este ejercicio, habrá desaparecido: la crisis energética y el encarecimiento de los alimentos y otras materias primas por la guerra de Ucrania están alimentando la espiral de precios hasta niveles nunca vistos en 40 años. Pero todas las tormentas pasan. El Fondo augura que la presión sobre los precios amainará a finales de año. Calcula que el IPC se situará a cierre de 2022 en el 2,7%, una tasa muy inferior al 9,8% actual que ha alarmado a las autoridades españolas. Para el próximo año, la institución dirigida por Kristalina Georgieva proyecta que la inflación media se moderará al 1,3% y el IPC de diciembre se enfriará hasta el 0,8%, según los cálculos recogidos de la base de datos del FMI actualizada el martes.
El catálogo de cifras proyectadas por el Fondo es abundante. Aunque algunas forman parte del Monitor Fiscal, que la institución con sede en Washington prevé publicar este miércoles, ya están accesibles al explorar las tripas de su base de datos.
Los economistas del Fondo proyectan que España no conseguirá rebajar el déficit público por debajo del 3% hasta más allá de 2027. Aunque las reglas fiscales de Bruselas, que obligan a contener la desviación presupuestaria al 3% del PIB, están suspendidas por la crisis del coronavirus, y arrecia el debate para flexibilizarlas, España mantendrá uno de los déficits públicos más elevados de la eurozona durante los próximos cinco años. El Fondo calcula que el agujero presupuestario ascenderá al 5,3% del PIB este año, casi dos puntos menos que el año pasado, y bajará al 4,3% en 2023. A partir de entonces, y a políticas constantes, los técnicos del FMI prevén que se mantenga prácticamente sin correcciones.
Reducción de la deuda pública
La deuda pública española apenas bajará en los próximos años, según las mismas proyecciones. Las administraciones públicas cerraron 2021 con un endeudamiento equivalente al 118,7% del PIB y el Fondo espera que este año se reduzca algo más de dos puntos hasta el 116,4%. Para el próximo año se espera una ligera reducción hasta dejarla en el 115,8%. En 2024 la deuda se reduciría un punto más y a partir de ahí prácticamente se mantiene inalterable en el 114% del PIB a falta de políticas adicionales.
La base de datos asociada al informe de previsiones económicas mundiales incluye cifras desde 1980. Aunque la institución atesora una fuente de datos incluso mayor. Un vistazo a los datos de gastos e ingresos públicos de los últimos años permite enlazar el relato del pasado con las proyecciones futuras. La tasa de gasto público sobre PIB en España se ha mantenido constante en las últimas décadas próxima al 41% del PIB, con pequeños altibajos. En 2020, debido a las políticas para tratar de frenar los efectos de la pandemia, se disparó al 52,4% del PIB. El año pasado bajó ligeramente al 50%. Y el Fondo espera que este año se modere más hasta el 47% del PIB para seguir con un ligero descenso que lo situaría en el 43,4% dentro de cinco años.
La presión fiscal, medida como ingresos públicos sobre PIB, también se mantuvo en torno al 38-39% desde 1980, con algunas perturbaciones en las crisis. El año pasado, debido al tirón de la inflación, la reactivación económica y la ligera subida de impuestos, ascendió al 43% del PIB. El FMI estima que este año baje al 42,3% y mantener una senda descendente hasta recuperar su nivel histórico en 2027.