El temor a la recesión se apodera de los ejecutivos del Foro de Davos
Los economistas del Foro Económico Mundial alertan de que la economía ha entrado en un círculo vicioso que puede durar varios años
Los ejecutivos y los organizadores del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) no gustan de trasladar una imagen pesimista sobre las perspectivas de los siguientes meses, lo que dañaría doblemente su negocio. Pero en esta ocasión, no pueden evitar transmitir su preocupación por el hecho de que el peor de los escenarios —una recesión económica como la siguiente plaga tras la crisis sanitaria y una guerra de duración incierta— tiene serias posibilidades de convertirse en realidad. “El endurecimiento de las condi...
Los ejecutivos y los organizadores del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) no gustan de trasladar una imagen pesimista sobre las perspectivas de los siguientes meses, lo que dañaría doblemente su negocio. Pero en esta ocasión, no pueden evitar transmitir su preocupación por el hecho de que el peor de los escenarios —una recesión económica como la siguiente plaga tras la crisis sanitaria y una guerra de duración incierta— tiene serias posibilidades de convertirse en realidad. “El endurecimiento de las condiciones financieras, la subida del dólar, el frenazo económico de China y la inflación hacen que lo que resta de año vaya a ser muy duro. Nosotros calculamos que la economía global aún crecerá un 3,6% este año de media, pero eso significa que habrá países que entren en recesión”, aseguraba este lunes en un panel celebrado en la ciudad suiza de Davos la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
“Si la guerra en Ucrania terminara mañana, diría que no habrá recesión. Pero con un conflicto que parece que va para largo, la guerra puede precipitar los números rojos”, insistía David Rubenstein, primer ejecutivo de The Carlyle Group. A su lado, la consejera delegada de Citi, Jane Fraser, asentía. “Por la proximidad a Rusia, nuestra principal preocupación es Europa. Estoy convencida de que Europa entrará en recesión”, apuntaba. Hasta el fundador del WEF, Klaus Schwab, reconocía en sus palabras de bienvenida los difíciles momentos que atraviesa la economía mundial —con “alta inflación, bajo crecimiento y elevado endeudamiento”— y los riesgos que esa situación conlleva.
Una encuesta entre economistas jefes de todo el mundo llevada a cabo por el WEF arroja un escenario bastante pesimista. La combinación de menor actividad económica, mayor inflación, salarios reales más bajos y mayor inseguridad alimentaria tendrá consecuencias “devastadoras” para una parte significativa de la población. “Se prevé que las decisiones de las empresas y los gobiernos conduzcan a una mayor fragmentación de la economía mundial y a cambios sin precedentes en las cadenas de suministro, y se cree una tormenta perfecta de volatilidad e incertidumbre”, concluía el informe trimestral de los economistas jefes del Foro de Davos, publicado este lunes. “Estamos en la cúspide de un círculo vicioso que podría afectar a las sociedades durante años. La pandemia y la guerra en Ucrania han fragmentado la economía mundial y han creado consecuencias de gran alcance que corren el riesgo de anular los logros de los últimos 30 años”.
En estas circunstancias, el temor a que los bancos centrales lleguen demasiado tarde a la corrección de los estímulos monetarios y acaben provocando una recesión se acrecienta. El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, miembro a su vez del consejo del Banco Central Europeo (BCE), marcaba distancias entre la situación de Estados Unidos y la de la zona euro e insistía en que es “iluso pensar que una política acomodaticia mantenida durante tanto tiempo no iba a traer inflación”. “Hay que normalizar los tipos de interés para reconducir el crecimiento de los precios, sobre todo por lo que respecta a la tasa subyacente”, ha añadido.