Ribera calcula que el límite al gas rebajará la luz “entre un 15% y un 20%” en el mercado regulado
El Gobierno confía en que el visto bueno final de Bruselas al mecanismo llegará “enseguida” y reconoce que los cálculos están sometidos a “un importante grado de incertidumbre”
Una rebaja de al menos el 22% en el mercado mayorista —frente al 30% calculado inicialmente— y de entre un 15% y un 20% en la factura final de los usuarios con tarifa regulada. Esa es la rebaja que, según el Gobierno, permitirá el límite sobre el precio del gas natural y el carbón que alimentan las centrales térmicas. La medida, publicada ya en el Boletín Oficial del Estado en forma de decreto, necesita aún del visto bueno d...
Una rebaja de al menos el 22% en el mercado mayorista —frente al 30% calculado inicialmente— y de entre un 15% y un 20% en la factura final de los usuarios con tarifa regulada. Esa es la rebaja que, según el Gobierno, permitirá el límite sobre el precio del gas natural y el carbón que alimentan las centrales térmicas. La medida, publicada ya en el Boletín Oficial del Estado en forma de decreto, necesita aún del visto bueno de la Comisión Europea, que la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, espera que llegue “enseguida“.
“Nuestra estimación, siendo prudentes, oscila entre el 15% y el 20%”, ha subrayado Ribera este lunes en Santa Cruz de Tenerife, donde ha participado en la ceremonia de inicio del desmantelamiento de una refinería propiedad de Cepsa. “Son cifras que, sin embargo, están sometidas a un grado de incertidumbre importante: depende de cómo evolucione el precio del gas y de cuántas horas al día, cada día, sea el gas el que marque precio o, por el contrario, podamos tener una cobertura mayor con tecnologías que no consumen gas”, ha apostillado en declaraciones a los medios de comunicación.
La medida pasa por fijar un tope de casi 49 euros sobre el precio de este combustible —que hoy cotiza en el entorno de los 75 euros por megavatio hora (MWh)— en la media de los doce próximos meses: empezará en 40 euros e irá aumentando progresivamente hasta los 70 euros, por lo que el abaratamiento de la factura será mayor al principio que al final del periodo.
Los clientes que se verán beneficiados por el mecanismo —sin precedentes y que tendrá una duración máxima de un año— serán quienes cuentan con una tarifa del mercado regulado o PVPC, así como aquellos del mercado libre cuyo contrato está indexado al mercado mayorista, que fluctúa todos los días. Son, aproximadamente, el 40% de los hogares y el 70% de las empresas industriales. La diferencia entre la bajada del mercado mayorista y la de los clientes con tarifa PVPC tiene que ver, sobre todo, con los peajes y cargos, que no sufrirán ninguna variación.
“En todo caso”, ha agregado la vicepresidenta durante su visita a la refinería tinerfeña, “lo más importante es que se produce una reducción con respecto al precio preexistente y que dispondremos de un reaseguro importante para los consumidores [frente al encarecimiento del gas en los mercados internacionales] con esta medida excepcional”.
La ministra para la Transición Ecológica ha puesto así en palabras lo que el decreto del 13 de abril detallaba en su memoria de impactos, a la que tuvo acceso el domingo Europa Press. En él, los técnicos limitaban al 15,2% la rebaja al consumidor doméstico medio acogido a la tarifa regulada PVPC y al 19% en el caso de la industria. Según sus cálculos, el tope al gas y el carbón bajará automáticamente el precio primario de la luz hasta algo más de 126 euros por MWh, una cifra a la que hay que sumar la compensación a las centrales de ciclo combinado, de cogeneración y de carbón, que rondará los 45 euros.
Esos 171 euros por MWh, sin embargo, se verán reducidos hasta los 166 euros (el precio final medio en el mercado al contado que calcula el Ejecutivo, una vez incorporadas todas estas salvedades) tras aplicar el reparto de las llamadas rentas de congestión, los excedentes que dejan las exportaciones de electricidad a Francia. Sin el mecanismo, el Ministerio para la Transición Ecológica calcula que el precio mayorista rondaría los 213 euros, un 22% más.