La reforma de cotizaciones para autónomos encalla en los detalles
La aprobación final depende de que Seguridad Social envíe el texto definitivo a los agentes sociales con las últimas novedades planteadas en la mesa de negociación
Los últimos detalles, siempre tan importantes a la hora de cerrar cualquier acuerdo, mantienen en vilo la negociación del nuevo sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos. Todas las partes involucradas, Gobierno, sindicatos y organizaciones representativas, aseguran que la definición del nuevo marco fiscal está al caer, a falta de que se resuelvan las últimas disquisiciones. Todo depende de q...
Los últimos detalles, siempre tan importantes a la hora de cerrar cualquier acuerdo, mantienen en vilo la negociación del nuevo sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos. Todas las partes involucradas, Gobierno, sindicatos y organizaciones representativas, aseguran que la definición del nuevo marco fiscal está al caer, a falta de que se resuelvan las últimas disquisiciones. Todo depende de que el texto definitivo que debe elaborar el Ministerio de Seguridad Social, y que aún no ha enviado a los agentes sociales, según aseguran estos, incorpore las últimas propuestas planteadas en la mesa de negociación. La voluntad del Ejecutivo, toda vez que el plazo acordado con Bruselas ha concluido —se pactó que se aprobaría en el primer semestre—, pasa porque este nuevo sistema de cotización se apruebe en el Consejo de Ministros de este martes. Algo que una fuente del diálogo social pone en duda, “salvo que la intención de lograr un consenso se haya orillado”, apunta.
La última propuesta presentada por el departamento de José Luis Escrivá apuntaba en la dirección marcada por sindicatos y organizaciones de autónomos. Sin embargo, carecía de algunos elementos fundamentales para estos. “Seguimos insistiendo en la necesidad de reducir los tramos inferiores y que quede consolidado en el texto el periodo de transición máximo de nueve años para alcanzar un sistema de cotización por ingresos reales”, indica un portavoz de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae).
En su opinión, los autónomos más precarios deberían beneficiarse de las rebajas más elevadas en los primeros momentos, y no de manera progresiva, como plantea el diseño actual. Un postulado al que se suman desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). “Aceptaremos esta propuesta siempre y cuando sea de ejecución en 2023, y que el sistema de progresividad para los tramos más altos sea un sistema que se pueda flexibilizar, para que los que tengan menos rentas puedan acogerse a esta rebaja sustancial, y aquellos con rendimientos medios y altos puedan acomodar sus nuevas cotizaciones a la situación actual”, indica su presidente Eduardo Abad.
Desde la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), organismo que pertenece a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), defienden el mantenimiento “sin ningún tipo de cortapisas” de la tarifa plana para las nuevas altas de autónomos, y la eliminación del tope de las bases de cotización para los autónomos mayores de 47 años. Por encima de todo esto, consideran necesario recalcar que los rendimientos netos que se tomen en cuenta sean “aquellos rendimientos netos de la actividad que desarrolla el autónomo y no de otros aspectos”.
El documento facilitado en el encuentro del pasado lunes, 27 de junio, y su despliegue en los próximos tres años (2023-2024-2025), contemplaba cuotas de 245, 237 y 230 euros mensuales para aquellos trabajadores con rendimientos de hasta 670 euros; mientras que en el otro extremo de la horquilla, quienes declaren ingresos superiores a 6.000 euros deberán abonar cuotas de 500, 530 y 590 euros, respectivamente. Es decir, los autónomos que menos facturen tendrían un sistema de cuotas decrecientes hasta 2025 y los que más ganan una senda creciente hasta el final del periodo.
Con este planteamiento, los principales beneficiarios de este nuevo sistema serían aquellos autónomos más precarios, puesto que su cuota se vería rebajada en hasta 64 euros al mes con respecto a lo que abonan ahora (294 euros). Del otro lado, aquellos con una mejor situación financiera acabarían pagando 296 euros de más. Sin embargo, el apartado clave de esta tabla de 15 tramos es que los autónomos con rendimientos de hasta 1.700 euros mensuales, los más numerosos, no sentirán el cambio de modelo en forma de subida de cuotas, una de las principales reclamaciones de las organizaciones que los defienden.
Modificaciones reglamentarias
En su primera intervención pública como secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez aseguró que la reforma del sistema de cotizaciones para los autónomos “se está terminando de negociar”, y se mostró “absolutamente prudente” acerca del “momento decisivo” en el que se encuentran las conversaciones. Sin mojarse en cuanto a cuándo podrían resolverse, Suárez, que sustituye a Israel Arroyo en el cargo —y que ha participado en todo el proceso negociador cuando ostentaba el puesto de director general de Ordenación de la Seguridad Social—, se limitó a desear que el proceso concluya “en un plazo de tiempo muy breve”.
De forma paralela al desarrollo de la negociación, y con el objetivo de ir acomodando el futuro reglamento para que pueda entrar en vigor en enero de 2023, el Gobierno ha aprobado recientemente un real decreto por el cual se amplía de cuatro a seis las posibilidades de que un autónomo cambie su base de cotización en función de sus rendimientos, y, por tanto, varíe la cuota a abonar. Junto a esta modificación, el real decreto también establece la necesidad de que los trabajadores por cuenta propia faciliten al Ministerio de Seguridad Social una previsión sobre sus rendimientos anuales cuando se den de alta, para que con base en esta proyección se controle, por medio del cruce de datos con la Agencia Tributaria, si lo declarado corresponde con la realidad. En el caso de que se compruebe que existe una desviación, se cargará, si está por encima, o abonará, si lo está por debajo, la diferencia al autónomo.