Amancio Ortega compra un rascacielos de viviendas en Nueva York por 500 millones
La firma de inversión del fundador de Zara negocia la adquisición de un edificio de 64 plantas con cerca de 500 apartamentos de lujo en alquiler
Pontegadea, el brazo inversor del empresario español Amancio Ortega, está a punto de comprar un rascacielos de viviendas en Nueva York por 500 millones de euros, según fuentes del mercado. Tal y como han adelantado medios estadounidenses y confirma la propia compañía, hay “negociaciones” avanzadas para el que sería el primer edificio residencial en EE UU dentro de la cartera inmobiliaria del fundador de Zara, ...
Pontegadea, el brazo inversor del empresario español Amancio Ortega, está a punto de comprar un rascacielos de viviendas en Nueva York por 500 millones de euros, según fuentes del mercado. Tal y como han adelantado medios estadounidenses y confirma la propia compañía, hay “negociaciones” avanzadas para el que sería el primer edificio residencial en EE UU dentro de la cartera inmobiliaria del fundador de Zara, hasta ahora más proclive a comprar edificios de oficinas o de otras tipologías.
El inmueble, en el número 19 de Dutch Street, es una torre de 64 plantas con una superficie cercana a los 28.000 metros cuadrados. Con cerca de 500 apartamentos, los términos en que se está cerrando la venta supondría pagar en torno a un millón por cada unidad. Fuentes de Pontegadea han confirmado la existencia de negociaciones en una operación que “podría completarse en las próximas semanas”, aunque sin dar más detalles sobre la misma.
Pese a que supondría un estreno en el mercado residencial estadounidense, la estrategia inversora de la operación sigue la lógica de otras anteriores. Pontegadea se centra en lo que en el argot inmobiliario se denomina edificios trofeo, es decir, propiedades con calidad constructiva y bien ubicadas, por lo que se consideran inversiones relativamente seguras para obtener una rentabilidad a través de su arrendamiento.
La torre 19 Dutch es un rascacielos de 234 metros en pleno distrito financiero de Nueva York, a escasas tres manzanas del World Trade Center, donde se ubicaban las destruidas Torres Gemelas y hoy se levanta el edificio más alto de la ciudad. Actualmente pertenece a la inmobiliaria Carmel Partners y cuenta con todos los servicios típicos de un edificio residencial de lujo, como conserjería, gimnasio o un salón común con vistas a la ciudad en la azotea.
El edificio se completó en 2019 y, según su página web, tiene algunos pisos libres, aunque se encuentra ocupado al 98%, según fuentes del mercado, que cifran el número de apartamentos en 483. Entre las viviendas que están libres y se ofertan, figura un estudio en la planta 48 con un baño que supera los 4.600 euros mensuales de renta, mientras que un apartamento de una habitación y un baño en la planta 33 se ofrece por más de 5.500 euros.
La compra de un edificio en EE UU no es, ni mucho menos, algo excepcional para Ortega, considerado en su día el hombre más rico del mundo. Actualmente, ocupa el 22º puesto en la lista Forbes, con una fortuna estimada en 57.500 millones. Su principal fuente de riqueza viene del gigante textil Inditex, el grupo que fundó y que agrupa marcas como Zara, Bershka o Massimo Dutti. Pero gran parte de los beneficios que le llegan de ese negocio los reinvierte y ahí es donde entra en juego Pontegadea. Esta firma agrupa inversiones industriales, por ejemplo en el sector de las telecomunicaciones o un 50% de las acciones de la propia Inditex, pero su actividad destaca sobre todo por su cartera de inmuebles.
De hecho, todos los activos que posee Pontegadea a través de sus diferentes sociedades sumaban antes de la pandemia un valor superior 15.000 millones, que se reparten mayoritariamente en tres mercados: EE UU, España y el Reino Unido. Eso supone que tiene más propiedades que las mayores socimis (sociedades anónimas de inversión inmobiliaria) españolas, Merlin Properties y Colonial, que cotizan en el Ibex 35. La última compra conocida, el pasado abril, fue un edificio de oficinas en la ciudad escocesa de Glasgow por el que pagó 237 millones.