Las claves del plan de contingencia energética: ayuda a los hogares con caldera comunitaria y refuerzo del bono social
La nueva hoja de ruta del Gobierno exigirá a las eléctricas más transparencia en la factura de la luz y activará una nueva línea de subvención para el autoconsumo
El Gobierno ha publicado este martes, previa aprobación del consejo de ministros, su hoja de ruta para que España salga airosa de la crisis energética y pueda ayudar al resto de Europa, más dependiente del gas ruso, a capear el próximo invierno. El documento, de 146 páginas y 73 medidas —aunque muchas de ellas ya habían sido anunciadas con anterioridad— y que se enviará a Bruselas en los próximos días, incluye varias líneas de ayuda a los hogares que más sufrirán la dentellada de la inflación energética en los meses de frío y una nueva meta de ahorro de gas natural. Estas son las principales c...
El Gobierno ha publicado este martes, previa aprobación del consejo de ministros, su hoja de ruta para que España salga airosa de la crisis energética y pueda ayudar al resto de Europa, más dependiente del gas ruso, a capear el próximo invierno. El documento, de 146 páginas y 73 medidas —aunque muchas de ellas ya habían sido anunciadas con anterioridad— y que se enviará a Bruselas en los próximos días, incluye varias líneas de ayuda a los hogares que más sufrirán la dentellada de la inflación energética en los meses de frío y una nueva meta de ahorro de gas natural. Estas son las principales claves del plan de contingencia, rebautizado como “plan +seguridad energética”:
Alivio en la factura del gas para 1,6 millones de hogares
El Gobierno se compromete a “reducir” los recibos de gas de todas aquellas familias que cuenten con una caldera comunitaria en vez de individual y que, por tanto, no se están pudiendo beneficiar de la tarifa de último recurso (TUR), mucho más económica que las del mercado libre. Aunque el mecanismo no queda definido, el texto sí ofrece algunas pistas sobre cómo se financiará: “El Estado adoptará las medidas presupuestarias necesarias para su financiación”. Será, por tanto, con dinero público y no aumentando el déficit de tarifa del sistema gasista, la otra fórmula posible.
El plan también se compromete a “reforzar” tanto el bono social eléctrico como el bono social térmico, a los que pueden acogerse los consumidores de menor renta y las familias numerosas. Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han confirmado a este diario que la ampliación no solo será en la cuantía de ayuda, sino que aumentará el número de hogares que pueden acogerse a él.
Más transparencia en la factura de la luz
El Ejecutivo obligará a las eléctricas a detallar con claridad el coste de la compensación por el tope al gas —la llamada excepción ibérica— en las facturas de hogares y empresas, tras detectar “falta de información” en muchas de ellas. “Las comercializadoras del mercado libre han optado por emplear diferentes denominaciones en relación con el nuevo concepto en factura asociado al mecanismo de ajuste. Esta diversidad de términos no facilita la comprensión del consumidor final de electricidad, generando en algunos casos confusión en torno a su origen y naturaleza, e incluso pudiendo llegar a trasladar una imagen poco fidedigna de los beneficios que se derivan del propio instrumento regulatorio”, se lee en el documento publicado este martes.
Además, tanto las empresas eléctricas como las gasistas tendrán que ofrecer información sobre el consumo medio de otros hogares en el mismo código postal, para tratar de incentivar el ahorro.
Revisión técnica del alumbrado
Tal como adelantó EL PAÍS a finales de septiembre, las Administraciones tendrán que llevar a cabo una “revisión” del alumbrado público con el objetivo de “identificar posibles medidas de ahorro inmediato hasta la adecuada sustitución de los equipos” por otros más eficientes. España está entre los países europeos en los que más se despilfarra en luz exterior, y tres de cada cuatro luminarias públicas siguen siendo de vapor de sodio, una tecnología que gasta más que las modernas de LED y que no permite regular la potencia. El plan se compromete a establecer un programa de préstamos reembolsables al 0% de interés y un plazo máximo de devolución de 10 años para la renovación de las farolas más antiguas.
Las luces de Navidad, en manos de cada Ayuntamiento
Pese a la emergencia energética, el Gobierno no vetará el alumbrado festivo en la próxima Navidad, una medida que, aunque parece lógica a la luz de la emergencia energética que sacude Europa, tendría un coste político que no parece dispuesto a asumir a pocos meses vista de las elecciones autonómicas y municipales. La no obligatoriedad de apagar esas luces ornamentales, sin embargo, no quiere decir que el Ejecutivo no apele a la mesura: “Si el alumbrado navideño es uno de los puntos en los que los Ayuntamientos pueden ahorrar, bienvenida sea [esa reducción]. Lo que planteamos es un marco de corresponsabilidad de las administraciones públicas”, apuntan fuentes gubernamentales.
500 millones más para autoconsumo
A punto de agotarse el tramo inicial de 900 millones de euros en ayudas a fondo perdido para la instalación de placas solares en hogares y empresas, y “a la vista de la elevada demanda”, el Ejecutivo desplegará una línea adicional de 500 millones con cargo a los fondos europeos. “Tanto el sector como las administraciones autonómicas destacan el efecto tractor que ha tenido este programa para acelerar el despliegue del autoconsumo en viviendas, administraciones públicas y empresas de distintos sectores”, se lee en el texto.
Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ampliará —sin concretar cuánto— los actuales 500 metros establecidos como distancia máxima para el autoconsumo a través de red, “buscado la fórmula que conjugue la eficacia de la medida maximizando el uso de cubiertas, y minimizando las pérdidas”. El sector llevaba años reclamando esta ampliación.
Entre un 5% y un 13% de ahorro de gas
El Ejecutivo espera que las nuevas medidas, junto con las anunciadas en agosto (menos aire acondicionado y calefacción en comercios y espacios públicos; apagado de escaparates a partir de las 10 de la noche) y la destrucción de demanda provocada por la escalada de precios, produzcan un ahorro de gas natural de entre el 5,1% y el 13,5% entre agosto de este año y marzo del que viene respecto a la media del último lustro. España se ha comprometido con la Comisión Europea a recortar su consumo de este combustible en al menos un 6,4%, por lo que la banda baja de ese rango no sería suficiente para cumplir con Bruselas.