Red Eléctrica ganó 665 millones en 2022, un 2,3% menos, por las nuevas tarifas de transporte
El gestor del sistema eléctrico, propiedad en un 20% del Estado, afirma que la futura interconexión con Francia a través del golfo de Vizcaya “avanza según lo previsto” y mantiene 2027 como fecha de puesta en marcha
Redeia, el nuevo nombre con el que se conoce al grupo Red Eléctrica de España (REE), se anotó un beneficio de 664,7 millones de euros en 2022, un 2,3% menos que un año antes. Esta caída responde, en gran medida, a los mayores gastos registrados “en la actividad de gestión y operación” de la infraestructura y, sobre todo, a la actualización de las tarifas de transporte de electricidad el pasado 23 de diciembre.
La aplicación de los nuevos criterios ...
Redeia, el nuevo nombre con el que se conoce al grupo Red Eléctrica de España (REE), se anotó un beneficio de 664,7 millones de euros en 2022, un 2,3% menos que un año antes. Esta caída responde, en gran medida, a los mayores gastos registrados “en la actividad de gestión y operación” de la infraestructura y, sobre todo, a la actualización de las tarifas de transporte de electricidad el pasado 23 de diciembre.
La aplicación de los nuevos criterios ha tenido un impacto negativo de 35 millones en las cuentas de 2020, 2021 y 2022. En el lado contrario, los nuevos parámetros de retribución fijados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se traducirán en un ligero aumento en sus ingresos tarifarios de 2023, que pasarán de 75 a 82,6 millones.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 1.491 millones de euros, un 0,5% menos que en 2021. La cifra, sin embargo, habría sido un 1,8% menor “de no haber experimentado los citados ajustes regulatorios”, según la información remitida a primera hora de este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La facturación de Redeia, incluida la aportación de sus filiales y participadas, cerró 2022 en 2.065 millones de euros, un 4,2% más, con aumentos en prácticamente todas sus líneas de negocio salvo la gestión y operación de infraestructuras eléctricas. “Sin el impacto de las órdenes que establecen las retribuciones definitivas de 2016-2019, la cifra de negocio habría registrado un dato superior al del ejercicio precedente”, explica la empresa.
Tanto su filial internacional, Redinter (que agrupa sus negocios en Chile, Perú y Brasil, donde cuenta con más de 7.600 kilómetros de tendido eléctrico), como Hispasat y Reintel (fibra óptica) registraron mayores ingresos orgánicos y también un impacto positivo por el tipo de cambio. En el último caso, el de la filial de fibra, también hubo un impacto positivo derivado de la aplicación de la inflación a sus contratos.
La deuda financiera neta echó el cierre a 2022 en casi 4.634 millones de euros, un 18% menos que un año antes, en gran medida gracias a la venta del 49% de Reintel a KKR por 971 millones.
En 2022, la compañía aumentó su inversión un 80%, hasta 1.032 millones de euros, con un incremento cercano al 25% en el capítulo de “gestión y operación de activos eléctricos en España”. Para los próximos años, Redeia ha anunciado este martes un aumento en los objetivos inversores de su actual plan estratégico, hasta los 4.800 millones de euros. La cifra es 400 millones mayor de lo que se contemplaba hasta ahora. “Este incremento estará centrado en la conexión de nuevos proyectos renovables a la red en España”, ha aclarado el consejero delegado, Roberto García Merino. “2023 va a ser un punto de inflexión desde el punto de vista la inversión, y eso se traducirá en mayores puestas en servicio. Es un año clave para la transición energética”.
En el año recién terminado, “destaca especialmente el esfuerzo destinado a la ejecución de proyectos estratégicos de la planificación 2021-2026, esenciales para seguir avanzando en el proceso de transición ecológica”, subraya la empresa. En los últimos meses, “Red Eléctrica ha culminado el tendido submarino entre Ibiza y Formentera, ha puesto en servicio el eje eléctrico Caparacena–Baza en la provincia de Granada, ha finalizado el enlace entre Lanzarote y Fuerteventura, y ha avanzado en la tramitación del eje eléctrico Tierra Estella, en Navarra”.
“No hay riesgo de seguridad de suministro”
La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, ha negado que la seguridad de suministro haya estado en riesgo “nunca, ni en 2021, ni en 2022, ni lo va a estar en 2023. Independientemente de cuáles sean los precios de las materias primas para generar electricidad″.
La empresa público-privada mantiene, asimismo, que la interconexión eléctrica entre España y Francia a través del golfo de Vizcaya “continúa avanzando dentro de lo previsto”. “Las modificaciones sufridas en el proyecto, consecuencia de la topología del fondo marino y los cambios de precios de algunos materiales, por la ola de inflación que estamos viviendo, ha hecho necesaria abrir la negociación entre los reguladores de ambos países con el objeto de proceder a un reparto de los costes del proyecto entre ambos sistemas de una forma equitativa. Se espera que la puesta en marcha de este activo tenga lugar en el año 2027″, augura.
La interconexión con el país vecino acumula ya un sobrecoste del 80%, en gran medida, según Corredor, por la brutal escalada en el precio de las materias primas y otros componentes. “La demanda para cables submarinos es muy intensa, y el mercado es muy limitado. Es un momento complicado, y eso ha hecho que la negociación se haya llevado al más alto nivel”. Redeia está, según ha enfatizado su presidenta, a la espera de que se le comunique “el nuevo acuerdo de reparto de costes”. Si ese trámite no se retrasa, ha dicho, su compromiso sigue siendo que, tras mucho retraso acumulado, la línea esté lista en 2027. Incluso con ella activa, España seguirá muy lejos de los objetivos europeos de interconexión. “Hace falta mucho más”, ha reconocido.
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