Credit Suisse detecta una ‘debilidad material’ en el control de su información financiera
La entidad suiza ha reconocido en su informe anual para 2022 un problema en el control interno de su información financiera
Credit Suisse ha reconocido en su informe anual de 2022 haber detectado una “debilidad material” en el control interno de la información financiera de la entidad. El banco ha comunicado que está desarrollando un plan para subsanarlo y también para fortalecer su marco de control y riesgo. En sus cuentas anuales la entidad refleja que en diciembre de 2022 la FED les comunicó dos deficiencias en su plan específico de 2021 y les requirió un plan de resolución que deben entregar antes de mayo de 2023.
Los requerimientos apuntaban a que el control del grupo sobre la información financiera no ...
Credit Suisse ha reconocido en su informe anual de 2022 haber detectado una “debilidad material” en el control interno de la información financiera de la entidad. El banco ha comunicado que está desarrollando un plan para subsanarlo y también para fortalecer su marco de control y riesgo. En sus cuentas anuales la entidad refleja que en diciembre de 2022 la FED les comunicó dos deficiencias en su plan específico de 2021 y les requirió un plan de resolución que deben entregar antes de mayo de 2023.
Los requerimientos apuntaban a que el control del grupo sobre la información financiera no era eficaz. En consecuencia, el auditor PwC ha señalado que el banco no diseñó ni mantuvo un proceso efectivo de evaluación de riesgos para identificar y analizar el peligro de incorrecciones materiales. En su reporte del último ejercicio, la entidad helvética reconoce que la evaluación realizada por el consejo de administración ha concluido que el control interno de la entidad sobre la información financiera “no es efectivo” y advierte de que esta “debilidad material” podría dar lugar a una incorrección en los estados financieros de Credit Suisse.
Este percance ha llevado a un retraso en la publicación de su informe anual de 2022, después de haber sido apercibido a última hora por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Una vez finalizadas las conversaciones con la SEC, Credit Suisse ha confirmado sus resultados del ejercicio 2022, que arrojaron unas pérdidas netas de 7.293 millones de francos suizos (7.381 millones de euros), frente a los números rojos de 1.650 millones de francos (1.670 millones de euros) del año anterior, el peor resultado del banco suizo desde la crisis financiera de 2008.
La entidad suiza ha indicado que está desarrollando un plan para abordar y remediar la debilidad material mencionada anteriormente, aunque esto no ha evitado que la compañía haya sufrido en bolsa. Los títulos de la firma caen este martes más de un 4%, tras conocerse estas “debilidades materiales”. Además, la firma helvética, también vivió una jornada difícil este lunes, cuándo, arrastrada por la quiebra del banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB), se desplomaba un 9,5%, finalizando el día con su acción cotizada a 2,26 francos suizos (2,31 euros).
El banco suma un capítulo más a su crisis. El pasado mes de febrero se conocía que la Autoridad Suiza Supervisora del Mercado Financiero (Finma) estaba investigando a varios ejecutivos y a su presidente, Axel Lehmann, por mentir en relación a las salidas de fondos que había sufrido el banco durante el mes de diciembre. Además, tras salvar una crisis bursátil en octubre con una compra de su deuda, para responder al aumento del impago en sus seguros, Credit Suisse recurrió a la entrada de capital saudí y a una fuerte reducción en su plantilla, de 9.000 empleados hasta 2025.
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