Asesores fiscales denuncian ante Bruselas el impuesto al plástico por sus “defectos técnicos”
Aedaf cree que el impuesto será sometido a una “profunda revisión” por sus “numerosos defectos de forma”
La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) ha denunciado ante la Comisión Europea el impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables, al considerar que impone barreras administrativas que podrían afectar a las adquisiciones intracomunitarias y vulnerar el tratado fundacional de la Unión Europea. Es un tributo “surrealista que tendrá que ser objeto de una profunda revisión por sus numerosos defectos de forma q...
La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) ha denunciado ante la Comisión Europea el impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables, al considerar que impone barreras administrativas que podrían afectar a las adquisiciones intracomunitarias y vulnerar el tratado fundacional de la Unión Europea. Es un tributo “surrealista que tendrá que ser objeto de una profunda revisión por sus numerosos defectos de forma que aseguran la litigiosidad”, ha afirmado Belén Palao, abogada, miembro de la Adeaf y autora del estudio El impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables, presentado este lunes en la sede de la asociación en Madrid.
El informe se divide en tres partes. La primera se centra en las lagunas del impuesto, la segunda en sus problemas de gestión y la tercera analiza las razones por las cuales el nuevo tributo podría ser contrario al derecho comunitario. Las críticas de la asociación, más que al contenido, se refieren a los aspectos técnicos y a la arquitectura del tributo, que se están traduciendo en “obligaciones administrativas de altos costes e imposible cumplimiento para miles de pymes españolas que no están preparadas para acometerlos”.
La nueva figura, que se aplica desde el 1 de enero de este año, grava los envases de plástico no reutilizables y es un compromiso que el Gobierno ha asumido ante Bruselas a cambio de la liberación de los fondos europeos Next Generation. Para Aedaf, se trata de un impuesto “inmaduro” que tiene numerosos defectos técnicos y que “pide a gritos” una revisión en profundidad, tanto de sus elementos estructurales, como de su esquema de liquidación y obligaciones formales.
La abogada ha hecho hincapié en la falta de claridad de la norma y las numerosas exigencias administrativas que recoge, desde la obligatoriedad para las empresas no establecidas en España de nombrar a un representante hasta la necesidad de tener una trazabilidad del producto en origen y por tipo de plástico. Ha recordado que, de momento, solo hay dos países en Europa, además de España, que cuentan con un impuesto parecido a los envases de plástico no reciclables: Portugal, que solo lo aplica a los envases alimentarios, e Italia, que lo ha suspendido por su complejidad técnica.
“Es un impuesto mal diseñado”, ha denunciado Stella Raventós Calvo, presidenta de Aedaf, quien ha añadido que “las empresas están cada día más sometidas a obligaciones formales, se les está ahogando con presentaciones de todo tipo”. El vocal responsable de Estudios e Investigación de la asociación, Javier Gómez Taboada, ha apuntado que “es un error usar la presión fiscal como medida para valorar cuándo introducir un nuevo tributo”.
Palao, miembro del Grupo de Expertos en Impuestos Indirectos de Aedaf, también ha recordado que no solo afecta a las compañías que trabajan con plástico. “Hay miles de empresas que no saben cómo enfrentarse a este impuesto” y que operan en ámbitos distintos, desde la alimentación a la estética. El informe concluye que el gravamen impone barreras administrativas que podrían afectar a las adquisiciones intracomunitarias y por ello vulnerar el tratado fundacional de la Unión Europea. Según ha explicado la letrada, el tributo podría reunir las condiciones para ser considerado “exacción de efecto equivalente, y por tanto, nulo de pleno derecho en la parte que afecta a las adquisiciones intracomunitarias”.
“Un engendro fiscal”
La asociación ha afirmado que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de Transición Ecológica no ha tenido en cuenta las observaciones presentadas en el trámite de información pública en la fase de diseño del impuesto, ni tampoco con el apoyo del Ministerio de Hacienda ni con los operadores del sector, más allá de las empresas fabricantes del plástico.
Palao ha asegurado que muchas empresas renuncian a solicitar la devolución que les correspondería porque el coste del trámite sería superior al eventual beneficio. En este sentido, Aedaf ha criticado que no se ha tenido en cuenta el esfuerzo que supone para las empresas la gestión del impuesto y ello debido, fundamentalmente, a la ausencia de datos necesarios para poder calcular y liquidar el impuesto.
“Lo cierto es que ni el ámbito objetivo es el mismo ni tampoco su alcance, por lo que esta visión tan simplista del impuesto ha dado lugar a un engendro fiscal con el que desgraciadamente vamos a tener que convivir los próximos años”, ha concluido la autora del informe.
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