La actividad de los fabricantes españoles acumula seis meses de retroceso

La actividad de las fábricas españolas se contrajo de nuevo en septiembre, por lo que acumula ya seis meses de retroceso. Esta es la conclusión de la última publicación del Índice PMI de la consultora S&P Global que mide, a través de encuestas, la salud del sector manufacturero. El resultado del informe fue de 47,7 puntos, ligeramente por encima de los 46,5 registrados en agosto, pero aún distante de los 50 que separan el crecimiento de la contracción. El estudio de l...

La actividad de las fábricas españolas se contrajo de nuevo en septiembre, por lo que acumula ya seis meses de retroceso. Esta es la conclusión de la última publicación del Índice PMI de la consultora S&P Global que mide, a través de encuestas, la salud del sector manufacturero. El resultado del informe fue de 47,7 puntos, ligeramente por encima de los 46,5 registrados en agosto, pero aún distante de los 50 que separan el crecimiento de la contracción. El estudio de la consultora desglosa que los fabricantes registraron caídas simultáneas en la producción y los nuevos pedidos durante el último mes. El empleo también cayó al ritmo más acelerado en lo que va de año, aunque el sondeo recoge mejoras en el precio de los insumos, que siguen en descenso debido a la marcada competencia entre proveedores.

La producción cae por quinto mes consecutivo ante un retroceso en las ventas, que fueron débiles especialmente en las exportaciones. El número de nuevos pedidos también desciende por sexto mes consecutivo, según la encuesta publicada este lunes. Las empresas consultadas señalan a las condiciones de incertidumbre del mercado y los altos precios como responsables del retroceso. El Índice General de Precios (IPC) repuntó a un 3,5% en septiembre después de haber caído hasta el 1,9% durante el verano. El Instituto Nacional de Estadística (INE) atribuye esta subida al incremento de los precios de la electricidad y, en menor medida, de los carburantes.

Cyrus de la Rubia, economista jefe del Banco Comercial de Hamburgo, considera que los fabricantes españoles han resistido mejor que sus pares europeos los embates del retroceso en la actividad económica. La última publicación del INE expuso que la economía española había crecido un 0,5% en el último trimestre, frente a cifras más modestas de los socios comunitarios. En Alemania, la recesión parece ya un mal inevitable, después de que su modelo de crecimiento se viese comprometido ante la crisis energética y las rencillas comerciales con China; asimismo, las economías de Italia y Holanda se contrajeron durante el último trimestre. Sin embargo, la inflación y las subidas de tipos siguen erosionando la capacidad de compra de las familias españolas, lo que explica que el consumo local continúe decreciendo. En consecuencia, De la Rubia apunta a una paralización del PIB español en verano y descarta la contracción del Producto Interior Bruto (PIB).

El sondeo de S&P, que toma en cuenta las respuestas de 400 fabricantes nacionales, también revela que las empresas tuvieron que echar mano de recortes de plantilla para compensar la reducción de las ventas. La caída de septiembre fue la más “intensa y marcada” en lo que va de año, según la consultora. Además, las dificultades por encontrar personal para cubrir las bajas voluntarias son otro problema que están afrontando los fabricantes durante este último trimestre. Una encuesta realizada a empresas del sector de los servicios y de la manufactura detallaba que casi el 40% de entidades tiene problemas para encontrar mano de obra cualificada. La misma indicaba que la dificultad por encontrar nuevos trabajadores ha llevado al 16,1% de las empresas a reducir sus despidos y a mejorar las condiciones salariales de las plantillas para evitar la deserción.

Un mejor panorama a futuro

De la Rubia aclara que “la demanda de productos elaborados procedentes de España continúa decreciendo, pero el salto registrado por el índice de nuevos pedidos parece señalar que la caída de la demanda se está moderando”. “Las cifras del índice PMI muestran que este cambio está impulsado en gran medida por los pedidos del extranjero. En este entorno, la disminución de los encargos pendientes no ha cambiado demasiado. Todo este panorama concuerda con nuestra percepción de que la desaceleración manufacturera global está por tocar fondo”, añade.

Pese al sombrío panorama que envuelve al sector, los productores españoles se muestran positivos con respecto al futuro. Aunque, según el informe, las expectativas se redujeron ligeramente en septiembre frente a las de agosto, los empresarios creen que las buenas previsiones para la demanda y el lanzamiento de nuevos productos generarán un crecimiento de las ventas y de la producción en los próximos doce meses.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal