Una protesta masiva de empleados públicos sacude la provincia canadiense de Quebec
Unos 420.000 trabajadores de la sanidad y la educación realizan paros para exigir aumentos salariales. Los líderes sindicales tildan de “ridícula” la propuesta presentada por el Gobierno
El Gobierno de la provincia canadiense de Quebec enfrenta una presión poco antes vista por parte de varios sindicatos de la sanidad y la educación. Este lunes, unos 420.000 trabajadores públicos efectuaron un paro de algunas horas en el marco de la renegociación de sus contratos colectivos, y amenazan con acciones de mayor peso. Las partes llevan más de un año tratando de alcanzar un acuerdo que parece actualmente lejano. Quebec cuenta con uno de...
El Gobierno de la provincia canadiense de Quebec enfrenta una presión poco antes vista por parte de varios sindicatos de la sanidad y la educación. Este lunes, unos 420.000 trabajadores públicos efectuaron un paro de algunas horas en el marco de la renegociación de sus contratos colectivos, y amenazan con acciones de mayor peso. Las partes llevan más de un año tratando de alcanzar un acuerdo que parece actualmente lejano. Quebec cuenta con uno de los Estados de bienestar más amplios del continente americano, pero esta estructura de servicios ha tenido que hacer frente a recortes financieros y problemas de mano de obra; también al encarecimiento del coste de la vida.
Centenares de piquetes de huelga obstruyeron este lunes las actividades en centros escolares de Montreal, Quebec, Sherbrooke, Trois-Rivières y otras ciudades quebequesas. Asimismo, la red sanitaria sufrió severas interrupciones, aunque los servicios esenciales no fueron perturbados. Este miércoles y jueves, unos 80.000 trabajadores del sector de la enfermería llevarán a cabo un paro. Si no se llega a una solución, los miembros del Frente Común -el movimiento que engloba a los distintos sindicatos en lucha- han señalado que efectuarán una huelga del 21 al 23 de noviembre. El paso siguiente sería un paro general ilimitado.
La principal demanda de los trabajadores reside en aumentos salariales. Piden un incremento del 20% en tres años. El pasado 29 de octubre, los líderes sindicales rechazaron una propuesta gubernamental que ofrecía un aumento del 10,3% en cinco años, tildándola de “ridícula”. Magali Picard, presidenta de la Federación de Trabajadores de Quebec, señaló que el Gobierno provincial “debe acudir a las mesas de negociación con propuestas verdaderas”. En Canadá, la sanidad y la educación son competencias de las provincias. En junio, la mayoría de los diputados de la Asamblea nacional de Quebec votaron a favor de subirse el sueldo un 30%. La aprobación de dicha iniciativa fue vista como una bofetada para los empleados públicos que aguardan desde hace meses la renovación de sus contratos colectivos.
La presidenta del Consejo del Tesoro, Sonia LeBel, afirmó en X (antes Twitter) que la negociación puede ser difícil, pero que resulta esencial para que los servicios “estén a la altura del dinero público invertido”. También instó a los sindicatos a mejorar la organización laboral y a mostrar una postura más abierta en las mesas de diálogo, exhortándolos a presentar “una contraoferta constructiva en debida forma”. LeBel añadió: “Una negociación no puede ser unidireccional”.
En las últimas semanas, las encuestas reflejan un descenso en la popularidad del primer ministro quebequés, François Legault. El político de corte nacionalista y conservador gobierna en mayoría desde octubre de 2018. La renegociación de los contratos colectivos de los empleados públicos y las ríspidas discusiones respecto al apoyo financiero al transporte de la zona metropolitana de Montreal explican en gran parte este cambio en los sondeos. Legault lo atribuye por su parte a un contexto económico complicado, especialmente por los efectos de la inflación.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región