El 46% de las empresas españolas ya utilizan la inteligencia artificial para alguna de sus tareas

Solo un 2% de las compañías dicen haber reducido plantilla por esta tecnología, frente a un 8% que la han incrementado, según un estudio de Randstad y la patronal

Trabajadores de una empresa de consultoría en Madrid, en una imagen de archivo.Alberto Ortega (Europa Press)

Casi la mitad de las empresas ya recurren a la inteligencia artificial (IA), según un estudio difundido este martes por Randstad Research y presentado en la sede de la patronal CEOE en Madrid. Así, el 46% de las compañías españolas consultadas dicen que usan la inteligencia artificial en su día a día para llevar a cabo alguna de sus funciones. Entre las tareas para las que más frecuentemente se recurre a la IA destacan el análisis y p...

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Casi la mitad de las empresas ya recurren a la inteligencia artificial (IA), según un estudio difundido este martes por Randstad Research y presentado en la sede de la patronal CEOE en Madrid. Así, el 46% de las compañías españolas consultadas dicen que usan la inteligencia artificial en su día a día para llevar a cabo alguna de sus funciones. Entre las tareas para las que más frecuentemente se recurre a la IA destacan el análisis y predicción de datos (46%), la optimización de tareas administrativas (38%) y la automatización de procesos productivos (36%). Respecto al efecto en el empleo, solo el 2% de las empresas que usan esta tecnología afirman que han recortado plantilla, frente a un 8% han contratado más personal al implementarla.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha destacado la importancia en presente de la IA y su carácter “transversal”. Es decir, su posible desembarco en sectores de todo tipo. “La irrupción aún es pequeña, pero las empresas están recurriendo a ella para eliminar tareas tediosas”, ha añadido Ana Requena, directora ejecutiva de Randstad. El director del equipo de estudios de esta empresa de recursos humanos y de trabajo temporal, Valentín Bote, ha desgranado los datos del informe, entre los que ha destacado ese 46% de compañías que ya recurren a la inteligencia artificial.

Además de las funciones ya mencionadas (un 46% la utilizan para análisis de datos, un 38% para administración y un 36% para automatizar procesos), las empresas que recurren a esta tecnología también se sirven de ella para la atención al cliente (33%), como asistente virtual (30%), para optimizar el marketing (28%) y para controlar el fraude (16%). Cabe destacar otro 15% que usa la IA en procesos de recursos humanos como la selección de personal, la misma proporción que recurre a ella para el control de calidad. También hay un 13% que la emplea en robótica, otro 13% en mantenimiento, un 7% en gestión de riesgos y un 5% en diseño de productos.

Entre las motivaciones para utilizar la IA, el 62% menciona la ganancia de eficiencia, que dice haber conseguido por esta vía un 46%. El 62% también esperaba aumentar el rendimiento, un logro alcanzado por el 52%. Casi la mitad tenía la esperanza de eliminar las tareas tediosas, un 49%, lo que dicen haber materializado un 51%. También destaca un 15% de encuestados que esperaban ahorrar costes de personal, objetivo satisfecho por un 8%, según esta encuesta. También hay un 8% que usan la IA para abordar la escasez de talento, con un efecto positivo para el 5% de los encuestados. La correspondencia entre los objetivos deseados y los alcanzados permite, según Bote, “llegar a la conclusión, aún incipiente, de que la decisión de utilizar la IA no ha sido errónea, aunque lleve poco tiempo de implantación”.

Por otro lado, el informe de Randstad no señala efectos negativos de esta tecnología sobre el empleo. “De momento, el impacto de la IA en los niveles de empleo ha sido muy limitado. En el 90% de los casos no ha existido efecto, mientras que en 8% el impacto fue positivo y solo en el 2% se produjeron reducciones de plantilla asociadas de forma directa con la IA”, indica el informe, elaborado a partir de entrevistas a 300 empresas españolas entre noviembre y diciembre del año pasado. El director de la Organización Internacional del Trabajo en España, Félix Peinado, presente en la presentación del informe, ha tomado la palabra para afirmar que estas proporciones son consistentes con el efecto que se observa en el resto del mundo.

A largo plazo, la previsión de los organismos internacionales es que sí habrá destrucción de algunos empleos fácilmente automatizables. Pero, a la vez, esos puestos suprimidos se verán ampliamente compensados por nuevos puestos de trabajo, muchos de ellos relacionados con la IA. Es decir, no caerá la necesidad de población trabajadora. Pero, a la vez, como señalaba un informe distribuido este lunes por el FMI, sí habrá cambios importantes en las tareas y las funciones necesarias. En las economías avanzadas afectará al 60% de los empleos.

“Va a haber que recualificar a muchísimos trabajadores”, ha añadido Bote, que advierte una mayor implantación de la IA en sectores como la atención al cliente, el marketing o las tareas administrativas. Es un mensaje en el que ha insistido Rosa Santos, directora de empleo, diversidad y protección social de CEOE: “Necesitamos mejores políticas activas de empleo. No puede ser que haya puestos para los que no se encuentran trabajadores con 2,6 millones de personas en paro”.

El debate de las vacantes

Precisamente la recurrente conversación sobre las vacantes de empleo sin cubrir ocupa la otra mitad del análisis de Randstad. Según esta encuesta, el 57% de las empresas creen que la escasez de profesionales es el principal desafío de sus departamentos de recursos humanos, seguido de la fidelización del talento (48%) y la atracción y selección de profesionales (46%). Así, el 75% de las empresas sufren escasez de talento, “tres puntos más que hace un año y casi 25 más que antes de la pandemia”, ha indicado Bote. “El problema se acrecienta. Afecta a todo tipo de empresas, para todo tipo de perfiles y en todo tipo de sectores”, ha añadido.

Según este análisis, el problema de las vacantes no solo se limita a puestos muy concretos de alto valor añadido sin suficientes trabajadores con la formación requerida, como diagnostican el Ministerio de Trabajo y los sindicatos, sino que también habría escasez en profesiones elementales.

“En España las empresas necesitan gente”, ha insistido Garamendi, quien ha puesto el foco en las profesiones tecnológicas pero también en el sector servicios o la construcción. “Faltan miles de empleados según nuestros datos, que no coinciden con los que da el INE. Hay que ponerse manos a la obra para ver cómo podemos avanzar”, ha añadido el presidente de la CEOE.

Los datos a los que hace referencia Garamendi son los únicos oficiales, la estadística de vacantes que elabora el INE a partir de 28.500 entrevistas. Según estos datos España registra un récord de vacantes sin cubrir, 156.000, un nivel muy por debajo del que denuncian los empresarios. Y, sobre todo, lejísimos del problema que supone en otros países europeos. La estadística de Eurostat coloca a España como uno de los países con menor tasa de vacantes, un 0,9%, lejísimos de los que más sufren este problema, como Bélgica con un 4,7%.

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