Los gobiernos autonómicos estrenan el año con rebajas millonarias de impuestos
La mayoría de las comunidades apuestan por aplicar recortes en IRPF y en sucesiones y donaciones
Los gobiernos autonómicos han arrancado 2024 con recortes millonarios en impuestos que se suman a los de los años anteriores, cuando muchas de ellas sacaron la tijera ante el repunte de la inflación. El grueso de las rebajas tiene que ver con el IRPF y ajustes a la tributación patrimonial, sobre todo en sucesiones y donaciones. “En 2024 se mantiene la tendencia a una reducción de la presión...
Los gobiernos autonómicos han arrancado 2024 con recortes millonarios en impuestos que se suman a los de los años anteriores, cuando muchas de ellas sacaron la tijera ante el repunte de la inflación. El grueso de las rebajas tiene que ver con el IRPF y ajustes a la tributación patrimonial, sobre todo en sucesiones y donaciones. “En 2024 se mantiene la tendencia a una reducción de la presión fiscal autonómica”, confirma Raquel Jurado, del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF-GCE). “Se mejora la fiscalidad del IRPF y se amplían las rebajas en sucesiones y donaciones, que ya vienen de antes, en particular en las comunidades gobernadas por el PP [que administran la mayoría de las autonomías tras el vuelco de las elecciones del pasado mayo]. En ITP y AJD [impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados] se introducen sobre todo bonificaciones”, resume.
Baleares es una de las comunidades que sigue casi a rajatabla la descripción de Jurado. El Gobierno de Marga Prohens (PP) ha prácticamente suprimido el impuesto de sucesiones y donaciones, eliminado el ITP para determinados supuestos, introducido nuevas deducciones en el IRPF y reducido el tramo autonómico un 0,5% hasta los 30.000 euros y un 0,25% de ahí en adelante. El impacto estimado es de 120 millones, informa la Consejería de Hacienda del archipiélago.
Una receta parecida es la de Extremadura, gobernada desde el año pasado por el PP y Vox. La medida de mayor calado es la reducción del 10% al 8% en los dos primeros tramos de la tarifa autonómica del IRPF, que dejará una huella de unos 43 millones. También se ha eliminado el impuesto de sucesiones hasta un determinado tope de herencia y suprimido patrimonio, bonificado al 75% el canon de saneamiento, y rebajado el ITP, el AJD y el impuesto de matriculación. El impacto total ronda los 67 millones.
Los gobiernos del PP de Baleares y Extremadura anunciaron sus ambiciosos recortes fiscales nada más instalarse tras las elecciones de mayo, que dieron el poder a la derecha en 11 comunidades y aceleraron la carrera de rebajas de impuestos. Lo mismo ha ocurrido en Aragón (PP-Vox), cuyos presupuestos para 2024 amplían hasta el 99% la bonificación en sucesiones y donaciones para familiares cercanos, elevan el mínimo exento en el impuesto de patrimonio y deflactan el tramo autonómico del IRPF hasta los 50.000 euros, maniobras valoradas en su conjunto en unos 51 millones.
Solo cuatro comunidades deflactan el IRPF
Aragón se convierte así en una de las pocas comunidades que deflacta el IRPF en 2024. Esta práctica pretende evitar que eventuales subidas salariales impliquen una subida fiscal —neutraliza posibles saltos de tramo— y fue anunciada en cascada por varias comunidades en la segunda mitad de 2022 ante el repunte de la inflación, superior al 8%. Algunas autonomías del PSOE optaron por aplicar descuentos ante la escalada de precios. Este aluvión de rebajas dio lugar a un choque entre los gobiernos regionales y el central, que se negó a deflactar, defendiendo que proporcionalmente beneficia más a las rentas más altas. En cambio, redujo el impuesto para los sueldos más bajos, una medida que acaba de ampliar para adaptar el IRPF a la subida del salario mínimo.
Madrid es otra de las cuatro comunidades que seguirá deflactando la tarifa del IRPF en 2024, con un impacto estimado de 153 millones, que se suman a otros 126 millones en deducciones y a un nuevo paquete de rebajas, anunciado este miércoles, por valor de 100 millones. Navarra, gobernada en coalición por el PSOE, también deflacta un 4% la tarifa este año —al igual que las haciendas vascas—, además de aprobar nuevas deducciones, ajustes en patrimonio y sucesiones y donaciones, por un impacto de unos 111 millones, incluidas rebajas fiscales a la energía.
Estos movimientos a la baja se producen pese a que la inflación haya amainado y las previsiones de crecimiento se hayan enfriado. La misma presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, firme defensora de impuestos bajos, dijo el martes que queda “poco margen”. Este año las comunidades seguirán recibiendo ingentes recursos del sistema de financiación, pero a partir de 2025 la situación se complicará.
Otros territorios que habían deflactado el IRPF han dado marcha atrás. Es el caso de Andalucía (PP), que no contempla nuevas rebajas fiscales para el ejercicio, aunque estima que las medidas de años anteriores dejarán una huella de unos 100 millones. Tampoco volverá a deflactar Castilla y León (PP-Vox), que aún no ha aprobado los presupuestos para 2024, ni Galicia (PP), que, sin embargo, introduce nuevas deducciones en el IRPF, baja el tipo general del ITP y aprueba mejoras para determinados supuestos, por un total de unos 50 millones.
La Rioja (PP) reduce tipos en el IRPF, introduce nuevas deducciones y una bonificación del 99% en sucesiones y donaciones, medidas que supondrán más de 40 millones de ahorro. En Murcia (PP-Vox), que ha pisado el acelerador en los recortes tributarios, el impacto de las rebajas supera los 400 millones, aseguran fuentes autonómicas, sobre todo por la bonificación en sucesiones y donaciones, a la que se suma la rebaja de ITP y AJD, la reducción del IRPF y nuevas deducciones. Canarias (CC-PP) ha introducido ajustes en la imposición indirecta tanto al alza como a la baja, y registrará una merma de más de 240 millones por las rebajas en el IRPF de 2022 y 2023.
Cerca de 200 millones es el impacto que prevé la Comunidad Valenciana (PP-Vox) por rebajar el IRPF y reducir la fiscalidad inmobiliaria, además de 166 millones en la bonificación de sucesiones y donaciones. Cantabria (PP) tiene diseñada una estrategia para disminuir la carga fiscal en 90 millones en cuatro ejercicios, bajando todos los impuestos cedidos (ITP y AJD, sucesiones y donaciones, patrimonio), reduciendo tipos, modificando el tramo autonómico del IRPF y aplicando nuevas deducciones, mientras que Asturias (PSOE) avanzará en su denominada vía fiscal asturiana, con recortes para el ejercicio de unos 24 millones vía deducciones en el IRPF —para fomentar la natalidad, el mundo rural, el acceso a la vivienda— y la introducción de un tipo superreducido en donaciones En Cataluña las reducciones de impuestos supondrán un recorte de 89 millones entre la rebaja del IRPF a las rentas más bajas y nuevas deducciones.
Patrimonio, a contracorriente
Varias autonomías que tenían bonificado el impuesto sobre el patrimonio han decidido recuperarlo para adecuarlo al impuesto de solidaridad de las grandes fortunas y quedarse así con su recaudación. Es el caso de Madrid, Andalucía y Galicia —”este régimen transitorio se mantendrá mientras siga vigente el impuesto a las grandes fortunas”, aclaran en la consejería gallega de Hacienda—, pero también Cantabria, que este año ha eliminado en la práctica el impuesto, pero a la vez ha introducido una enmienda para que lo recaude la comunidad.
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