Aprobado el nuevo proyecto industrial de Bimbo en Valladolid, que mantiene 50 empleos
Comisiones Obreras ha pactado con la empresa prejubilaciones y traslados tras el cierre de la fábrica de Valladolid que afecta a casi 200 trabajadores
El conflicto laboral abierto por el anuncio de la empresa alimenticia Bimbo de cerrar la fábrica de Valladolid, con 155 empleados directos y 50 indirectos afectados, va camino de solucionarse. Las negociaciones entre la entidad y los representantes sindicales de la plantilla, de Comisiones Obreras (CC OO), se han traducido en un preacuerdo de varios ejes: unas 50 personas se quedarán bajo el mando de una nueva entidad interesada en la planta, otras 40 podrán trasladarse a una factoría en la cercana Medina del Campo (Valladolid), los mayores de 55 años podrán acogerse a prejubilaciones y también se ofrecen indemnizaciones por extinción de contrato.
El pacto llega tras jornadas de huelga del personal y presiones de los sindicatos, con el Ayuntamiento de Valladolid y la Junta de Castilla y León (PP) abogando por mantener a los trabajadores. El comité de empresa informó el jueves por la tarde ese preacuerdo sobre el ERE planteado en septiembre sobre el equipo laboral, muchos de ellos con decenas de años de trabajo allí.
CC OO ha informado de que la aproximación entre las partes se ha alcanzado “después de tres días de intensa negociación en los que se llegaron a detener las jornadas de huelga previstas que sucedían a las que acontecieron la semana pasada y en las que sucedieron concentraciones de más de 24 horas en la puerta de la fábrica”. Portavoces del sindicato han detallado que “la reindustrialización es un hecho no confirmado hasta las próximas semanas”, pero han instado a los afectados a mantener la calma porque “la empresa ha transmitido tranquilidad a la hora de la evolución de la negociación con el posible inversor y la aceptación de éste de la incorporación preferente de parte de la plantilla de Bimbo Valladolid”.
Portavoces de CCOO indican que aún no se sabe qué empresa ejecutará esa reindustrialización ni el sector al que pertenecerá, tampoco hay plazos actualmente, pero sí la previsión de que se sepa a mediados de noviembre. Este viernes por la mañana se convocó una nueva asamblea con los trabajadores de la compañía, para informar al personal sobre lo abordado en la negociación y las claves del preacuerdo. Tras explicarlo, los implicados decidieron ratificar el compromiso.
La Federación de Industria de Comisiones Obreras en Castilla y León ha valorado este preacuerdo porque se cumple “una de sus principales premisas en la negociación: evitar la pérdida de empleo y de tejido industrial en la provincia y en la Comunidad”. El movimiento sorpresivo de la empresa de bollería, del que los representantes sindicales aseguraron no conocer o sospechar hasta que se les anunció a mediados de septiembre, llegó después de que Bimbo informara del cierre de una planta de Alicante a principios de este año, mientras que a finales de 2022 hizo lo propio en Paracuellos del Jarama (Madrid).
Las instalaciones de Valladolid llevaban operativas desde 1973 bajo distintas marcas, hasta que en 2015 Bimbo compró Panrico, anterior propietaria, por 190 millones de euros. La situación resultaba especialmente complicada para los trabajadores vallisoletanos porque allí se centraban en sacar al mercado productos emblema de la firma como Donuts, Bollycaos, Tigretones o pepitos de chocolate, cuyo consumo se ha reducido en los últimos años. Además, según destacaron los sindicatos, preocupados con una plantilla “de 50 años de edad media”, franja con dificultades para reincorporarse al mercado laboral.