La OCDE señala la escasez de la hucha de las pensiones de España: solo representa el 0,4% del PIB
El club de países desarrollados pide “garantizar el acceso a una jubilación adecuada” y soluciones innovadoras, entre las que menciona “la posibilidad de disponer del valor de la vivienda propia”
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado este lunes su informe Pension Markets in Focus 2024, una de las principales fuentes de conocimiento sobre el estado y la evolución de los mercados y sistemas de pensiones en los países desarrollados. Y entre las conclusiones más relevantes que extrae sobre España destaca que su Fondo de Reserva, la conocida como hucha de las pensiones públicas, solo representaba el 0,4% del PIB al cierre de 2023. Es el nivel más bajo de entre los 19 países con datos disponibles. El Ministerio de Seguridad Social recuerda que en 2019, en los primeros compases de Pedro Sánchez al frente del Gobierno, el fondo tenía unos 2.100 millones de euros, menos de la mitad que a finales del año pasado (5.300) y que este año terminará en 9.300.
En términos relativos, de forma que se pueda comparar el tamaño de cada hucha pública sin distorsión por la población, España registra el peor dato junto a México, con un 0,4% del PIB. Completan el grupo con peores números Polonia (1,9%), Chile (2,7%) y Suiza (6,3%). En el otro lado de la balanza se encuentran dos democracias avanzadas asiáticas: Corea del Sur (46,3%) y Japón (38,3%). También guardan más del 30% de su PIB para imprevistos en materia de pensiones en Luxemburgo (33,1%), Finlandia (32,2%) y Suecia (31,4%). Los otros países europeos que aportan datos, Portugal (11,2%), Francia (7%) y Noruega (6,9%), también registran datos mucho mejores que los de España.
En términos absolutos, por volumen, el dato más alto es el de Estados Unidos, con 2.641.000 millones de dólares (unos 2.509.000 millones de euros), seguido de Japón (1.595.000 millones de dólares) y Corea del Sur (803.000 millones). El dato de la OCDE para España, a cierre de 2023, es de 6.000 millones de dólares, 5.700 millones de euros. La cifra coincide con el registro de la Seguridad Social a 31 de diciembre del año pasado, que estimó el volumen del Fondo de Reserva en 5.578 millones de euros y que ello representaba un 0,38% del PIB, en línea con el cálculo de la organización internacional. Según las estimaciones de la Seguridad Social, la hucha terminará este 2024 en unos 9.300 millones.
“El tamaño de las reservas del sistema público de reparto varía significativamente entre países. Corea y Japón tenían las mayores cantidades de reservas de sistemas públicos de reparto en relación con el tamaño de sus economías (46% y 38% del PIB, respectivamente). En contraste, España tenía las reservas más bajas (tanto en dólares como en porcentaje del PIB) entre los países que informaron”, subraya el informe, que a la vez matiza: “Las diferencias en el tamaño de las reservas pueden atribuirse a factores como la fecha de creación del fondo de reserva, su propósito, cualquier límite u objetivo en su tamaño, y la fecha prevista para su agotamiento”.
Asimismo, el informe indica que en 2023 “algunos países, como España, decidieron fortalecer su fondo de reserva de pensiones públicas”. Dice que España “casi había agotado sus reservas y decidió reponerlas en 2023 transfiriendo el superávit de las mutuas y el Mecanismo de Equidad Intergeneracional”. Esta es una de las líneas argumentales habituales del Ministerio de Seguridad Social para explicar el estado del Fondo de Reserva: que el actual Gobierno lo está reponiendo y que se vació durante la etapa de Mariano Rajoy. A la vez, el PP aludía a la Gran Recesión y la herencia recibida de José Luis Rodríguez Zapatero como las razones de que la hucha de las pensiones prácticamente se vaciase.
La Seguridad Social aprecia una evolución positiva
Consultados por los datos que ofrece el informe, en el ministerio que dirige Elma Saiz apuntan: “El Gobierno actual ha vuelto a dotar de la relevancia que se merece al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Ahora desempeña un papel crucial entre los instrumentos para reforzar el sistema y se nutre de las aportaciones del Mecanismo de Equidad Intergeneracional. En 2019, el fondo contaba con algo más de 2.100 millones; a finales de 2023, con casi 5.600 millones; y este año terminará en torno a los 9.300. Según las previsiones, la presente legislatura acabará en 2027 con 31.000 millones de euros en el fondo”.
A la vez, el ministerio recuerda que el MEI, el principal instrumento que está ampliando el Fondo de Reserva, “nació en el seno del diálogo social y está operativo desde enero de 2023″. En la misma línea, destacan que la ley determina que la dotación del Fondo “no está disponible hasta el año 2033; a partir de entonces, se podrá disponer del Fondo hasta el máximo de un porcentaje del PIB determinado”. “Esta senda de crecimiento y estabilidad de la hucha de las pensiones es un indicador muy relevante que refuerza la confianza y la certidumbre de los pensionistas y trabajadores, de hoy y de las próximas décadas, en nuestro sistema público de Seguridad Social”, añade el ministerio.
Sistemas “más inclusivos y fuertes”
En una nota de prensa, que acompaña al informe distribuido este lunes, la OCDE comenta que “el diseño y la gobernanza de los sistemas de pensiones basados en la capitalización deben mejorarse para ser más inclusivos y fuertes, garantizar mejores prestaciones para las personas y contribuir al crecimiento económico sostenible y a la innovación”. Es una declaración de calado, ante el debate abierto en los países occidentales, aquejados por el envejecimiento de la población y un cada vez mayor estrés para los sistemas de pensiones.
En esa línea, la OCDE “insta a tomar nuevas medidas para subsanar los déficits de cobertura”. El informe destaca la importancia de “garantizar que las personas tengan acceso a una renta de jubilación adecuada y de adoptar fórmulas innovadoras, como la mutualización de riesgos y la posibilidad de disponer del valor de la vivienda propia”, indica la OCDE. Según los especialistas, jubilarse sin vivienda propia es un riesgo para los pensionistas, dado el riesgo de que la tensión en el mercado de alquiler (o hipotecario, si no se ha terminado de pagar para entonces) limite el poder adquisitivo de la prestación. Identifica “importantes lagunas en la cobertura de pensiones”, sobre todo “para los trabajadores autónomos y los empleados no amparados por convenios colectivos”.
“Los activos afectos a pensiones en los países de la OCDE crecieron un 10% en 2023, hasta superar los 56 billones de dólares, cifra que triplica ampliamente el nivel de hace dos décadas. Si se suman los fondos públicos de reserva para pensiones, los activos totales ascienden a 63 billones de dólares. El total de 2023 es un 5% inferior al nivel de 2021″, añade la OCDE.