Cómo buscar y acceder a las ayudas europeas

El plan del Gobierno que canaliza el fondo europeo Next Generation EU ofrece a las pymes ayudas para mejorar la competitividad de sus negocios. Antes de lanzarse a solicitarlas, los expertos recomiendan a los empresarios que tengan claros sus proyectos y sus objetivos

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El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) español que articula el fondo europeo Next Generation EU entra en su tercer año de ejecución con muchos programas en marcha para pequeñas y medianas empresas (pymes). Estas organizaciones, que suponen el colectivo más amplio del tejido empresarial del país, optan a ayudas directas y a financiación para potenciar su competitividad. Pero, para muchas, afrontar los trámites, supone un reto dado su reducido tamaño.

Fernando Pérez, director de programas nacionales de la consultora Zabala Innovation, destaca que las pymes no disponen de tantos recursos, tiempo ni conocimiento para llevar a cabo la tramitación y el seguimiento por su cuenta, en comparación con las grandes empresas, capaces de formar sus propios departamentos dedicados a ello. “Las compañías deben conocer y manejar con soltura aspectos técnicos, administrativos y burocráticos complejos”, resume este experto.

El asesoramiento de un organismo como una entidad bancaria puede ser de gran utilidad para gestionar el acceso al fondo europeo Next Generation EU. “El acompañamiento resulta útil desde el momento de filtrar los planes para encontrar los más adecuados entre el millar que se han publicado hasta la justificación una vez que se ha concedido la ayuda”, asegura Pérez.

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Fondos Next Generation EU: Búsqueda y obtención de Ayudas Públicas, con Carmen Urraca, directora Fondos Europeos Banco Sabadell; Fran Estevan, CEO de Tufinanziacion; Bernardo Sevilla, director Comercial de Tufinanziacion, y Víctor Hugo Osorio, director de Ayudas Públicas de Tufinanziacion. Organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell. Cuándo: 7 de febrero, a las 13:00.

Gerard Brinquis, director del área de ayudas Next Generation de la consultora internacional FI Group, opina que el trabajo de guía empieza incluso antes, cuando la pyme o el autónomo define sus objetivos para crecer. “Lo más importante es tener claros los objetivos y que los plasmen en un documento y después que elijan qué programas contribuirán a conseguirlos”, destaca este experto, que desgrana que este escrito debe describir detalladamente el proyecto que se quiere ejecutar, su coste, su impacto ambiental y social, así como su aportación al ecosistema de su sector.

Clases de ayudas y dónde encontrarlas

Las ayudas directas a fondo perdido que contempla el PRTR están encaminadas a que las pymes y los autónomos se doten de herramientas digitales, como una página web o una tienda en línea (Programa Kit Digital), o para que adquieran formación y recursos para hacer crecer su negocio o internacionalizarse (cursos de la Escuela de Organización Industrial - EOI). En el capítulo energético, el plan cuenta con iniciativas para que sustituyan sus vehículos de combustión por otros eléctricos o híbridos (Programa Moves III y Moves Flotas II), así como para la rehabilitación energética de inmuebles tanto en el sector terciario en general como, particularmente, en el turístico (PREE 5000 y Proyectos de Eficiencia Energética y de Economía Circular en el Sector Turístico, respectivamente).

Estos programas son gestionados por una entidad pública, que puede ser un ministerio, las comunidades autónomas, los ayuntamientos u otros organismos públicos. Son ellos los que lanzan las convocatorias que corresponden a sus competencias en sus páginas web. Todas, además, están recogidas en el portal del PRTR habilitado por el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

En el caso del Programa Kit Digital la responsable es Red.es, entidad pública empresarial dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial; en el de la formación para pymes, la EOI, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; mientras que las ayudas para la transición energética pertenecen al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y sus delegaciones autonómicas.

Un proyecto claro para acertar con las ayudas

El empresario debe tener claro hacia dónde quiere crecer antes de plantearse la petición de ayudas. Por ello ha de determinar si su objetivo es mejorar su eficiencia energética para reducir sus costes fijos, abrir una nueva línea de negocio para crecer, empezar a vender en el extranjero o automatizar algunos de sus procesos.

Para dar forma a sus proyectos, Brinquis recomienda a los empresarios elaborar un escrito con cuatro puntos esenciales. “Una ficha que les será útil para cualquier convocatoria”, destaca este experto:

  • Disrupción del proyecto. Los programas subvencionados con el fondo europeo Next Generation EU buscan financiar iniciativas que impulsen innovaciones dentro de las empresas. Por ejemplo, en el caso de un pequeño comercio, la creación de una página web o la digitalización de la gestión de su clientela con el Programa Kit Digital supondría una disrupción en su negocio. En el caso del sector turístico, la rehabilitación de un pequeño hotel rural significaría una reducción en su consumo energético y en sus emisiones contaminantes y, como consecuencia, un paso adelante en la transición ecológica.
  • Estructuración y capacidades. Conviene marcar el periodo de tiempo en el que se va a desarrollar el proyecto y los hitos que se esperan lograr. También calcular su coste y cómo se subvencionará la parte que no cubre la ayuda, para conocer los riesgos.
  • Relación con el ecosistema empresarial. Supone definir con qué otras empresas se tiene intención de colaborar. “Seguramente será necesario subcontratar los servicios expertos de otras compañías, ya que una pyme no suele contar con el conocimiento ni el músculo para llevar a cabo todas las tareas por su cuenta”, añade Brinquis.
  • Impacto. Como último punto hay que proyectar cómo va a influir la iniciativa en los empleados y en el entorno. Brinquis indica que se mide a través de la creación de empleo, directo o indirecto y si se aplican criterios de igualdad; de la cohesión territorial, si se colabora con empresas del entorno; del impacto ambiental, si fomenta la economía circular y la descarbonización y de la mejora dentro del sector, si impulsa la competitividad y ofrece soluciones a problemas no resueltos hasta entonces.

La definición de este documento no garantiza el éxito en la solicitud, pero sí multiplica las posibilidades. “Si tengo claro mi proyecto y su impacto, será más fácil adaptarlo a lo que se pide en los pliegos de las convocatorias”, añade Brinquis. La extensión de esta ficha dependerá de la complejidad del programa al que se opte. “En el caso del Programa Kit Digital, por ejemplo, puede ser mucho más sencillo que si se quiere entrar en un plan en colaboración con otras compañías”, puntualiza este experto.

Pérez hace hincapié en el requisito de sostenibilidad de los proyectos. Todos han de regirse por el principio de “no causar perjuicio significativo al medioambiente (DNSH por sus siglas en inglés: do not significant harm). Esto significa que deben cumplir seis objetivos entre los que figuran la mitigación y la adaptación al cambio climático, el uso sostenible y la protección de los recursos hídricos y marinos, la economía circular, la prevención de la contaminación y la protección y la recuperación de la biodiversidad.

Las entidades bancarias pueden ayudar a las empresas a dar forma a esta ficha, así como proponer consorcios o sugerir alianzas con otras compañías para llegar a programas de mayor envergadura, especialmente concursos públicos. En ellos esta cooperación resulta esencial. Una vez que se ha concedido la ayuda, si se requieren de ajustes en el proyecto, el gestor del banco puede guiar al empresario y avanzar con él en los siguientes pasos para concluir la iniciativa con éxito.

PERTE: los proyectos tractores que engloban las ayudas

Los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (PERTE) son un nuevo instrumento de colaboración público-privada entre administraciones públicas, empresas y centros de investigación. Su objetivo es impulsar grandes iniciativas que contribuyan a la transformación de la economía española en campos importantes como el agroganadero, el naval o el automovilístico.

Dentro de los PERTE se enmarcan los programas de ayuda y de financiación y los proyectos públicos a los que las empresas se pueden presentar mediante concurso. Hasta el momento se han aprobado 12 PERTE. El último ha sido el PERTE de descarbonización industrial. Su objetivo es apoyar a la industria en su transición hacia modelos más respetuosos con el medioambiente y contribuir a la meta de alcanzar la neutralidad climática de España en 2050.

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