Bancos que compiten por tu hipoteca
Cuatro emprendedores lanzan una plataforma donde las entidades financieras pujan por los clientes en subasta
Quien haya necesitado conseguir una hipoteca sabe del engorroso proceso para encontrarla. Visitas a los bancos, negociaciones, sensación de que nadie te hace caso o de que llegas a la oficina casi pidiendo un favor… Fue lo que vivieron cuatro emprendedores que se conocieron el pasado mes de octubre en la aceleradora de start-ups Demium en Valencia. Allí dieron forma durante tres meses a una idea que descargaba al cliente de los problemas relaciona...
Quien haya necesitado conseguir una hipoteca sabe del engorroso proceso para encontrarla. Visitas a los bancos, negociaciones, sensación de que nadie te hace caso o de que llegas a la oficina casi pidiendo un favor… Fue lo que vivieron cuatro emprendedores que se conocieron el pasado mes de octubre en la aceleradora de start-ups Demium en Valencia. Allí dieron forma durante tres meses a una idea que descargaba al cliente de los problemas relacionados con la búsqueda de hipoteca para centrar toda la operativa en los bancos. En enero de 2022 lanzaron al mercado Colibid, aplicación donde el usuario apenas tiene que registrarse para que las entidades bancarias y los intermediarios pujen por ellos, ofreciéndoles las mejores condiciones posibles. El mercado ha respondido rápido y en su primer año de vida prevén facturar 800.000 euros, cifra que llegará hasta los siete millones en 2023. De momento no tienen beneficios, pero confían en equilibrar sus números en pocos meses.
“Lo más complicado ha sido explicar a los usuarios de que esto era posible, que funcionaba. Mucha gente creía que no se podía hacer porque de toda la vida las hipotecas han sido un tradicional suplicio que había que pasar”, relata Elena Gutiérrez, de 30 años, nacida en Burgos y una de las fundadoras de la compañía junto al italosuizo Stéfano Scardia (de 45 años y consejero delegado), el británico Jack O’Grady (de 32 años) y el panameño Alexander Almengor, de 25 años. A los bancos, sin embargo, les pareció una buena idea desde el principio, conscientes de la creciente digitalización del sector financiero y de que a ellos también les ahorra tiempo y dinero. “De repente tienen clientes con una intención real de compra, toda la documentación necesaria y centralizados en un mismo lugar”, subraya Gutiérrez. “Conseguimos así evitar el desgaste que suponen las hipotecas para unos y otros”, añade la burgalesa. Una cita a ciegas donde cada parte pone lo mejor de sí para conseguir su objetivo: firmar la hipoteca.
Para el cliente el sistema es sencillo y gratuito. Basta registrarse y subir el DNI y la nota simple de la vivienda que se pretende adquirir. El equipo de Colibid se encarga de conseguir el reto de documentación requerida para el procedimiento hipotecario. Entonces, los datos financieros —no los personales— pasan a ser públicos para los bancos y el catálogo de intermediarios con los que trabaja la start-up. Arranca ahí un periodo de tres días en los que las entidades y los agentes realizan pujas, ofreciendo sus condiciones y mejorando las de la competencia. El cliente tiene siempre el control del proceso de subasta y puede consultar las propuestas, renunciar cuando quiera o elegir con quién firmará su hipoteca al acabar el plazo. Cuando toma la decisión, unos y otros se ponen en contacto más allá de la aplicación y terminan con el proceso. Por cada gestión, los bancos y brókeres pagan una comisión a Colibid. Es ahí donde está su forma de obtener ingresos.
“La clave es que el usuario de la aplicación sienta que tiene el control. Es la guapa del baile y el resto va a intentar conquistarla”, afirma Gutiérrez. La empresa valenciana ha conseguido, en sus seis primeros meses de vida, más de 13.000 clientes y 4.200 subastas de hipotecas, en las que pujaron 65 bancos y agentes, todos nacionales. Su crecimiento semanal de operaciones roza el 70% y el volumen acumulado de solicitudes de hipotecas supera ya los 800 millones de euros, por lo que esperan llegar a más de 3.000 millones cuando acabe 2022. “Esperábamos una buena acogida de la idea, pero ha sido asombrosa: mucho mejor de nuestra expectativa”, señala la emprendedora, que destaca la importancia de la plantilla, compuesta por 15 trabajadores, para conseguir el éxito. “Son personas que han dejado trabajos estables por creer en nuestra idea y su labor es fundamental para que Colibid sea una realidad”, destaca.
La empresa está pendiente de cerrar tras el verano una ronda de 2,5 millones de euros de inversión, con varios objetivos en mente. El primero es impulsar su crecimiento de manera rápida y, el segundo, aumentar su plantilla. El tercer objetivo a corto plazo es ampliar servicios a otros productos financieros como préstamos personales o autopromotores para afianzarse en el mercado español. Más allá, ya estudian dar el salto a otros países de la Unión Europea.